Cuando hablamos de abundancia, la mayoría de las veces pensamos en estabilidad económica o financiera. Eso es porque el mundo, en general, marcha en función de la importancia del dinero, lo grande que es tu casa y cuáles son tus compras… pero la abundancia puede ser mucho más que eso.
Simplemente pon la palabra ABUNDANTE delante de:
- Amor
- Salud
- Felicidad
- Paz
- Seguridad
- Dinero
Pega, ¿verdad? Porque abundancia es sencillamente “una gran cantidad de algo”.
Puede ser cualquier cosa que desees y tienes el poder de crear abundancia en tu vida. A continuación te proponemos algunos ejercicios para hacerlo, pruébalos y descubre la diferencia que pueden hacer en tu vida.
Ejercicio 1: Ganar confianza
Si crees en ti mismo y en tu propio poder, puedes conseguir casi cualquier cosa. Prueba este sencillo ejercicio mental y verás qué sorpresa.
- Cuando te levantes, elige un color que quieres que esté presente en tu vida.
- A lo largo del día, fíjate en todas las formas en las que el universo te lo presenta.
- Al final del día escribe tu experiencia. ¿Qué te ha sorprendido especialmente?
Este juego puede parecer extremadamente sencillo, pero vas a darte cuenta del poder que tienes para crear lo que quieres y vas a empezar a entender otras cosas sobre las que también tienes control.
Ejercicio 2: Juego de rol
Cuando crecemos, nuestra habilidad para imaginar se va reduciendo y, con esto, se reducen nuestras oportunidades de manifestar nuestros verdaderos deseos. Deja a un lado tu versión “adulta” y elige un personaje que te perfile teniendo la abundancia que quieres. Este personaje puede ser:
- Literario.
- De televisión.
- Histórico.
- Mitológico.
Ahora, estudia al personaje e incorpora sus maneras a tu vida:
- Decide 1 o 2 personajes que te inspiren.
- Mientras lees sus historias o ves sus imágenes, conviértete en ellos, como si fueras un actor.
- Presta atención a tu nivel de energía en esos momentos. ¿Cómo te sientes?
- Considera comprar o ponerte algún complemento que represente ese personaje.
- Nota cómo empiezas a verte a ti mismo, cómo empiezan a tratarte los demás y observa si empiezas a crear el tipo de abundancia que quieres.
Ejercicio 3: Escríbete un cheque
La visualización es una técnica muy poderosa para crear abundancia y hacer un recordatorio físico de tu objetivo puede ayudarte mucho.
Antes de hacerse famoso, Jim Carrey se escribió a sí mismo un cheque de 10 millones de dólares por “servicios como actor”. Mantuvo el cheque en su cartera durante 5 años hasta que en su película “Dos tontos muy tontos” le pagaron 10 millones de dólares. En parte, visualizando su éxito, se volvió exitoso.
¿Cómo hacerlo?
- Escríbete un cheque a ti mismo. Incluye los servicios que vas a ofrecer para recibir este pago. Recuerda que no debes poner límites en la cantidad que quieras recibir pero la acción es necesaria.
- Cada día, resérvate 30 minutos para hacer “ese trabajo” que te hará recibir ese pago. Experimenta esa energía que se esconde detrás de la acción.
Ejercicio 4: Transforma tu pizarra de visualización
Hace un tiempo se puso de moda el hacerse cartulinas de visualización en las que poner recortes o imágenes que nos inspiran o que queremos conseguir. Si ya lo tienes, vamos a transformarlo en ¡una diana! Y… ¡vamos a tirar dardos!
Este juego va a permitir a nuestra mente a ser más aguda y precisa. Sea cual sea tu objetivo de la semana, lanza dardos a esas fotos o a esas zonas de la pizarra. Fíjate en el objetivo, pon tu voluntad en ello e intenta acertar. Puede llevarte práctica pero también puede crear abundancia.
Ejercicio 5: Háblate a ti mismo
Dedica cierto tiempo al día a repetirte mensajes de este tipo:
- “Estoy abierto a recibir regalos del universo”
- “La abundancia fluye en mi dirección”
- “Soy pudiente”
- “Soy feliz”
O cualquiera que se adapte mejor a tus circunstancias. Los mensajes que nos decimos son súper importantes.