Categorías
Psicologia

Expectativa de vida

Las expectativas cambian según cambias y una de las mejores maneras de alcanzar tus expectativas, es teniendo muy claro este hecho. Obviamente, no eres la misma persona que eras cuando eras un niño o un adolescente, pero es que ni siquiera eres la persona que eras ayer. La vida te hace pasar por un número de experiencias diarias incontables que dejan huella en quien eres y te dan forma día a día.

¿Y esto que podemos hacer con las expectativas?

Normalmente, tu estructura familiar, tu condicionamiento, tus creencias y tu entorno social (todas ellas del pasado), guían tus expectativas, NO TÚ. Esperar algo es visualizarlo en el futuro y, hoy en día, está científicamente demostrado que somos muy malos en predecir lo que verdaderamente nos hace felices.

 

Adáptate al presente.

Los motivos más comunes por los que no alcanzamos las expectativas son estos:

  • Tener expectativas demasiado bajas.
  • Empeñarnos de manera testaruda en esperanzas o sueños inalcanzables.
  • Adaptarnos a las expectativas de los demás sobre quiénes somos o deberíamos ser.
  • Decepcionarnos con experiencias negativas o reveses pasados.
  • Engancharnos a trabajos o relaciones insatisfactorios.

Cualquiera de estos motivos se convierten automáticamente en barreras psicológicas que nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Cada vez que escuches en tu cabeza una voz que dice cosas como: “Siempre sale todo mal”, “No sé si estaré a la altura”, “Debería simplemente aceptarlo” o “Las cosas buenas les pasan a los demás”, recuerda que es una voz que viene del pasado basándose en experiencias pasadas y no presentes ni futuras.

Hemos escuchado muchas cosas acerca de vivir en el presente, pero es muy difícil darse cuenta de que el momento presente existe y no existe al mismo tiempo, porque en el momento en el que te das cuenta de él, desaparece. Lo que nos pasa es que sufrimos por no alcanzar nuestras expectativas de vida, por no ser plenamente felices o por no encontrar el amor incondicional, cuando este tipo de cosas no pueden ser entendidas con el tiempo del reloj. Como la mayoría de las veces, nuestros deseos van orientados a alcanzar este tipo de cosas y son cosas atemporales y experienciales, debemos entenderlas como tal y vivirlas, no esperarlas o medirlas.

J. Krishnamurti decía: “Te has dado cuenta de que en el momento en el que te declaras feliz, esa felicidad empieza a desvanecerse aunque sea un poco? A lo que se refiere es a que, cuando intentamos definir con palabras una experiencia (no sólo la felicidad sino cualquiera), estamos creando una historia sobre la que construir nuestra vida, y esta historia intenta congelar ese estado en el momento presente ¡lo cual es imposible! Cuando verbalizamos este tipo de cosas sentimos que se desvanecen porque ya forman parte del pasado.

Es complicado de entender, pero es así. Al final, la mejor opción es escapar de las expectativas y vivir sin ellas en la medida de lo posible. Existe auténtica satisfacción en el presente que, además, se renueva continuamente a medida que nuestro futuro pasa a ser nuestro presente y a medida que nos deshacemos de las ilusiones pasadas.

 

¿Quieres conseguirlo?

 

Photo by Giu Vicente on Unsplash
Categorías
Sin categoría

Aprender haciendo

La clave para ser un emprendedor exitoso es vivir en un estado de aprendizaje constante.

Casi todos nosotros estamos abriendo nuevos caminos en un mundo en constante cambio. Algunos empiezan sin saber nada de negocios. Otros tienen mucha experiencia en negocios pero necesitan adquirir otras habilidades relacionadas con sus nichos, o simplemente para satisfacer las necesidades de un equipo en crecimiento.

No importa en qué punto del viaje estés, para tener éxito en los negocios, tienes que seguir aprendiendo cosas nuevas.

Entonces, ¿cómo podemos seguir aprendiendo al mismo tiempo que gestionamos todas nuestras responsabilidades? La respuesta es ser más eficientes con el tiempo que pasamos aprendiendo.

Aprender más rápido y más eficientemente puede ayudarnos a sacar más provecho de nuestro tiempo y aún así encajar en todo lo demás compitiendo por nuestra atención.

En otras palabras, necesitamos aprender a aprender a aprender.

Creemos que memorizar un nuevo vocabulario o practicar durante una hora el revés de tenis es eficiente. Pero en realidad, una práctica más variada es la mejor manera de aprender.

La idea es que al intercalar información nueva y antigua, o practicar múltiples habilidades en una sesión, aprenderemos el nuevo contenido mejor que si nos centramos sólo en la nueva información.

La razón por la que el entrelazado funciona tan bien, según los investigadores, es que aprovecha la capacidad natural del cerebro para reconocer patrones y detectar diferencias dentro de ellos. Poner nuevo material entre la información que ya has aprendido hace que el nuevo material sobresalga y tenga una mayor impresión en ti. Si utilizas simplemente la práctica en bloque (memorizar cosas nuevas) , te resultará más difícil recordar ese material y tendrás que revisarlo más a menudo para que se pegue.

Como muchas cosas en la vida,  que no siempre hacemos (o ni siquiera sabemos) lo que es bueno para nosotros. Pero los estudios han encontrado que el intercalado es el mejor enfoque para aprender nueva información o habilidades.

