Categorías
The Gate History

Todo lo que nos han dicho sobre logro, es falso

Últimamente, hemos aprendido algo que va en contra de todo lo que nos habían dicho hasta ahora acerca de alcanzar los sueños. Realmente, es algo revolucionario permitirnos a nosotros mismos lograr más y disfrutar del proceso de trabajar duro por los objetivos sin ESTRÉS, TENSIÓN, LUCHA ni DERROTA.

Si nos ponemos a pensarlo parece que hay un “LIBRO DE NORMAS DE LA VIDA” que si lo sigues obedientemente, trabajas muy duro, te sacrificas y sobrevives al estrés y a la tensión, algún día conseguirás algo. Es lo que conocemos como:

MERECE LA PENA.

Nosotros no pensamos que esa sea la mejor manera y tampoco pensamos que se adapte a todos nosotros. Tiene que haber algo mejor… Es como empezar a ver todo esto como un juego de pilla-pilla, solo que persiguiendo la grandiosidad de cada experiencia, no sólo es divertido pillarlo sino también ¡correr detrás de ello!

Las enseñanzas milenarias nos dicen que si logramos el control de como nos sentimos (no de las circunstancias sino de cómo nos sentimos con ellas) entonces estaremos satisfechos con cómo son las cosas. Nos dicen que el mundo está lleno de sufrimiento, estresores y sacrificios y que nuestro trabajo es adaptarnos a ellos para estar serenos y, en algún momento, transcender.

Lo entendemos, tiene sentido y está muy bien pero… ¿es la mejor idea para gestionar el estrés? Realmente, NO necesitamos más estrés y, definitivamente, NO necesitamos practicarlo. ¿Buscamos algo más allá? ¿Buscamos crear y recrear nuestro mundo liberándonos de todo eso?

 

1. Conecta con tu ser.

¿Conoces la frase “no pain, no gain“? Como adultos, cuanto más ocupado estés y cuanto más estresado estés con todo lo que llevas en marcha, más “engañado” estás con que es una seña de éxito. Dormir poco es algo a lo que aspirar y luchar empujando los obstáculos todo el día, todos los días, es una prueba de que lo estás logrando.

Practica la vida de una forma diferente y repítete:

Muévete con facilidad“, todo lo que tienes en todas las direcciones que puedas.

Usa lo que necesites“, y reserva lo que no.

Haz las tareas sencillas, y las no tanto, con el menor esfuerzo posible”.

Cómo te mueves es cómo eres“.

Y todo cambiará, tu cuerpo empezará a trabajar mejor y tu mente se aclarará. Una vez te liberas de la tensión y el miedo, empiezas a conocer partes de ti mismo a las que antes no tenías acceso y las cosas empiezan a ser buenas, luego muy buenas y luego geniales.

 

2. Cambia de estructura mental.

Ese cambio es gigante pero consiste sólo en moderar y suavizar. Esta moderación es el paso previo a conseguir más, hacer más, ver más y alcanzar más; todo con menos energía. Es la mutación que puedes hacer para sentirte bien durante todo el proceso porque cómo te sentirás cuando llegues a donde quieres llegar es el resultado de cómo te has sentido por el camino.

Confiar en ti mismo es la base de todo esto. Cuando te falta confianza te estresas, te tensas, juzgas y haces cualquier cosa para conseguir lo que quieres. Cuando das el salto de fe en ti mismo y en tus habilidades, empiezas automáticamente a suavizar los procesos.

Confía en que tu cuerpo hará lo que tiene que hacer sin tensarlo, confía en que tu mente hará lo que necesites hacer sin estresarla, deja fluir tu energía sin bloquearla y serás infinitamente capaz de todo viviendo en armonía contigo mismo.

 

Es importante.

Todo esto es importante porque tú eres importarte. Pasar por la vida forzando, empujando y esforzándote al extremo puede alcanzarte alguno de tus objetivos pero encontrarás el límite. Utilizar más esfuerzo y tensión de los necesarios para llegar a tu destino es una estrategia que acaba desgastándose con el tiempo porque te desgasta con el tiempo; o peor, hará que te sientas mal durante el camino y cuando llegues a la meta. La recompensa puede llegar, pero cómo te sentirás minimiza el valor de aquello que deseas.

