Categorías
Gestión

¡A primera hora!

La gente de éxito sabe que las primeras horas del día son las mejores para estructurar adecuadamente su jornada y darle una “vista aérea” de lo que será.

Establece tu día en movimiento y, si lo usas bien, ayudará a asegurarte de cumplir todo lo que te propongas hacer.

Las primeras horas de la mañana son buenas porque tu mente está más relajada y más despejada para poder pensar, meditar y planificar. No hay distracciones de las actividades realizadas, no hay bullicio de los negocios, del tráfico, llamadas telefónicas, niños, novia/novio, etc., y casi todo el mundo todavía está dormido o estirando los últimos minutos de sueño antes de despertarse. Las personas que están despiertas en este momento probablemente están haciendo lo que quieren hacer, por lo que son personas más “tranquilas” también.

“Como comienzas tu mañana a menudo establece el tono y actitud de tu día. También puede descarrilar o dirigir su enfoque. Si permaneces confiado en los buenos hábitos del trabajo matutino, no serás presa de la sensación de improductividad al final del día o de la semana.” -Lynn Taylor, autora de Tame Your Terrible Office Tyrant.

No es sólo crear la lista de tareas pendientes, sino organizarla. Determinar qué debe ser hecho, qué se debe hacer y qué se puede hacer y trabajar con esas prioridades.

 

Reflexiona sobre las actividades de los días anteriores.

La mayoría de la gente suele hacer este tipo de ejercicios por la noche. Posiblemente no hayas logrado terminar todas las tareas que te habías planificado, por eso es súper importante que hagas un repaso de lo sucedido y lo que hayas aprendido en ese día. Si lo haces por la noche, lo más probable es que te enfoques en las tareas realizadas y las pendientes sin tener en cuenta qué ha sucedido a lo largo del día.

Por lo tanto, es importante comenzar tu día repasando los eventos del día anterior; aprenderás una o dos o más cosas y te da una nueva perspectiva del día que tienes por delante.

 

 Muévete.

Hacer deporte las primeras horas de la mañana (digamos mejor actividad física) es una puesta en marcha ideal. Ponlo en tu horario, dentro de un tiempo estipulado. Incluso puedes elaborar un calendario de las cosas que deseas entrenar y deja que fluya libremente a medida que comienza. Con 10 minutos de rigor basta para que no abandones.

 

Preserva las “pequeñas cosas”.

Los expertos médicos aconsejan que debemos beber un vaso de agua a primera hora de la mañana para una salud óptima, tomar vitaminas y hacer ejercicio.

El 75% de nuestro cerebro esta compuesto de agua, así que si no estás hidratando tu cerebro no funcionará correctamente. Te convertirás en una persona lenta y fatigada, y eso no es propicio para ser productivo temprano por la mañana.

NOTA: Trata de no omitir el desayuno, excepto si estás en un programa de dieta o ayuno.

 

Medita y trabaja en proyectos personales.

Como empresario/emprendedor, puedes pensar en tu negocio como tu proyecto personal, pero no lo es realmente, no la mayoría de las veces. Todos tenemos proyectos personales: formación, publicar un libro, etc. Sea lo que sea, las primeras horas de la mañana son un buen  momento para trabajar en ellos. Estás libre de compromisos y podrás meditar acerca de tus cosas personales. El ajetreo no te llega a los ojos.

 

Lee las noticias.

Otra cosa que puedes hacer en este momento es consultar los últimos titulares. Las actividades del día pueden impedir que lo hagas y la información es poder potencial, por lo que es importante obtener toda la información antes de salir a afrontar tu jornada. Hay noticias que puedan darte cierta información que puede alterar el día.

 

¿Y tú? ¿Quieres mejorar tu productividad re-organizando tu horario?

¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Gestión

¿Se puede ser emprendedor a tiempo completo?

¡Sí!

Antes de dedicarme a ser full-time emprendedor, trabajé muchos años como diseñador y venta al público en multinacionales de ropa. El comercio era mi pasión. Me gustaba pasar horas trabajando para luego dedicar las que me quedaban a mi propia formación. Un día decidí crear mi propia página web (actualmente no existe) pero me gustaba sentarme en mi escritorio y saborear lo que podría llegar a ser trabajar para mí.

Convertirme en un emprendedor full-time era muy importante para mí, pero me llevó mucho tiempo tomar la decisión por no querer navegar en la incertidumbre constante del no saber qué va a pasar… Sin embargo, sí quería trabajar para mí mismo, hacer mis propias horas, tener vacaciones cuando podía/quería y vivir mi pasión, únicamente debía hacer el cambio.