Aprender haciendo

Como dice Richard Branson, “no se aprende a seguir las reglas, se aprende haciendo y cayéndose”. El aprendizaje es “esencialmente un proceso de descubrimiento”. Naturalmente, aprendemos haciendo.

Como cuando éramos bebés, descubrimos las cosas por nosotros mismos antes de que nos las digan. Incluso cuando entendemos lo suficiente como para que nos lo digan, todavía tenemos que probar las cosas por nosotros mismos.

Muchos de nosotros comprendemos instintivamente esta necesidad de aprendizaje experimental, especialmente en el trabajo. Todos hemos estado en una situación en la que algo que nos enseñan no funciona hasta que lo probamos por nosotros mismos.

“El lente de nuestra propia experiencia es una manera poderosa de aprender cosas nuevas”.

Intuitivamente entendemos que cuanto más tiempo hacemos un trabajo, mejor lo hacemos. Aprender haciendo es el mejor enfoque para aprender habilidades prácticas.

La mejor manera de aprender a hacer un trabajo es simplemente tratar de hacer el trabajo, sin preparación en particular, pero con un experto disponible para ayudar cuando sea necesario. Aunque esta es la mejor manera de aprender desde la perspectiva del proceso natural de aprendizaje del empleado, es posible que no sea la opción preferida del empleado o del empleador.

La razón por la que aprender haciendo funciona tan bien es que nos permite hacer algo llamado indexación. Nos expone a muchos escenarios diferentes para que podamos compararlos y buscar los matices entre ellos.

Mientras que la lectura sobre cómo hacer algo puede decirnos sobre un escenario perfecto, las experiencias nos ayudan a construir un índice de escenarios donde diferentes cosas van mal, o diferentes variables son cambiadas, para que podamos interiorizar mejor cómo usar una nueva habilidad como lo haríamos en la vida real.

Nuestra motivación también es diferente cuando aprendemos haciendo. En la vida, tendemos a aprender sólo lo que necesitamos cuando lo necesitamos. En este tipo de situaciones no tenemos ningún problema con la motivación, porque algo en nuestra vida nos ha hecho querer aprender algo en particular.

Ya sea para una motivación más natural o para un entrenamiento más realista, aprender haciendo casi siempre es mejor que aprender al estilo de un clase tradicional.

Y ahí es donde está nuestro factor diferenciador, en nuestros programas estarás experimentando exactamente esto, aprenderás haciendo mediante tres áreas fundamentales del funcionamiento de una persona.

¿Te imaginas poder aprender de una manera diferente, práctica e integrada?

 

Photo by bruce mars on Unsplash

 

Categorías
Gestión Psicologia

¿Miedo a perderte algo?

¿Alguna vez has sentido que el tiempo vuela y que estás continuamente en marcha? Las obligaciones laborales y familiares combinadas con la vida social, pueden generar días completos de compromisos e incluso estrés (y en estas fechas festivas que se acercan, incluso más). Si eres de los que se dice a sí mismo “la vida son dos días”, puede que te resulte complicado rechazar planes u oportunidades de conectar con los demás.

Esto es lo que se llama FOMO: Fear Of Missing Out en inglés, que sería algo así como el miedo a perderse algo.  Podría parecer una cosa buena porque te empuja a estar activo y te ayuda a mantenerte en contacto con tus allegados pero, desgraciadamente, esta urgencia de estar con todo el mundo en todas partes tiene consecuencias negativas para tu bienestar.

¿Qué podemos hacer?

 

1. Las redes sociales te engañan.

Tanto Facebook como Instagram quieren enseñarte lo que te estás perdiendo cuando optas por no acudir a ciertos sitios o eventos. Es la versión virtual de poner el dedo en la llaga: ¡todo el mundo está feliz y sonriente!

Recuérdate cada cierto tiempo que la gente sólo publica sus mejores fotos, no es la realidad de su vida.

 

2. Prueba el “maravilloso no”.

Si al miedo a perderte algo le sumamos que te gusta agradar y satisfacer a los demás, entonces decir que no puede parecer imposible, ¡pero no lo es! No hay nada malo en decir que no y puede ser la mejor manera de auto-cuidado.

Recuerda que puedes ser un buen amigo o familiar aún estando cansado y estresado; quedarte en casa descansando puede ser una de las mejores formas de ser buen amigo.

 

3. Ten amistades valiosas.

Es un buen ejercicio escribir las actividades que has realizado en el último mes y las personas con las que has estado. Tras hacerlo pregúntate: “¿Estas personas me llenan? ¿Me apoyan e inspiran?”.

Si es que no, puedes decidir invertir tiempo en que así sea enriqueciendo tu amistad, o decidir reducir las interacciones. Enriquecer tus relaciones te llenará de energía en lugar de quitártela.

 

4. Cambia tu perspectiva.

¿Qué pasaría si, simplemente, pudieras sentirte contento por aquéllos que se lo están pasando bien aunque sea sin ti? Esto puede ser poco natural al principio, pero es algo que podemos practicar.

Intenta repetirte a ti mismo: “Estoy feliz de tu felicidad”.