El mundo a nuestro alrededor (cómo nos sentimos y cómo nos movemos a través de él) es el resultado de lo que creamos. Evidentemente, volviendo a las enseñanzas ancestrales, el trabajo está en nosotros y en cómo nos sentimos y comportamos pero podríamos añadir algo: cambiando cómo nos sentimos y nos comportamos podemos cambiar nuestras circunstancias (no adaptarnos obligatoriamente a ellas).

Desacelera, respira lo suficientemente hondo como para sentir, confía en que responderás a los retos y responde. Esto lo cambia todo.

 

Puedes tenerlo todo porque lo crearás tú, y más.

¿Quieres conseguirlo?

 

Photo by Andre Guerra on Unsplash

Categorías
Gestión Novedades

¿Cuál es la mentalidad ganadora?

¿Cuál es la mentalidad de un emprendedor ganador? Y lo que es más importante, un emprendedor milenario que ha ganado y que intenta salir con una pequeña empresa en un antiguo mercado tradicional.

En el entorno empresarial actual, se necesitan multitud de habilidades diferentes para ser emprendedor en los caóticos mercados actuales. La tecnología y la generación milenaria ha abrazado la idea de ser muy buenos en hacer múltiples cosas a la vez, y muy bien además.

Ya no trabajamos en entornos de oficina en los que la gente tiene uno o incluso unos cuantos papeles. Aprendemos constantemente online, y siempre estamos presionando para cambiar y ser mejores y pasar a lo siguiente. Nos hemos vuelto muy buenos en el envío de correos electrónicos, usando CRM, diseño web, SEO, marketing y haciendo todas estas cosas diferentes, pero ¿qué pasa si te digo que no es de eso de lo que se trata?

Se han hecho muchos estudios sobre millennials que han tenido mucho éxito en esta nueva economía mundial que normalmente no produjo dueños de negocios exitosos a una edad tan temprana. Estos estudios son cruciales ya que estamos viendo a más y más emprendedores fundadores recaudar fondos, llevar sus ideas al mercado, y cambiar el panorama actual del mercado de negocios más en los últimos diez años de lo que lo hemos hecho en los cincuenta años anteriores.

En todos estos estudios, se descubrieron muchas de las mismas cosas. Los millennials definen el éxito como hacer lo que te gusta y llegar a elegir lo que deseas hacer. Esta mentalidad es diferente a la de las generaciones anteriores, que se preocupaban por crear negocios ricos en dinero en efectivo, verse exitosos y otras cosas. Esto ha provocado cambios drásticos en el panorama empresarial de los jóvenes empresarios, pero

¿qué se necesita para tener éxito en esta nueva economía y mercado mundial?

Se necesita una mentalidad adecuada. La mentalidad correcta te permite completar cualquier tarea sin importar el estrés que tengas a mano, o lo desconocido. Un verdadero empresario debe tener la mentalidad de que tendrá éxito y no sólo yo voy a trabajar duro. Los empresarios son tomadores de riesgo por naturaleza y el riesgo está más estrechamente asociado con el éxito y el fracaso, pero ¿cómo se rompe esa mentalidad de crecimiento y capitalización de su potencial real?

Esta mentalidad de cambio abierto y adaptación es más importante que nunca en el panorama empresarial actual. A lo largo de mi vida he tenido varios cambios en los planes debido a “complicaciones” que iban surgiendo, hoy en día el rumbo está muy claro pero con esto quiero decir que hayque desarrollar una capacidad de adaptación y mentalidad de cambio muy eficaz.

Por poner un ejemplo, tuve que hacer un paso al costado por diversas complicaciones familiares que no me permitían seguir el rumbo marcado pero en ese momento empecé a darme cuenta de que no importaba si tenía que dejarme los estudios por una temporada, o reducir las horas de trabajo por ayudar en el negocio familiar, en ese momento estaba decidido a crear algo que me permitiera construir mi sueño sin importar nada más. Cómo podría cambiar mi plan basado en esta mentalidad para empezar a hacer crecer nuestra empresa familiar.