 

Así es como lo hice:

1. Tomé la decisión

Antes de comenzar con cualquier proyecto o dar el primer paso, necesitamos tomar la decisión y seguir fieles a ella pase lo que pase. Esto no significa dejar de fumar en el acto, pero significa que ya eres diferente a tus antiguos compañeros de trabajo y que estás listo para hacer el cambio.

 

2. Puse una fecha

No hay mejor manera de seguir avanzando que establecer una fecha y apuntarlo en tu calendario. ¿Alguna vez habías escuchado la frase de “averigua donde quieres estar y luego trabaja para conseguirlo”? Bueno,esto es muy similar a eso,  establecer una fecha te permitirá comenzar a planificar tus movimientos. Escribirlo en tu calendario forjará tu objetivo en tu cabeza y te ayudará a ver la realidad.

 

3. Recorté gastos

Una vez que realices el cambio, no recibirás tu nómina a fin de mes. Ya no contarás con el flujo constante de dinero para tus gastos, por lo que necesitas recortarlos hasta el mínimo posible.

He tenido que parar mis gastos fijos innecesarios y recorté mis gastos solo a mis necesidades básicas. Gracias a esto, conseguí tener tranquilidad y quitarme presión de encima. Todo era más fácil y más cómodo.

 

4. Creé un plan

Crear un plan hará que tengas una guía, una especie de ruta hacia tus objetivos. Recuerda que si divides tus objetivos en otros más pequeños y éstos los conviertes en procesos de trabajo, todo irá sobre ruedas ya que si no cumples objetivos puedes llegar a frustrarte. No hace falta que lo sigas a rajatabla ni siquiera que exista un plan muy estructurado, con que te sirva de mapa para no desviarte, sobra.

 

¡Ya está aquí!

Cuando llegue el día y finalmente hagas el cambio, necesitas saber cuáles son tus siguientes pasos. Lo último que querrás hacer será tomar la decisión y no saber qué hacer cuando llegue ese gran día. No necesitas tener un plan de negocio tradicional, crea tu rutina matutina y un conjunto de hábitos diarios:

  • Haz una dieta equilibrada
  • Reúnete con gente que te ayude en tu nuevo plan
  • Haz deporte
  • Dedícate tiempo a ti mismo
  • Lee libros relacionados con tu proyecto.

 

A mí me ha ayudado mucho seguir la regla 80/20 y averiguar qué me aportará el 80% de los ingresos y centrarme en esas cosas todos los días. Empieza construyendo tu networking, tu relación con las personas clave en tu sector o industria y piensa cómo te ayudarán en tu plan. Una vez que llegue el día, tú ya sabrás exactamente qué hacer.

 

Puede que sea una cosa que te dé mucho miedo, pero cuanto más tiempo esperes, más de uno ya habrá tomado la decisión a tu alrededor.

Tomar la decisión hoy, establecer una fecha y comentar tu plan de ejecución es la promesa que debes hacerte a ti mismo.

¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Gestión

3 acciones para mejorar tu vida

Muchas veces, pensamos que la tendencia de nuestra vida es ascendente, tendemos a pensar que mañana será mejor o que es ley de vida que evolucionemos. Sin embargo, esta manera de interpretar la realidad nos hace inútiles porque perdemos el control de nuestra vida y simplemente nos dejamos llevar.

¡PERO NO!

Está en nuestra mano ejecutar acciones que hagan que nuestra vida sea mejor y hoy te desafío a que intentes 3 de ellas.

¿Eres capaz de buscar 3 acciones específicas que mejoren tu vida o te acerquen a lo que tú definas como éxito? Pueden ser relacionadas con el desarrollo profesional: intentar se ascendido, mejorar ciertas habilidades, reestructurar tu empresa o tu departamento, optimizar la gestión de tu tiempo, explorar nuevas líneas de negocio, reducir costes…; con el desarrollo personal: aprender algo nuevo como cocinar, tocar un instrumento o pintar, o incorporar algún tipo de actividad de ocio a tu rutina como hacer deporte, montar a caballo o bucear; con tu formación académica: cursar un máster o un doctorado, formarte en otra cosa distinta o estudiar fuera de tu país; con la mejora de tu perfil profesional: haciendo prácticas en una gran empresa, desplazarte a una filial de tu misma empresa o cambiar la localización; con el emprendimiento: montando tu propio negocio, escribiendo un blog o creando una asociación benéfica o una ONG; o con pequeños cambios en tu vida que harán que ésta mejore como sonreír más, hablar más amablemente a los que te rodean, leer más o donar dinero a una causa que te inspire. Las opciones son realmente son infinitas pero solo te pido que escojas tres, ¡o que te las inventes tú mismo!