 

5. Presencia plena.

Se habla mucho del mindfulness y de sus beneficios y es que también puede ayudarnos a reducir el FOMO. ¿Y si intentamos centrarnos en lo que estamos haciendo en lugar de imaginarnos cómo sería estar en el evento que nos estamos perdiendo?

Si estás en el sofá tomándote un té, intenta oler el arome de la infusión, intenta sentir lo cómodo que estás, intenta sentir agradecimiento por poder descansar e irte temprano a la cama o, simplemente, intenta respirar profundamente y disfrutar del momento actual.

 

Decíamos antes que se acerca una época de muchos planes, ¡ojo con el FOMO que está al acecho! Intenta seguir las sugerencias anteriores y cuéntanos qué tal te han ido.

 

¿Quieres conseguirlo?

 

Categorías
Sin categoría

Resolviendo la paradoja de la autenticidad – Cómo ser quien realmente eres. (PARTE 1)

Ah, cómo ser auténtico. La autenticidad es una de esas cualidades que se ha vuelto tan deseable, tan buscada, que se ha reducido -al igual que la generosidad y la gratitud- a un cliché sin sentido. Y sin embargo, todo lo que enseñamos en The Gate to success, desde habilidades de comunicación, hasta confrontar creencias limitantes, parece volver al concepto central de ser quien eres, que podría ser la habilidad más difícil que puedas dominar. La autenticidad es tan escurridiza como poderosa, pero mucha gente sigue desconcertada por la noción de cómo ser auténtica.

Vamos a dividir este post en 2 partes ya que requiere atención, tiempo y dedicación para entender varios conceptos.

Hay algo gracioso en la forma en que hablamos de autenticidad. Queremos aprender autenticidad. Queremos reaccionar con autenticidad. La autenticidad es algo que queremos conseguir. Tratamos la autenticidad como algo que tenemos, a diferencia de lo que somos. Lo que puede impedirnos desarrollar este rasgo, ya que estamos tratando de lograr algo que, por definición, ya tenemos.

Si definimos la autenticidad como simplemente ser tu verdadero yo, entonces realmente no deberíamos tener que buscarla en primer lugar. Si lo estamos buscando, entonces ya lo hemos perdido. Y eso es lo que podemos llamar la paradoja de la autenticidad.

Si tratas de ser auténtico, no lo eres.

Entonces, ¿cómo podemos aprender a ser más auténticos?

Tenemos que empezar por entender por qué la autenticidad es tan importante.

Puede parecer obvio, pero no lo es. Después de todo, vivimos en un mundo que prospera con la falta de autenticidad. Trabajos basados en política de empresa, noticias alimentadas por intereses y ni hablar de la irrealidad que proyectan la gran mayoría de las redes sociales, incluso relaciones por conveniencia sólo por mantenernos contentos. No tenemos que insistir, pero es importante que nos demos cuenta de lo mucho que nuestras vidas están impulsadas por la falta de autenticidad.

Pero si piensas en los momentos de tu vida que son significativos -quiero decir verdaderamente significativos- siempre encontrarás un grado de realidad, de verdadera autenticidad. Un cumplido sincero, una crítica honesta del trabajo, una gran película, una primera cita realmente agradable: todo esto implica al menos un cierto grado de autenticidad.

La razón por la que reconocemos la autenticidad es porque estamos preparados para responder a ella. Y estamos preparados para responder con autenticidad. En resumen, lo reconocemos cuando lo vemos. Y se siente bien. Parece cierto. Se siente como algo real, por eso resuena tan fuertemente en nosotros. Si aguantamos un mundo que a menudo es “inauténtico”, es sólo porque hemos olvidado cómo se siente la autenticidad real.

Nos sentimos movidos por personas auténticas, nos sentimos atraídos por ellas. Del mismo modo, nos sentimos atractivos cuando estamos siendo auténticos, y cuando nos conectamos con alguien que está auténticamente comprometido con nuestro atractivo. Cuando tenemos una entrevista de trabajo y salimos con buenas sensaciones o una cita verdaderamente especial, lo que solemos decir es que nos encontramos con un momento de autenticidad mutua.

Ser auténtico también es mucho más fácil. Es tentador olvidar, pero ser uno mismo -y estar cerca de otras personas que son ellos mismos- es mucho más fácil que fingir, o falsificar, o ponerse una máscara social, que son formas comunes de lidiar con un mundo que se siente falso. De hecho, es la falta de autenticidad lo que hace que los patrones preestablecidos o las respuestas enlatadas sean tan atractivas. Estas técnicas parecen más fáciles, hasta que descubrimos que sólo llegan hasta cierto punto. Se rompen tan pronto como una relación exige autenticidad real, en cuyo momento nos damos cuenta de lo fácil que hubiera sido ser nosotros mismos.

Así que en múltiples niveles, estamos deseando esa realidad: queremos ser auténticos, y queremos estar alrededor de la autenticidad. Cuanto más tratamos de ser otra cosa -lo que nuestros padres nos dijeron que debíamos ser, lo que nuestros trabajos nos exigen, lo que otras personas parecen pensar que debíamos ser-, más fuerte se hace el deseo de ser nosotros mismos.

Si necesitas más pruebas de por qué este rasgo es tan importante, pregúntate si te sientes mejor siendo tu mismo o fingiendo lo contrario. Creo que si somos honestos, siempre es mejor ser auténticos. Si alguna vez te sientes mejor siendo “inauténtico”, es sólo porque no hemos aprendido a ser nosotros mismos.