La mentalidad me permitió enfrentarme a cualquier desafío después de eso y no podía romperse. Me enseñó a cambiar, a adaptarme, a tener una mente abierta a las cosas y, lo que es más importante, a mantenerme mentalmente fuerte a través de todo mientras trabajaba en esta nueva forma de pensar.

Entonces, ¿cuáles fueron mis claves para abrir este modo de pensar?

Autoconciencia

La autoconciencia es una de las características más importantes para cualquier empresario, sin importar la industria o la edad. Presta siempre atención a tu entorno y a tu forma de actuar. No sólo cuando en una reunión de negocios informal para convertirlo en una discusión de negocios real, cuando para establecer contactos de una manera amistosa y no comercial, cómo actuar en una sala de juntas y luego la transición más tarde en el día a día.

No, estoy hablando de ser consciente de ti mismo. Lo que te molesta, lo que te distrae. Concéntrate en estas cosas, límpialas de tu pizarra y mantén las cosas en movimiento. La autoconciencia puede ponerte en un mejor estado de ánimo para concentrarte en las cosas más importantes para el futuro.

Ser Semi Realista

Leemos mucho sobre la gente que fundó compañías como Facebook y Uber y la verdad es que las probabilidades para la mayoría de nosotros son tan pequeñas, y probablemente nunca vamos a construir un negocio tan grande. Hay un número limitado de Startups Unicornio, no estoy diciendo que no pueda ocurrir cada segundo del día, pero en números, es muy difícil pero no imposible.

Pero, ¿por qué pasar tanto tiempo aprendiendo de ellos cuando la mayoría de las empresas no operan así? Sea realista en sus metas, ponlas lo más lejos posible, pero siempre manten las cosas obtenibles. Esos fundadores tampoco pensaron que su idea llegaría tan lejos y eso es parte del éxito que viene con empujarse a sí mismo hacia la siguiente meta.

Coraje

Ahora no estoy hablando sólo de “hustle” en el sentido de etiquetar tus mensajes de redes sociales con #workhard, #nevergiveup, o #gohard.

No, estoy hablando de valor cuando pierdes dinero y tienes que entrar a una reunión 15 minutos después y actuar como si nada hubiera pasado. Cuando tienes que hacer cientos de kilómetros en un día para nada. Yo he sido de esas personas que estaban en el escenario de un evento y al final del día limpiando el baño.

Cuando te ves forzado a pensar en una nueva manera porque no puedes permitírtelo de otra manera, o porque algo no funcionó en el “plan”. Haz lo que sea necesario. El valor es algo que la gente nota y que te diferenciará del resto. No siempre tienes que ser el más inteligente si estás dispuesto a trabajar más duro. Simple pero la mayoría de la gente piensa que están demasiado ocupados todo el tiempo. Pasa incontables horas en tu arte y talento. La edad ya no tiene nada que ver con el aprendizaje, la educación y los que trabajan duro llegan más rápido. El viejo dicho de que si fuera fácil, todos los demás lo harían, no podría ser más cierto.

Miedo al éxito

Está bien tener miedo de la oscuridad, pero la verdadera vergüenza es cuando tienes miedo de la luz.

Cree en ti mismo y en tus ideas más que en nadie. El miedo al fracaso no es mayor que un sentido de esperanza y creencia. Sigue presionando para conseguir lo siguiente, siga trabajando duro, ten en cuenta tus objetivos y actúa activamente en la vida que quieres hacer por ti mismo.

La luz está ahí, sólo tienes que encontrarla a tu manera.

 

Categorías
Psicologia

Ejercicios para la abundancia

Cuando hablamos de abundancia, la mayoría de las veces pensamos en estabilidad económica o financiera. Eso es porque el mundo, en general, marcha en función de la importancia del dinero, lo grande que es tu casa y cuáles son tus compras… pero la abundancia puede ser mucho más que eso.

Simplemente pon la palabra ABUNDANTE delante de:

  • Amor
  • Salud
  • Felicidad
  • Paz
  • Seguridad
  • Dinero

Pega, ¿verdad? Porque abundancia es sencillamente “una gran cantidad de algo”.