“-¿Y si quiero elegir 5 o 12?

-No, únicamente 3″

Ahora que ya las tienes, sólo tienen que cumplir tres condiciones. Sé que lo que vas a leer a continuación puede parecerte más de lo mismo, cosas que ya sabes, o cosas que incluso ya hemos comentado en el blog, pero tengo muchísimo interés en recordártelas porque son muy sencillas y van a suponer un cambio trascendental en tu cotidianeidad. ¡Nunca está de más recordar lo que funciona!

  • Escríbelas, anótalas o plásmalas en algún sitio que te permita comprometerte con ellas. Pero hazlo hoy, porque sobre el presente tenemos control, sobre el futuro solo incertidumbre. Mañana inicia un nuevo periodo que muy poco tiene que ver con el que se inicia HOY. Con esto no te estoy diciendo que tengas que ejecutarlas hoy (¡o sí!), pero sí que al menos te comprometas a escribirlas hoy mismo, ¡ahora!
  • Ponles fecha y ejecuta un plan. Para que un objetivo sea realmente un objetivo, necesitamos saber cuando tiene que estar alcanzado y cómo llegar hasta él, es decir, tiene que ir acompañado de una fecha y un plan. No hace falta que sea un plan muy elaborado, sólo define tres pasos para conseguir cada una de las acciones y establece una fecha para cada uno de ellos.
  • Realiza un compromiso, promesa o juramente inquebrantable. Hacer un compromiso contigo mismo es el siguiente paso tras haber elegido tus tres acciones, haber establecido los pasos para alcanzarlas y haber decidido los plazos en los que lo harás. Una vez estés comprometido, debes convertir esa promesa en irrompible y una manera de hacerlo es anotarla en lugares que veas todos los días como la nevera o un espejo.

“La vida es un teatro donde unos pocos actúan y otros observan” -Anxo Pérez.

Y como Anxo sigue diciendo (frase que comparto al 100%): “La sociedad necesita a ambos. Pero solo los primeros mejoran el mundo”.
Categorías
Gestión

4 hábitos para mantener firmes tus proyectos

Hay muchos aspectos en la creación de un negocio y, aunque los buenos hábitos no son todo lo que uno necesita, es una necesidad significativa si vas a crear un cambio masivo en tu negocio y en tu vida. Ser dueño de un negocio emprendedor o pequeño es  duro y por eso, queremos compartir contigo estos 4 hábitos que han sido siempre los que han mantenido firmes nuestros proyectos.

 

1. Retira tus emociones de la ecuación.

Muchos empresarios se centran en cómo se sienten acerca de su negocio o en lo que quieren que suceda en vez de concentrarse en el trabajo. Todos nos enfrentamos a fallos al iniciar un negocio, sin importar si se trata de un pequeño error en una campaña de marketing o de una mala contratación de un miembro del equipo, y siempre es culpa de alguien (incluso propia). Sin embargo, debido a que la búsqueda de culpables es inútil, la sensación de malestar no ayuda, y la pérdida de confianza como resultado de errores no llevan a ninguna parte y ralentiza significativamente las tareas, es mejor centrarse en las soluciones o el trabajo a realizar y no en las emociones negativas que se derivan de ciertas situaciones.

Siempre que se me complica una situación me concentro en la tarea, no en lo que siento por ella. Menos tiempo dedicado a la reacción derivada significa más tiempo para centrarse en el trabajo.

 

2. Agenda las tareas, incluso dormir.

Uno de mis mayores hábitos ha sido, y sigue siendo, comprar tiempo para mí mismo. Soy un gran creyente de que las personas pierden mucho tiempo en los cambios entre actividades incluso a la hora de dormir. Aunque sé que el cuerpo necesita dormir, también sé que mediante la programación de todo rara vez se puedan retrasar las tareas. Eso incluye la programación de tu sueño. Fijar un tiempo para dormir y una hora de despertar todos los días es muy importante, y eso incluye estudiarse a uno mismo para saber cuánto realmente necesitamos dormir para funcionar de una manera óptima. Si tienes tareas para el día siguiente, intenta conseguir que se hagan una tras otra sin distracciones o tiempos extras en el medio.