Así que si la autenticidad es algo que todos queremos, pero es imposible de tener, ya que es algo que eres y no algo que obtienes, entonces la autenticidad debe ser imposible de enseñar, ¿verdad? Como me gusta decir, enseñar a alguien a ser auténtico es como enseñar a alguien a ser más alto. Podría ser incluso peor, porque nadie puede fingir ser más alto, pero definitivamente pueden fingir ser auténticos. De hecho, lo hacen todo el tiempo.

Entonces, ¿cómo puedes aprender a ser más auténtico?
Como ya hemos descubierto, no puedes. Esa es la trampa.
Lo que puedes hacer, sin embargo, es dejar de ser “inauténtico”.
Y ahí es donde empezaremos…

Photo by Alex Perez on Unsplash

Categorías
Sin categoría

3 emociones clave que todo emprendedor necesita aprender a controlar

La inteligencia emocional es uno de los principales factores que hacen que las personas normales, educadas e inteligentes tomen las decisiones equivocadas. Las decisiones menos acertadas fueron tomadas bajo estrés emocional.

Estas emociones no tienen que ser negativas al principio pero causarán que tomes las decisiones equivocadas y pueden llevarte a caer de tu trono elevado. Hay tres emociones principales que dictan cómo vivimos nuestras vidas y las decisiones que tomamos, analizaremos las tres y veremos cómo podemos superar los errores comunes que son creados por estas emociones.

La ansiedad es peligrosa.

Es muy común que todo empresario sienta ansiedad en algún momento de su vida, pero también es muy importante aprender a controlarla desde el principio. La sensación de ansiedad viene normalmente a nosotros por el miedo a lo desconocido y nuestra falta de confianza en el trabajo o proceso en curso. En la mayoría de los casos, no hemos creado una base lo suficientemente fuerte como para confiar en su estabilidad y capacidad para apoyar nuestras ambiciones progreso.

Si te encuentras en una situación en la que la ansiedad consume tus fines de semana o días libres, entonces quizás hayas llegado al momento de profundizar en tu negocio en estas tres áreas principales.

1. Analiza tu estructura y descifra si tienes todos los componentes necesarios para apoyar a tus clientes y al equipo que trabaja para servirles. Desde la informática hasta la formación y los protocolos de atención al cliente.

2. Analiza el núcleo de tu equipo asegurándote de que cuentas con el equipo adecuado y con las personas adecuadas que trabajan en su mejor capacidad. Cada miembro debe ser analizado para que sus talentos clave estén alineados con el trabajo que realizan.

Finalmente, ¿entiendes tu destino y aún así tienes una visión clara de él? En las primeras fases de un negocio es más fácil saber hacia dónde quieres dirigirte, pero a medida que los ingresos, el trabajo en equipo y los obstáculos se presentan años después, muchos CEOs y fundadores pierden de vista el destino y se centran en el futuro inmediato y la supervivencia de su empresa. Arregla estas tres cosas y sus niveles de ansiedad bajarán.

La ira es patética.

Cualquier acción hecha con ira es automáticamente negativa. La ira es poderosa pero fácilmente controlable ya que el tiempo es el único factor que hará que esa emoción desaparezca. Algunas de las peores decisiones se pueden tomar en momentos de enojo y pueden evitarse fácilmente si existe una ventana de 30 minutos -1 hora entre la emoción y la acción.

En otras palabras, 1 hora podría salvarte de destruir tu vida. Llamo a esta emoción patética simplemente por el hecho de que puede ser fácilmente evitada, y asumiría que si te llevara diez años progresar hasta donde estás, no la tirarías a la basura en una hora. Ten en cuenta que la ira puede ser especialmente peligrosa si se combina con el orgullo y puede causar resultados destructivos.

Si eres grande en orgullo y tienes un gran ego entonces conócete a ti mismo y no permitas que la ira dicte tus acciones ya que caerás duro. Tómate más de una hora y reflexiona sobre la realidad que te hizo llegar a ese punto y, de manera realista, encuentra una manera positiva de cambiar la situación. No permita que las emociones inmediatas hieran tus sentimientos y causen un deseo de retribución inmediata.

El miedo es tu mayor enemigo.

El miedo es la emoción que nos impide arriesgarnos o lograr más en un día dado. O bien tememos el resultado de lo que estamos a punto de hacer o bien tememos la falta de un resultado. En otras palabras, “y si” se convierte en una gran parte de nuestro vocabulario y dicta nuestra vida.

Tememos que el negocio que queremos iniciar sea demasiado difícil, o que no funcione.

Tememos invertir debido a la pérdida potencial que podríamos sufrir con nuestro dinero.

Tememos el rechazo, así que tenemos miedo de acercarnos a la gente.

Y finalmente, podríamos temer perder una oportunidad, así que nos apresuramos a entrar demasiado rápido.

El miedo también se manipula fácilmente a través de la capacidad de evaluar el riesgo y los posibles resultados. Debemos examinar la ganancia y la pérdida máximas y luego determinar cuál es el curso de acción adecuado y debemos aceptar el hecho de que sin riesgo, no puede existir ningún retorno.