Puede ser cualquier cosa que desees y tienes el poder de crear abundancia en tu vida. A continuación te proponemos algunos ejercicios para hacerlo, pruébalos y descubre la diferencia que pueden hacer en tu vida.

 

Ejercicio 1: Ganar confianza

Si crees en ti mismo y en tu propio poder, puedes conseguir casi cualquier cosa. Prueba este sencillo ejercicio mental y verás qué sorpresa.

  1. Cuando te levantes, elige un color que quieres que esté presente en tu vida.
  2. A lo largo del día, fíjate en todas las formas en las que el universo te lo presenta.
  3. Al final del día escribe tu experiencia. ¿Qué te ha sorprendido especialmente?

Este juego puede parecer extremadamente sencillo, pero vas a darte cuenta del poder que tienes para crear lo que quieres y vas a empezar a entender otras cosas sobre las que también tienes control.

 

Ejercicio 2: Juego de rol

Cuando crecemos, nuestra habilidad para imaginar se va reduciendo y, con esto, se reducen nuestras oportunidades de manifestar nuestros verdaderos deseos. Deja a un lado tu versión “adulta” y elige un personaje que te perfile teniendo la abundancia que quieres. Este personaje puede ser:

  • Literario.
  • De televisión.
  • Histórico.
  • Mitológico.

Ahora, estudia al personaje e incorpora sus maneras a tu vida:

  1. Decide 1 o 2 personajes que te inspiren.
  2. Mientras lees sus historias o ves sus imágenes, conviértete en ellos, como si fueras un actor.
  3. Presta atención a tu nivel de energía en esos momentos. ¿Cómo te sientes?
  4. Considera comprar o ponerte algún complemento que represente ese personaje.
  5. Nota cómo empiezas a verte a ti mismo, cómo empiezan a tratarte los demás y observa si empiezas a crear el tipo de abundancia que quieres.

 

Ejercicio 3: Escríbete un cheque

La visualización es una técnica muy poderosa para crear abundancia y hacer un recordatorio físico de tu objetivo puede ayudarte mucho.

Antes de hacerse famoso, Jim Carrey se escribió a sí mismo un cheque de 10 millones de dólares por “servicios como actor”. Mantuvo el cheque en su cartera durante 5 años hasta que en su película “Dos tontos muy tontos” le pagaron 10 millones de dólares. En parte, visualizando su éxito, se volvió exitoso.

¿Cómo hacerlo?

  1. Escríbete un cheque a ti mismo. Incluye los servicios que vas a ofrecer para recibir este pago. Recuerda que no debes poner límites en la cantidad que quieras recibir pero la acción es necesaria.
  2. Cada día, resérvate 30 minutos para hacer “ese trabajo” que te hará recibir ese pago. Experimenta esa energía que se esconde detrás de la acción.

 

Ejercicio 4: Transforma tu pizarra de visualización

Hace un tiempo se puso de moda el hacerse cartulinas de visualización en las que poner recortes o imágenes que nos inspiran o que queremos conseguir. Si ya lo tienes, vamos a transformarlo en ¡una diana! Y… ¡vamos a tirar dardos!

Este juego va a permitir a nuestra mente a ser más aguda y precisa. Sea cual sea tu objetivo de la semana, lanza dardos a esas fotos o a esas zonas de la pizarra. Fíjate en el objetivo, pon tu voluntad en ello e intenta acertar. Puede llevarte práctica pero también puede crear abundancia.

 

Ejercicio 5: Háblate a ti mismo

Dedica cierto tiempo al día a repetirte mensajes de este tipo:

  • “Estoy abierto a recibir regalos del universo”
  • “La abundancia fluye en mi dirección”
  • “Soy pudiente”
  • “Soy feliz”

O cualquiera que se adapte mejor a tus circunstancias. Los mensajes que nos decimos son súper importantes.