Mucha gente que conozco apaga sus teléfonos cuando tiene una tarea pendiente pero comprueba sus actualizaciones en Facebook entre tareas, ¿qué sentido tiene eso? La realidad es que pueden esperar hasta más tarde para comprobar sus redes sociales.  Yo programo incluso el tiempo en mis redes sociales y mis webs. No te olvides que todos disponemos de las mismas veinticuatro horas al día.

 

3. Toma en serio tu propia palabra.

Todo el mundo sabe que cuando le doy mi palabra lo tomo muy en serio y me entregaré al máximo el 1000% de las veces. Está bien prometer cosas, así como el establecimiento de objetivos está bien, pero lo más importante es mantener tu palabra. Siempre escucho cosas de amigos o conocidos relacionadas con negocios como: “Voy a franquiciar este año, es el momento”, o de gente relacionada con el deporte contando sus próximos objetivos como: “Pondré todo el esfuerzo para lograr esta prueba deportiva”, e incluso promesas personales como “Mi próximo coche será un Porsche”. Y muchas veces los dos sabemos que eso no va a ocurrir.

Es muy importante mantener tu palabra. Eso te dará credibilidad a ti mismo, a tus empleados, o a tu circulo de amistades. Convertirte en una persona de palabra te capacitará para mantener el enfoque y así ejecutar tus tareas basándote en principios realistas que te permitirán hacer un progreso real.

 

4. Preocuparse por impulsos, no por ingresos.

Cada negocio necesita ingresos para sobrevivir y crecer, pero muy pocos se dan cuenta de que lo que necesitan más y más cada año, para ir aún más lejos, es el impulso. Lo mismo puede decirse acerca de tu vida personal: mientras que ganar dinero puede ser grande, ver a distancia es aún mucho mejor.

He aprendido a lo largo de los años a no centrarme sólo en los ingresos sino a enfocarme en el crecimiento y otros parámetros relacionados con la evolución del negocio. En nuestro caso, a centrarme en el desarrollo de The Gate y en lo grande que nuestro equipo se había convertido.

Estos otros indicadores de crecimiento son a menudo ignorados por la mera razón de medir el incremento en función del dinero que se ha hecho. Mediante la creación de impulsos constantes, es mucho más fácil poder proyectar incluso cuando nuestra montaña rusa de ingresos está en el punto más bajo. Nuestro impulso nunca ha sido el dinero.

Recuerdo una charla con uno de los CMO mas importantes a día de hoy a nivel internacional que me decía:

A día de hoy podría estar ganando cientos de miles más de lo que estoy ganando ahora pero no es mi objetivo, llega un momento en el que el dinero no te mueve, te mueve la creación de valor en la empresa o empresas en las que estés trabajando.”

Estas 4 áreas de enfoque son clave y siempre han ayudado a generar ese cambio en la creación de empresas. Además, son sencillas y cuentan con un valor incalculable e intangible que sólo puedes percibir una vez trabajes con ellas.

 

Categorías
Gestión

¡Uf! ¡Qué estrés!

Hemos escuchado hablar de estrés muchas veces, en diferentes contextos y utilizado por personas muy distintas. Además, siempre es utilizado en un ambiente negativo, cuando se ha llegado al límite o cuando hay mucha sobrecarga pero, ¿te has planteado alguna vez que si existe es porque es útil?

Aprendamos a entender al estrés. Es un incomprendido que no siempre es malo.

Entendemos el estrés, en términos generales, como algo así como una respuesta a cualquier tipo de demanda de nuestra mente, de nuestras emociones o de nuestro cuerpo físico, o incluso las tres. Pero no es tan negativo como lo tenemos conceptualizado, en realidad es un mecanismo de supervivencia: nos ayuda a luchar contra el viento o cuando nos enfrentamos a cualquier “demanda”.

 

No es necesariamente algo malo, ya que necesitamos un cierto nivel de estrés para hacer que nos ocupemos de nuestra vida diaria.

 

Pero el estrés no debe durar por mucho tiempo y, si lo hace, es cuando se convierte en algo perjudicial para la salud: cuando es algo cotidiano.

Como empresario/emprendedor, siempre te enfrentas al estrés (ya que la toma y gestión de riesgos es parte de tu trabajo), por lo que hay que ser capaces de gestionar y tratar con él para evitar la descomposición.

Tu objetivo debe ser reducir los factores de estrés (lo que causa el estrés, ya que puede haber personas, lugares, cosas, etc) y centrarte en la planificación e implementación de respuestas a esos factores.

He aquí una de las técnicas de control de estrés que utilizamos en nuestra metodología, y que ya será conocida por muchos.

Pregúntate: “¿Qué es lo peor que puede pasar?”