La próxima vez que tengas miedo y elijas actuar durante esa emoción, tómate un momento y no hagas nada. El miedo no es una emoción sobre la que debas actuar sin importar lo que suceda, ya que el efecto dominó comienza en el momento en el que actúas y sólo se reduce desde allí. No se puede evaluar el riesgo cuando se es emocional y, por lo tanto, no se pueden justificar claramente los resultados y, por lo tanto, no se debe hacer nada.

Desde The Gate queremos hacerte llegar un pre-programa que nos está dando unos resultados excelentes, es el paso previo antes de hablar de alto rendimiento, son los niveles, ¿te animas?

 

Photo by MURUCUTU on Unsplash

Categorías
Gestión

15 errores que debe evitar si desea convertirse en un empresario exitoso

Como gestor de proyectos, emprendedor en diferentes tipos de negocios tengo que decir que me aburro muy rápido.Pero habiendo consultado y ayudado a muchos emprendedores, he sido capaz de identificar una serie de errores recurrentes que los emprendedores principiantes y veteranos cometen y que significan la desaparición de lo que podría haber resultado ser una empresa fenomenal.

Como tal, estoy compartiendo con ustedes mis conclusiones clave sobre los 15 errores más comunes y costosos que los empresarios tienden a cometer.

1. Subcapitalización

Esto es como construir un Boeing 747 y dejar la cola y las alas fuera. Es posible que pueda ponerse en marcha, pero sin las alas y la cola es imposible que se levante del suelo. Veo que muchas empresas comienzan con muy poco capital y caen fuertemente dependientes de la deuda sin fuentes alternativas de capital. Sin suficiente capital detrás de su negocio. Esa reserva de contingencia es la que siempre falta, necesitan un capital en efectivo (liquidez) para sostener las fases de inicio y crecimiento.

Ahora bien, esto no significa que tengas que recaudar o tener toneladas de dinero para comenzar, sino que debes estar bien informado de los requisitos de capital promedio para iniciar un negocio en la industria respectiva, ya que algunas industrias son menos intensivas en capital que otras. Por ejemplo, una empresa fabricante de microchips requiere mucho más capital e infraestructura (máquinas, empleados, fábrica) que, por ejemplo, una empresa de marketing digital. Las diferencias son obvias, pero la gente todavía tiende a subestimar lo costosas que pueden llegar a ser las cosas.

2. No reinvertir las utilidades de principios de año para lograr la estabilización

Otra observación que he visto a lo largo de muchos años es que demasiado pronto, después de que un negocio comienza a ganar impulso, los dueños de negocios quieren mejorar su estilo de vida personal y no tomar esas ganancias y reinvertirlas en el negocio para asegurar su rendimiento y futuro a largo plazo. En efecto, los dueños de negocios despojan a las empresas de los recursos preciosos que podrían ser utilizados para operaciones vitales, o expansión y en su lugar se tratan a sí mismos como si su trabajo estuviera hecho.

La realidad es que la parte más importante y sensible de la vida de una empresa es durante su fase de crecimiento. Al socavar y extraer el capital de su negocio, están colocando el negocio en un soporte vital en el momento más crucial. Recuerda, “cada dólar ahorrado es un dólar ganado” en todos los aspectos de la vida.

3. Expansión demasiado pronto

Este concepto me llevó un tiempo entender por qué expandir un negocio podría ser una mala idea. Quiero decir, ¿no es esto lo que la naturaleza de los negocios debería ser? Lo que he encontrado es que expandir su negocio antes de que tenga los recursos clave (dinero en efectivo, acceso a la equidad, acceso al crédito) o estructuras clave (personal o administración clave, sistemas de negocios bien arraigados, líneas de suministro seguras) puede conducir al desastre.

No subestimes el crecimiento orgánico. Puede parecer lento al principio, pero es un crecimiento sólido y sostenible. Yo diría que este es el mejor tipo de crecimiento que cualquier empresario puede pedir (incluso mejor que un rápido crecimiento explosivo).

4. Perseguir el volumen de negocios a expensas de los beneficios

He visto esto muchas veces en industrias que son altamente competitivas (por ejemplo, la construcción). Las empresas que persiguen la rotación de personal “sólo para mantener a la gente joven empleada” pueden llevar al fracaso empresarial.

Tomemos el ejemplo de  los costes de los empleados; lo que algunas pequeñas y medianas empresas (PYME) no se dan cuenta es que el empleo de personal conlleva muchos costes que van más allá del salario/salario y que no son obvios (vacaciones anuales acumuladas, vacaciones de larga duración acumuladas, carga de vacaciones (dinero extra cuando se toman vacaciones), seguro de accidentes en el lugar de trabajo, impuestos sobre las nóminas, por nombrar sólo algunos). Estos costes pueden pasarse por alto cuando se fija el precio de un trabajo.

5. Falta de búsqueda (y aplicación) de asesoramiento adecuado

Muchas PYMEs  se adhieren a la idea de que quieren hacer las cosas a su manera. Esta mentalidad, por supuesto, tiene mérito y es un motor obvio del comercio en una economía. Después de todo, ¿no se trata de hacerse cargo de la toma de decisiones clave?

