Categorías
Mi camino al éxito

El descanso del guerrero

Cuando estamos inmersos en nuestro proyecto, a veces nos dejamos llevar tanto por él, que nos olvidamos de nosotros mismos.

Nos creemos que sólo hay que sufrir y trabajar, trabajar y sufrir.

Y esto es un error. A esta vida no hemos llegado a sufrir. Al llevar a cabo nuestro proyecto, tampoco. (Claro que lo pasaremos mal, pero esto no tiene que ser durante el 100% de todo nuestro trabajo).

 

Durante la creación de mi novela gráfica, si tenía espacios libres donde me permitía descansar, a veces hasta me sentía mal… Tumbarme un rato en el sofá o ver un capítulo de una serie, me hacía sentir como si perdiera el tiempo, como si mi dedicación estuviera siendo malgastada en la nada.

Y como mencionaba anteriormente, esto es un error.

Ya que el mayor potencial de nuestra idea somos nosotros mismos y tenemos que mimarnos.

Estar estresados y cansados continuamente, no ayudará a nuestro proyecto. Hará justo lo contrario, minarlo.

Así que poco a poco aprendí a gestionar mi tiempo y, sobre todo, a gestionar mi mente.

Los tips que me sirvieron (y aún me sirven) son los siguientes:

1.Identificar las horas productivas en tu jornada.

Y aprovéchalas. Hay gente que trabaja mejor de noche y otra de día, es cuestión de ir probando y ver cuáles son tus mejores horas. Yo rindo el doble a primeras horas de la mañana que a últimas de la tarde.

 

2.Silencia el ruido de tu mente.

Es muy importante tener la cabeza tranquila. El estrés es un veneno. Estando estresado lo único que haces es nada. No sirve para nada más que para entorpecer. Practica yoga, meditación, corre, grita… pero silencia ese ruido mental, para descansar bien por la noche.

 

3.Pasito a pasito.

No te agobies pensando en la maratón, alégrate de cada metro recorrido, ya que en caso contrario, ¡se te caerá el mundo encima!

 

Llegará un día que digas: “¡ostia! ¡Si ya he terminado!”

Y ala, ¡a tumbarte a la bartola!