Lo primero que se nos viene a la cabeza (y al cuerpo), -a nosotros y a todo el mundo- es el miedo, tanto el miedo al éxito como el miedo al fracaso. Lo que puede hacer que nos neguemos a vivir nuestros sueños por no saber si podremos continuar hasta el final.

Al hacernos la pregunta anterior, nos permitimos plantearnos si realmente podemos hacer frente a eso “tan terrible” que nos puede pasar y, si es así, seguir adelante y hacer lo que queremos hacer. Muchas veces pensamos que el fracaso no le ocurre a todo el mundo y eso es ¡mentira! El que no ha fallado es el que no ha nacido aún.

 

EL PLAN:

1. ¡PARA!

Cuando el estrés causado por la abrumadora carga de trabajo, estudios, clientes, personal, etc. comienza a cargar sobre ti, es el momento de parar e intentar averiguar cómo responder a ese tipo de problemas, poniendo en marcha una actividad que resuelva esos problemas y fijándola con fecha y hora para conseguir solucionarlos.

2. No pierdas el foco.

La disciplina también entra en juego aquí porque es una manera muy inteligente para manejar el estrés. Si estamos comprometidos con nuestra meta/objetivo, seremos disciplinados con los pasos a dar hasta alcanzarla y los llevaremos a cabo independientemente de lo que esté sucediendo alrededor (aunque en el momento pueda parecer muy estresante). Sí, puede haber circunstancias imprevistas, pero tu mente y tu corazón estarán en tu objetivo y tendrás fuerza para tratar esas circunstancias.

3. Lo que dices toma forma.

Las palabras tienen poder: hay mucha relación entre lo que uno dice y lo que finalmente se convierte en realidad. Sabiendo esto, la mejor cosa que puedes hacer siempre es utilizar palabras a tu favor.

Hablando de estrés concretamente, los comentarios positivos hacia ti mismo pueden ayudarte a combatirlo porque es una manera de recordarte que eres capaz de gestionarlo, ¡recuerda que sólo es una llamada a la acción!

Es por ello que es recomendable tener una misión personal y/o una lista de objetivos que te leas a ti mismo con el objetivo de reforzar tu resolución para hacer aún más.

“A veces se gana, a veces se aprende”- John Maxwell.

4. Enfócate en lo que te ayuda.

Muchas personas se preguntan: “¿cómo pensar en positivo cuando nos enfrentamos a una situación de estrés?, ¡ni siquiera puedo pensar con claridad!”

Y tienen razón, pensar en positivo no es la solución a todos los problemas y menos cuando ya tenemos la situación complicada pisándonos los talones. Sin embargo, uno no se prepara para la batalla en el campo de batalla, ¿verdad? Ni se prepara para la batalla el día en que tus “enemigos” están viniendo a por ti.

Cambiar la estructura de tu pensamiento es una carrera de fondo: comienza por quitar esas cosas negativas que te rondan el pensamiento hoy, y así podrás enfocarte en lo que es verdaderamente importante (y positivo): el alcance de tu meta.

Las palabras que pronuncias durante una situación de estrés son las que se han alojado en tu mente, incluso antes de que llegara ese factor estresante. ¿Por qué no alimentar la mente con mensajes que nos ayuden?

5. Busca apoyo.

Tener un mentor o un socio de responsabilidades puede aliviarnos mucha carga, la importancia de la comunicación durante la crisis o el estrés no puede ser subestimada.

Esta comunicación puede llegar a ser mucho más importante cuando tenemos la oportunidad de hablar con una persona con más experiencia o que puede ofrecernos un recurso del que nosotros no disponemos. No siempre tenemos la respuesta a todas las preguntas y ¡ojo! tampoco debemos tenerla, ni siquiera cuando estamos hablando de gestionar nuestro propio estrés.

“Un problema compartido es un problema medio resuelto.”

 

¿Qué te parecen estas 5 claves para manejar el estrés? ¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Gestión

¿Si tuviera que hacerlo todo de nuevo, podría?

Si tuviéramos que empezar nuestra vida adulta de cero otra vez: sin recursos, sin dinero, sin conexiones, ¿podríamos?

Sí, creo que podríamos hacerlo. Pero sería completamente diferente.

Si somos honestos con nosotros mismos, yo me incluyo el primero, nos hemos acostumbrado a tener la oportunidad de comprar cosas por internet y despreocuparnos; llegué a sentirme tan cómodo con estas facilidades, que hubo una época en la que prácticamente lo hacía todo vía web.