Sin embargo, hay muchas veces en que no buscar asesoramiento de alguien con una perspectiva diferente, o de alguien que está muy bien informado en las transacciones comerciales (contadores, abogados, planificadores financieros, expertos en estrategia) puede ser extremadamente costoso. Los buenos empresarios siempre buscan consejo de alguien con una perspectiva más amplia y se rodean de las personas y asesores adecuados.

6. Falta de trato con la gente

Si no le gustas a la gente, no harán negocios contigo. Independientemente de tu tipo de personalidad, es imprescindible aprender las habilidades básicas de sociabilidad.

Photo by Thong Vo on Unsplash

Categorías
Novedades Psicologia

¡Qué curioso!

“Prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad a que se cierre movida por la convicción”

-Gerry Spence.

Desde que nacemos, lo que nos lleva a crecer, evolucionar, aprender, adaptarnos a los cambios y afrontar la novedad es nuestra curiosidad. La curiosidad es inherente al ser humano aunque no todos la vivimos igual: hay quien es curioso en cuanto a adquirir conocimiento, hay quien es curioso en cuanto a saber acerca de la vida de los demás y hay quien es curioso con respecto a saber el funcionamiento de algo en concreto.

¿Eso quiere decir que todo tipo de curiosidad nos sirve para lo mismo? No. Si quieres saber más acerca de los beneficios de mantenerte curioso, echa un vistazo a este eBook.

Kashdan y sus colaboradores nos hablan de varios subtipos de curiosidad que pueden ayudarnos a resolver mejor los conflictos y tomar mejores decisiones.

 

Dimensiones de la curiosidad:

1. Exploración alegre.

Es lo que conocemos normalmente como curiosidad, el reconocimiento y deseo de buscar nuevo conocimiento e información, y la posterior alegría de aprender y crecer.

2. Sensibilidad a la carencia.

Esta dimensión tiene un componente emocional distinto, más que alegría, aparecen la ansiedad y la tensión al intentar gestionar ideas complejas o abstractas, solucionar problemas o reducir brechas de conocimiento.

3. Tolerancia al estrés.

Esta dimensión nos ayuda a incorporar la duda, la confusión, la ansiedad y otras formas de estrés que nacen al explorar eventos nuevos, inesperados, complejos, misteriosos o confusos.

4. Curiosidad social.

Es querer saber lo que otras personas están pensando y haciendo, observando, hablando o escuchando conversaciones.

5. Búsqueda de emociones.

El deseo de tomar riesgos físicos, sociales y financiaros para adquirir experiencias variadas, complejas o intensas.

 

Personas curiosas:

Además de estas dimensiones, también se diferencian cuatro tipos de personas curiosas.

1. Los fascinados.

Puntúan alto en todas las dimensiones de curiosidad, sobre todo, en la exploración alegre.

2. Los solucionadores de problemas.

Puntúan alto en la sensibilidad a la carencia y medio en el resto.

3. Los empáticos.

Tienen mucha curiosidad social y media curiosidad en las otras dimensiones.

4. Los evitadores.

Puntúan bajo en todas las dimensiones, en especial en tolerancia al estrés.

 

En conclusión, la curiosidad es bastante más sofisticada de lo que pensamos y conocemos. Sólo con conocer mejor esta complejidad ya podemos hacerle justicia cultivando la curiosidad en nosotros mismos, nuestros trabajos y los colegios (para incorporarla en las futuras generaciones).

¿Y tú? ¿Qué dimensiones de la curiosidad tienes más desarrolladas? ¿Qué tipo de curioso eres? Desarrolla aún más tu curiosidad aquí.

 

¿Quieres conseguirlo?

 

Photo by Bing Han on Unsplash
Categorías
Gestión

Un concepto simple para ayudarte a deshacerte del miedo

El problema no es a lo que temes, sino no entender el concepto del miedo. Me ha llevado un tiempo adaptarme y darme cuenta de que los miedos nunca desaparecen, sino que siguen cambiando y cambiando a medida que tu vida evoluciona, y como resultado cambias.

Piensa en todo lo que temías cuando eras niño y en todo lo que temes cuando eres adulto; siempre hay similitudes, pero el contexto es diferente. Como una niño cuando se muda y tiene miedo de no encajar en el colegio. A medida que vas creciendo y evolucionando, también lo hace ese mismo temor; pero ahora el miedo va acorde a la circunstancia.

Alguien me dijo una vez que los miedos eran mentiras creadas por uno mismo, y fue entonces cuando empecé a pensar que tal vez si hubiera pensado en ellos como tales desde el principio, no habría pasado tanto tiempo tratando de luchar contra los míos durante tanto tiempo.

El miedo nos paraliza a la mayoría de nosotros, pero la mayoría de nosotros hemos aprendido a superar los más básicos. El miedo es el denominador común para casi todos nosotros, dándonos una medida de éxito por la rapidez con la que superamos a los nuestros.

Yo mismo tuve muchos temores al crecer,  pero aprendí a superarlos muy rápidamente, desde el miedo al rechazo hasta el miedo al fracaso. Enseñamos a la gente a superar sus miedos, pero no fue hasta hace poco que analicé la perspectiva de otra persona sobre el miedo y que, de hecho, la teoría podría ser cierta. Esta es mi opinión sobre por qué estoy de acuerdo en que el MIEDO es una ilusión creada por mí mismo.