 

¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Alimentación Deporte Gestión

Los 16 mejores consejos para comenzar y cambiar hábitos

Hace años tendí a tener hábitos involuntarios que hice sin pensar en ellos y no mejoraron mucho mi vida. Ahora son en su mayoría los que adopté intencionalmente porque sabía que mejorarían mi vida. Y de los que no me gustan me he librado. Puedes crear la misma mezcla en tu vida. Te dejo mis principales consejos para comenzar los hábitos que deseas y dejar los hábitos que no deseas.

1. No dejes de hacer un hábito, empieza a hacer otro.

Es más fácil hacer algo que no hacer otra cosa, especialmente si tratar de no hacer algo te hace pensar en lo que no estás haciendo. Si quieres comer menos comida chatarra, en lugar de tratar de no comer patatas fritas, come más frutas, nueces, zanahorias y otros alimentos rápidos. En lugar de intentar ver menos televisión o pasar menos tiempo en Facebook, empieza a hacer otra cosa, como unirte a un equipo o escribir un libro.

2. Diseña tu objetivo centrándote en las emociones que realmente deseas.

Si quieres empezar un hábito, piensa en las emociones que puedes y quieres crear y trabaja principalmente en ellas. Si tu hábito no crea una recompensa emocional, eventualmente dejará de hacerlo. Si creas una recompensa emocional, hacerlo te motivará a hacerlo de nuevo. Si quieres ponerte en forma y haces que tu meta simplemente sea “ir al gimnasio”, probablemente no crearás una actividad autosuficiente.

Si tienes como meta “aprender a disfrutar yendo al gimnasio”, “encontrar compañeros de entrenamiento con los que te guste pasar tiempo” o “encontrar un equipo con el que le guste jugar”, es más probable que tengas éxito. Cualquiera que sea la meta que quieras alcanzar con tu hábito deseado, piensa en la emoción que podrías obtener de él, por lo general mirando a las personas exitosas que lo logran. Si no te concentras en la emoción que viene de ella, espera perder el interés.

3. Utiliza la fuerza de voluntad como motor de arranque y las emociones como motor principal.

Los nuevos hábitos compiten con las viejas actividades por su tiempo y otros recursos. Esas viejas actividades te traen alguna recompensa, como era de esperar. Los nuevos hábitos, por el contrario, no te dan la seguridad que necesitas tener para saber si te traerán una recompensa para que tu sistema emocional no haga efecto para motivarlo. Puedes usar la fuerza de voluntad para empezar el hábito, pero la fuerza de voluntad requiere un esfuerzo mental que se agota. Si sabes qué emoción deseada creará tu hábito, usa la fuerza de voluntad para empezar el hábito lo suficiente para que tu sistema emocional sienta esa recompensa, que te motivará a seguir haciéndolo, ahora sin el esfuerzo mental que requiere la fuerza de voluntad.

4. Empieza con conciencia de la situación actual.

Si no sabes dónde estás, es difícil llegar a donde quieres ir. Si quieres ir más al gimnasio pero estás haciendo otra cosa, debes de ser consciente de que esa tarea te lo está retrasando. Si está sentado en el sofá viendo la televisión, esa actividad crea recompensa, te motivará en momentos estresantes, siempre está disponible y es fácil. Si no se tiene todo en cuenta cuando se planifican nuevos hábitos, no se superará el encanto de los viejos hábitos.

5. Usa el ambiente, las creencias y el comportamiento.

Si sólo cambias tu entorno, sólo tus creencias o sólo tu comportamiento, es probable que pierdas algunas partes de tu vida que motivan los viejos hábitos que estás tratando de cambiar, o pierdas la recompensa que podría motivar el nuevo hábito. Cuando tu entorno, creencias y comportamiento se alinean, sentirás recompensa y querrás continuar. Si no lo hacen, sentirás un conflicto emocional interno, que lo desanimará. Así que no digas que vas a ir al gimnasio, que es sólo comportamiento y ambiente. También incluye la creencia, como creer que el ejercicio te da energía, aumenta la atracción, o algo más que te motivará.

6. Fíjate en lo que estás haciendo.

Por ejemplo, si está usando la fuerza de voluntad para hacer algo que no te gusta.