Y como con ese ejemplo, con todo. A medida que va pasando el tiempo, nos vamos acomodando en la rutina, en las costumbres e incluso financieramente, como ya tenemos las necesidades básicas cubiertas… Sin embargo, llega un punto en el que esa comodidad deja de ser cómoda: nos falta algo, una novedad, algo por lo que ilusionarnos y es cuando nos planteamos volver a empezar, pero…

¿Tu crees que podrías hacerlo? Si tuvieras que empezar todo de nuevo como hiciste a los 20 años, sin dinero y sin conexiones, ¿podrías hacerlo?

Y si te hicieras esa pregunta dentro de 10 años, cuando te sientas más cómodo y más establecido ¿podrías empezar de nuevo? Pregúntale a tus padres o imagina qué cara pondrían sólo de pensar en ello.

Yo personalmente, cuando pienso en las personas que tienen que empezar de nuevo, siento una profunda admiración y no lo digo por decir, hablo con fundamento ya que en mi familia ha pasado mas de una vez.

Es por ello, que me he dedicado a involucrarme aún más con este tema, intentando sacar cada vivencia para, desde la experiencia, tomar conciencia de lo difícil que se puede llegar a poner la situación, y de cómo no perder el control, sino tomar las riendas de los acontecimientos y planificar desde cero una vez más sin cometer errores o, simplemente, mitigando más riesgos para que el camino sea más firme.

En este proceso de aprendizaje propio, he descubierto algo especialmente doloroso y es que la mayoría de las personas con las que me he reunido habían sido los mejores por un momento y han tenido que volver a empezar. Han tenido que bajar el ritmo, renunciar a comodidades y reducir el nivel de vida, y no todo el mundo es capaz de hacerlo. Renunciar a ciertos lujos no es lo más grave, lo que más me sorprende de estos casos es que la coincidencia de la gente de haber perdido sus bienes es habitual, pero es que además uno pierde su estado, pierde su identidad.

Esto me lleva a hacer un paralelismo con el deporte y, a su vez, con nuestros tres pilares fundamentales de la metodología de The Gate to success.

¿Qué tan difícil es superar una lesión en tu mejor momento de forma física?

¿Qué tan difícil es empezar nuevamente un proyecto cuando ya has fracasado en tu primer intento?

¿Qué tan difícil es recuperar la ilusión después de una pérdida importante?

La conclusión que extraigo se resume en una pregunta, no es que debamos temer las pérdidas de lo material o de las comodidades con las que contamos, debemos prepararnos para no perdernos a nosotros mismos:

¿Cómo no perder mi identidad después de encontrarme en el punto más bajo?

 

Esta reflexión es el comienzo de una serie de 4 posts donde hablaré en profundidad sobre cómo transformar en experiencias positivas, llenas de aprendizajes y lecciones, las situaciones no tan agradables en las 3 áreas fundamentales de nuestra vida: la profesional, la personal y la de actividad física.

¿Te animas a seguirlas?

Categorías
Gestión Psicologia

El arte de la grandeza de la disciplina

Cuando la mayoría de nosotros oímos la palabra disciplina, nos encogemos. No es porque no queramos tener éxito, o que no queremos llegar a un objetivo, el problema radica en nuestra asociación con la palabra: el apego emocional a cómo estábamos castigados en la infancia por mal comportamiento o “falta de disciplina”.

En el entrenamiento de nuevos emprendedores/empresarios, encuentro una creencia pegajosa y una fuerte resistencia a la creación de un nuevo patrón de disciplina.

El ser humano tiene más miedo de lo que cree que va a perder de lo que realmente puede llegar a perder. El dolor de dejar ir una identidad actual es mayor que el dolor de no vivir con autenticidad… o al menos eso creo.

Cuando consideramos la idea de que la vida es nuestro mayor don, debemos estar abiertos a cambiar nuestra persona de acuerdo a los cambios que enfrentamos a lo largo del camino. Hay que encontrar el valor para afrontar nuestros miedos más profundos y aprovechar nuestra pasión para convertirnos en el ejemplo viviente de la grandeza en todo lo que hacemos. Sin disciplina, esto no se lograría y así, nos sentiríamos insatisfechos, aburridos y agotados con la mediocridad y la monotonía en la vida.

Si eliges creer que estás condenado al fracaso, a tomar decisiones equivocadas y a tener mala suerte en comparación con los demás, estás condenado al castigo. Tu éxito será influenciado por el miedo a fracasar de nuevo y tus acciones se atrofiarán por temor al juicio de ser condenado. Además, tus pensamientos, hábitos y automatismos terminarán castigándote por todo lo que ha salido mal en el pasado.