Los miedos se crean a partir de dos contextos: la falta de confianza y la experiencia pasada. Vamos a definir estos dos a través de algunos ejemplos que podrían ayudarte a reexaminar tus propios temores y superarlos.

La mayoría de los miedos se derivan de las posibilidades, lo que significa que nuestras mentes intentan predecir las posibilidades negativas en lugar de las positivas. Un ejemplo simple y claro es una visita al dentista que a menudo se considera negativa debido al dolor que creemos que experimentaremos o a las malas noticias que recibiremos de que tenemos que volver.

Basándonos en nuestras experiencias pasadas, hemos sido heridos y por lo tanto asociamos el dolor con la odontología, lo que crea un pequeño temor antes de que se convierta en una realidad. Lo mismo puede decirse del fracaso. A menudo tememos el fracaso, ya que en el pasado probablemente hemos caído más de lo que nos hemos esforzado, y esto crea el temor de que la posibilidad de volver a caer sea mayor. Este nuevo miedo es una proyección de nuestras inseguridades sobre una situación, creando aún más inestabilidad.

La falta de confianza desempeña un papel importante en esa misma proyección. Es más probable que proyectemos y nos aferremos a una proyección negativa, creando más miedo en lugar de creer que la misma situación podría tener una proyección positiva para crear más esperanza.

El hecho de que no creamos crea ese miedo aumentado que nos mantiene paralizados. Esto es muy común cuando queremos acercarnos a alguien que nos parece atractivo. Piensa en cómo la mayoría del mundo trata de pensar en maneras de acercarse a alguien, para que no sea rechazado cuando aún no ha ocurrido.

¿Por qué no asumir que la persona a la que nos vamos a acercar va a decir que sí en lugar de rechazarnos? Esa confianza por sí sola crea más oportunidades de éxito en comparación con el rechazo. Una vez más el miedo al rechazo no es real, ya que aún no ha ocurrido.

Si estos dos ejemplos son ciertos, entonces casi todos nuestros temores pueden estar relacionados con nuestra falta de confianza o nuestras experiencias pasadas. Esto significa que quizás ninguno de nuestros temores futuros del mañana son reales, sino fabricaciones creadas por nosotros mismos que son simplemente una proyección de nuestra perspectiva negativa del futuro.

Esto también trae a colación el hecho de que quizás la idea de tener miedo al fracaso es sólo una proyección similar, en lugar de una posibilidad. Así que supongo que mi última pregunta para ti sería:

¿Qué harías si supieras que nunca puedes fallar?

Puedes consultar nuestros programas de alto rendimiento donde trabajamos habilidades muy básicas como es la tolerancia a la frustración, esfuerzo, perseverancia, entre otras. que te ayudarán a tener más confianza en ti para cualquier situación que te propongas.

 

Photo by Joshua Rawson-Harris on Unsplash

Categorías
Mi camino al éxito

Cómo crear tu propio camino al éxito.

Dejarse atrapar por la publicidad del éxito puede hacer que sea difícil entender lo que realmente esto significa. Desde titulares que dicen que el CEO de Amazon Jeff Bezos ha ganado de media 275 millones de dólares al día hasta las constantes victorias de grandes empresas como Apple y Microsoft, uno puede preguntarse qué significa realmente el éxito.

¿Estás realmente ganando dinero, creando puestos de trabajo, o incluso creando un producto que todo el mundo utiliza? Hay tantas maneras y métodos para ganar dinero y ser exitoso que el camino al éxito viene con muchas esperanzas falsas y expectativas poco realistas. A lo largo de mi trayectoria profesional he aprendido algunas cosas que espero que te ayuden a allanar el camino hacia tu propio futuro en lugar del que otros parecen idolatrar.

El éxito está a nuestro alrededor, incluso cuando no lo ves.

No pasa un día sin que alguien me enseñe cómo hacer dinero en una industria que ni siquiera sabía que existía. Desde negocios orientados a recoger basura de la gente hasta aplicaciones y software financieros, se puede ganar dinero en todo. La manera de averiguarlo no es descubrir una nueva industria todo el tiempo, sino a veces encontrar un nuevo punto de vista o unir dos o varias soluciones en una.

Facebook no inventó las redes sociales, Alibaba no creó el comercio internacional y Uber no inventó la idea del taxis. Todos ellos descubrieron una nueva solución para una ya  existente que podría haber necesitado alguna mejora. Aprende a entender cómo funcionan las cosas y no te centres en lo que falta por crear.

Aprende por el bien de la educación, NO por la recompensa.

La mayoría de las personas sólo se educan en temas que quieren saber como resultado de tener algo que ganar. La gente aprende bienes raíces para vender casas y ganar dinero, y la gente aprende a intercambiar acciones para poder ganar dinero. Nos entrenan como niños desde una edad temprana para que siempre nos enfoquemos en lo que hay para nosotros, en lugar de en lo que podemos aprender de ello.

Cuando comenzamos a desarrollar el método The Gate to success, la gente nos preguntaba por qué no había temas más generales de aprendizaje, como aprender marketing o cosas similares. Nuestra respuesta fue fácil y rápida. Si permitimos que la gente escoja, sólo aprenderán las habilidades que les preocupan en ese momento, lo que sólo les da la oportunidad de triunfar hoy, pero muy lejos de triunfar a largo plazo.