Muchas personas comienzan hábitos que no les hacen felices sin darse cuenta. Se obligan a hacer ejercicio cuando no lo disfrutan o no comen carne cuando les encanta. Nada destruirá un hábito que deseas más que sentir un castigo emocional cuando lo hagas. Tampoco hay nada que te haga sentir más impotente a la hora de empezar otros hábitos, incluso los que mejorarían tu vida. Sin embargo, la gente persiste en querer hacer cosas que no les gustan.

7. Practica la disciplina todo el tiempo.

Ya sea que estés haciendo tus hábitos o no, haz cosas que desarrollen disciplina. Para mí, cosas como los entrenamientos de ironman y las duchas frías desarrollan mi capacidad para hacer algo incluso cuando no quiero hacerlo. Encuentra cosas como esas que funcionan para ti y encontrarás que mantener los hábitos es fácil. Por ejemplo, puedes deshacerte de la comida basura limitando tu alimentación.

8. Encuentra modelos de conducta.

Alguien que haga lo que tú quieres. Puedes aprender de ellos. Encuéntralos y conócelos. Aprende de sus errores. Adopta lo que te funciona – creencias, prácticas, etc.

9. Crea responsabilidad, idealmente pública.

Pocas cosas motivan de manera más efectiva que lucir mal delante de los demás. Además, hacer que otros vean tus planes y tu comportamiento ayuda a encontrar problemas.

10. Crea recompensa intrínseca al hábito, no externas.

Cuanto más cerca esté la recompensa de tu hábito, más tu sistema emocional lo motivará sin esfuerzo y menos tendrá que depender de la fuerza de voluntad. La recompensa de sentirse más fuerte ayudará a motivar a ir al gimnasio, pero no tan rápida y directamente como ver el aspecto de tu cuerpo en el espejo del gimnasio mientras está allí. Disfrutar de un deporte y trabajar en equipo puede ser aún más directo e intrínseco.

11. Comparte lo que amas.

Es una de nuestras bases y hablamos de esto largo y tendido. Cuanto más compartas lo que amas, más gente traerá más de eso a tu vida y menos interferirán. Una vez que empieces a disfrutar de un nuevo hábito, cuéntaselo a la gente para atraer a gente que te apoye y repeler a los que te desanimen. Asume la responsabilidad de crear tu comunidad.

12. Los hábitos no son lógicos No esperes que la razón te ayude.

Es bueno saber si algo de lo que quieres comer más es saludable, pero las ideas intelectuales no te motivan. Encuentra una manera de hacer que esa comida sea deliciosa si quieres comer más de ella. La emoción y la recompensa motivan. Pensar te hace pensar.

13. En el éxito, construye más porque es una habilidad o conjunto de habilidades.

Cuando sientas un hábito que quieras arraigar, empieza a construir otro hábito que quieras. Cuando dejas un hábito que no quieres, busca otro. Comenzar y dejar los hábitos utiliza habilidades y tus habilidades son agudas cuando acabas de tener éxito, al igual que tus motivaciones.

14. Si te pierdes un día, puedes perder dos, si te pierdes dos, se acabó.

Esto no debería necesitar ninguna explicación, guárdate tus palabras para ti mismo.

15. Desarrolla y utiliza trucos que funcionen.

Habla con las personas que han comenzado con éxito los hábitos que les gustan y escucharás un montón de pequeños trucos que desarrollan que a ellos les funcionan. Cuando empiezo con con un entrenamiento  no pienso en todo lo que voy a hacer. Pienso en empezar, luego cuando he hecho el primer ejercicio sigo con otro, y así con todo el ciclo de ese día. Una vez que empecé ya me motivo solo. No pienso en ir al gimnasio y el tiempo que me va a llevar, pienso en entrar por la puerta, luego ya me quedo dos horas porque me apetece una vez allí. Luego lo uno con otro hábito, la ducha de agua fría.

El último y más importante:

16. Haz. Actúa. Empieza. Intenta.

Los hábitos son fundamentalmente conductuales. Si no los inicias, nunca los continuarás, ni sentirás lo que se siente al hacerlos. Si quieres que uno se pegue, necesitas sentir una recompensa emocional.