La determinación es la facultad para tomar riesgos, inspirados a tomar medidas inmediatas de aprendizaje, y si eres lo suficientemente valiente y disciplinado terminarás quedándote sólo cuando las multitudes no tienen el valor de saltar a dar el paso decisivo. Tu vida segregará confianza, tus esfuerzos serán grandes contribuciones al mundo y tu capacidad de pensar con claridad proporcionará combustible a tu excelente ética de trabajo.

Quizás te sientas identificado cuando hablamos de ser víctimas del exagerado perfeccionismo en el pasado. Te avergüenzas de lo que no ha salido “perfecto”, te sientes culpable y te arrepientes de haber arriesgado o haber tomado las decisiones que tomaste, convirtiéndose tus acciones presentes en acciones de “autocastigo”. Te conviertes en el maestro del fracaso o “auto-odio”, cuando te podrías haber convertido en un maestro en la grandeza.

Darnos cuenta de esto, nos lleva a la toma de posesión en la vida, a saber ver las cosas desde varias perspectivas, donde podemos buscar la excelencia en nuestros esfuerzos, en lugar de en nuestros resultados, y podemos buscar un refugio en la mente para ver las cosas con más claridad y convertirnos en discípulos de nuestro potencial.
Para llegar a ser un discípulo de nuestro mejor yo, debemos desarrollar una honestidad y una integridad brutales para hacer frente a los errores que hemos cometido y para ser conscientes de cómo estamos permitiendo que esos fracasos nos guíen en todos nuestros movimientos en el presente. Para tener éxito realmente, tenemos que encontrar la luz de la verdad en nuestra visión distorsionada de la realidad.

A la escuela no se va a aprender a fallar, ¿verdad? Debemos aprender por nuestra cuenta a estudiar el camino del logro y no de fracaso, viviendo cada momento independiente al anterior.

Deja que tu vida ejemplifique el arte de la grandeza como resultado de tu disciplina llegando a la mejor versión de ti mismo.

Categorías
Gestión

¿Qué es lo que hace exactamente la gente de éxito?

Hay una tendencia popular que dice: “trabaja mucho y trabaja duro, y solo si así lo haces, tendrás éxito”. Sin embargo, se ha demostrado que trabajar demasiado tiempo y muy duro no es la receta, ¿entonces? ¿Qué es lo que hace exactamente la gente de éxito? ¿Que es lo que hacen de una manera diferente? Aquí van 7 de sus secretos.

Ama lo que haces

Los empresarios de éxito permanecen con altas vibraciones positivas constantes que hacen que su trabajo les guste. La pasión y la inspiración son una poderosa combinación.

Recuerda la frase de Steve Jobs: “ La única manera de hacer un gran trabajo es amando lo que haces”

Los ojos en el premio

Cuanto más clara tienes tu visión, más real se vuelve. El poder de la visualización no es solo el de ver, se trata también de añadirle sentimiento. La diferencia que tienen los empresarios de éxito es que tienen presente la trayectoria, pero directamente se trasladan a su destino y conectar con esa visión diariamente, a través de un diagrama, esquemas, canvas, un paseo tranquilo o la meditación; busca lo que a ti te funcione.

Ya sabes cual es nuestra herramienta y la de más del 80% de los empresarios de éxito, EL DEPORTE.

Presente y real

Está muy bien fijarse metas muy grandes, pero también debemos saber que son más duras de alcanzar. Los empresarios exitosos aceptan donde se encuentran en el momento de tomar una decisión. Comienzan con pequeños pasos, mientras mantienen un ojo en la visión más grande.

Establecer un enfoque diario nos permite hacernos la siguiente pregunta: “¿Lo que estoy haciendo ahora me está acercando a mi meta?”

Las metas son más alcanzables cuando se desglosan en pequeñas fases manejables, desafíos de noventa días, metas semanales. No más, no controlamos lo que pueda pasar más adelante.

Paga para jugar

Invertir en el desarrollo personal y de negocios es algo no negociable para los empresarios de éxito. Educación superior, programas de entrenamiento, talleres, formación, libros, seminarios, workshops, todos juegan su papel. Esta pasión por el aprendizaje, la expansión y el crecimiento está de por sí en los genes.
Aprender de aquellos que han tenido éxito en la vida, que se han desarrollado en su vida profesional de una manera exitosa, nos sirve de fuente de inspiración para llegar mas rápido a nuestros objetivos.

Rodéate de los mejores y si es necesario pagar, hazlo.