Se trata de exponer a las personas a diferentes situaciones, industrias y modelos de negocio en los que antes no tenían ningún interés, pero que, como resultado del conocimiento, pueden utilizar la información en una industria diferente o de una manera diferente.

Observa a otros, no dupliques su trabajo.

Mucha gente puede entender el camino que otros tomaron para alcanzar el éxito, porque está tallado de principio a fin ahora que la persona ha tenido éxito. Puede parecer lógico y fácil copiar el trabajo de alguien con la esperanza de ganar algo de dinero, pero también le garantiza una rentabilidad mucho menor de la que recibió al que están copiando. Hay muchas variables como el tiempo, la ubicación, la ética del trabajo, y muchas más que entran en un negocio que sería una tontería pensar que duplicar el trabajo de alguien los llevará al mismo lugar.

Observa y aprende de otros que han allanado el camino, pero recuerde que cualquier camino que se siga y no se cree conduce a un éxito limitado. Alguien más que allanó el camino ya habrá recogido sus principales recompensas.

Aprende a vencer al sistema, no a ignorarlo.

Todo el mundo quiere desafiar el status quo; puede sonar emocionante, pero la mayoría de la gente simplemente no encuentra un lugar para “encajar” en la sociedad y, como resultado, intenta alejarla o escapar de ella. En cualquiera de nuestros ebboks explicamos la importancia de aprender a dominar tu entorno antes de abandonarlo para que puedas crear los hábitos necesarios para integrarte y vencer a cualquiera barrera en cualquier momento.

Cuando piensas en destacar, debes aprender a encajar primero antes de hacerlo. No se pueden ofrecer productos y servicios a personas que viven de cierta manera si no se entiende cómo viven y por qué toman las decisiones de compra que toman. Recuerda que si bien es bueno ser único, es más importante ser comprendido.

Espero que estos pocos consejos te ayuden a forjar tu camino hacia el éxito, y que recuerdes que el éxito es subjetivo a tu perspectiva y a tu línea de base. Mirar los constantes recordatorios de éxito de las grandes empresas o negocios online, como una medida de lo que es el éxito podría ser veneno; sesgará tu perspectiva y te impedirá tener el éxito que estás teniendo frente a tus ojos. No confundas la realidad con la percepción.

Photo by Vladislav Babienko on Unsplash

Categorías
Novedades Psicologia

Sin remordimientos

“Termina cada día sin remordimiento ni pesar alguno. Hiciste lo que pudiste.”

-Ignacio Novo

Existe una parábola budista llamada “La segunda flecha”. La historia cuenta que en la vida, el dolor es inevitable y lo experimentaremos a través de pérdidas, traciones, diagnósticos o pesares. El dolor puede compararse con ser disparado por una flecha que está ajena a nuestro control, sin embargo, cuando nos estancamos intentando sacarnos la flecha y quejándonos de ella para demostrar a los demás que hemos sido “disparados”, el dolor, la rabia y el sufrimiento posteriores son nuestra responsabilidad. Esta es la segunda flecha.

Y, ¿cómo hacemos para evitar esta segunda flecha?

 

1. Gratitud

Ser verdaderamente agradecido te mantiene en el aquí y el ahora porque el agradecimiento está ocurriendo en el momento actual independientemente de cuándo tuvo lugar la causa de tu agradecimiento.

 

2. Regla de los no y-si…

Darle vueltas al cómo podría haber sido te impide avanzar, y te dará la sensación de que tus pensamientos entran en bucle pasando por todas las opciones de lo que podrías haber hecho de manera diferente. Identifica cuándo tienes un pensamiento de ese tipo y céntrate en seguir adelante.

 

3. Físico

Ve a una clase de danza, de yoga o prueba el surf o el patinaje. Cuando eliges una actividad que requiere de tu concentración para mantener el equilibrio o memorizar una serie de movimientos, tu cerebro estará ocupado haciendo algo más que rumiar acerca de tu pasado.

 

4. Lista de tareas

Tener un plan te previene de sentirte perdido. Si llenas tu día de tareas importantes para ti, tendrás algo a lo que aferrarte que te protegerá de caer en el hoyo de los arrepentimientos.

 

5. Salir

La naturaleza es un botón de “reseteo” para tu cerebro dado que los químicos que segrega cuando estás en contacto con el sol o con el aire limpio te ayudan a prevenir sentimientos de tristeza, enfado o ansiedad.

 

6. Mantra

Empieza tu día con un mantra o una afirmación. Si inicias tu actividad con un pensamiento del tipo: “Hoy es el primer día de algo especial” o “Me ilusiona pensar en lo que el día de hoy puede aportarme”, podrás mantenerte en el presente y el futuro.

 

7. Highlight

Dormir puede dificultarse si tus pensamientos giran alrededor de lo que podría haber sido. Intenta centrarte en tus bendiciones en lugar de contar ovejas y ayudarás a tu mente a hacer una transición agradable entre la vigilia y el sueño, mientras que la preparas para un buen inicio a la mañana siguiente.

 

8. Evita las comparaciones

Las redes sociales nos muestran lo que los demás destacan de sus vidas, asegúrate de no comparar sus “highlights” con tu vida sin editar. La vida no es un concurso, donde estás ahora mismo es perfecto para ti, si no, no estarías ahí.

 

¿Quieres conseguirlo?