El dominio mental

La pieza más importante del rompecabezas es, sin duda, nuestra mente.
El dominio de la mente es un viaje por la vida. Hasta que no nos sentimos comodos entrando profundamente en las cosas que vamos reteniendo, no podemos ampliar y fortalecer. Los pensamientos se convierten en cosas y debemos analizar esa realidad para entender lo que pasa en nuestra cabeza. De este modo, obtendremos un poco de perspectiva sobre esos pensamientos y podremos hablar con nosotros mismos como si le hablásemos a un ser querido.

Tenemos que reconocer nuestros miedos y avanzar mas allá de ellos. Algo grande nos espera al otro lado del miedo.

Diferentes puntos de vista

Alguna vez habrás escuchado la frase de Tim Ferris que dice: “somos el promedio de las cinco personas con las que pasamos la mayor parte del tiempo”. Los empresarios de éxito cuentan con un entorno en el que los individuos se apoyan entre ellos, se rodean de personas afines que les inspiran y creen en ellos, esto nos impulsa hacia adelante.

Elige con cuidado.

Un profundo deseo

Ese afán de logro y éxito, o “hambre”, es algo que establece la diferencia. Es el hambre de mejorar la que alimenta al cuerpo y mantiene el depósito lleno. Además, se vincula con la pasión y su porqué desde el minuto uno.

Mantente hambriento hasta el resultado final.

 

No importa cómo te sientas o lo que necesites para levantarte, nunca te des por vencido. ¿Está incorporada esta rutina en tus hábitos diarios? Mantenlos y pronto verás la diferencia. ¡Aquí esta el éxito!

Categorías
Gestión

10 razones por las que necesitas un plan de negocio

Un plan de negocio “es un documento donde se detalla la información acerca de tu proyecto. Es un guión que sirve como base y punto de partida de todo desarrollo empresarial. Creado por ti mismo, este documento plasma tus ideas y la forma de llevarlas a cabo. Constan asimismo los objetivos y las estrategias que piensas desarrollar.” –ESINE.

¿En qué puede ayudarte tener un plan de negocio propio?

1· Ayuda a definir sobre el papel la idea de negocio.

  • El documento describirá la empresa o el proyecto que se pretende llevar a cabo y sus circunstancias.
  • Debe reflejar las ideas del emprendedor de forma estructurada y atractiva, transmitiendo todo su entusiasmo.

2· Clarifica los objetivos de negocio.

  • Los resultados que se esperan obtener.
  • Cómo y cuando deben alcanzarse.
  • La organización interna que necesitará la empresa para llegar a ellos.

3·Expone la estrategia de la empresa.

  • De forma que no solo sea evidente qué se quiere obtener (objetivos), sino cómo van a conseguirse.
  • Debe hacer uso de las ventajas del negocio y transformarlas en acciones.

4·Establece los recursos necesarios.

  • Las necesidades de capital humano.
  • La infraestructura y equipamiento tales como locales, maquinaria, redes de comunicación, etc.
  • Los costes de comienzo y desarrollo de las actividades.

5·Marca el calendario de implantación.

  • Establece las fechas para la consecución de objetivos, las actividades que los harán posibles y como conectan entre sí.
  • Crea un compromiso para el emprendedor y sus trabajadores. Entre ellos y con sus socios e inversores.

6· Analiza el mercado y los competidores.

En el plan de negocios tienen que identificarse, tras un análisis en profundidad:

  • Quiénes son los potenciales clientes, dónde están y cómo se llega a ellos.
  • Las empresas con las que se compite, sus fortalezas y sus debilidades.

7·Favorece el seguimiento de resultados.

  • Es la herramienta para comprobar que los objetivos se cumplen.
  • Será más fácil detectar, no solo los problemas que puedan surgir, sino también sus soluciones.

8· Facilita la delegación de tareas.

  • Haber definido previamente los objetivos, estrategias y recursos necesarios hará mucho más eficiente la distribución de las cargas de trabajo y coordinación de los equipos.

9·Permite controlar en todo momento los flujos de caja.

  • Para evitar los descubiertos y hacer frente a todos los pagos.
  • Además, contar con la ayuda extra de programas de contabilidad y facturación te permite controlar, día a día, todos los movimientos de dinero de tu negocio.

10·¡Para conseguir financiación!

  • A la hora de pedir créditos y préstamos, o presentarte ante inversores, es requisito indispensable mostrarles un plan de empresa sólido y rentable.

¿Y tú? ¿Te animas a hacer tu propio plan de negocio? ¿Necesitas más razones?

Categorías
Novedades

Consigue despegar-te

Quedarnos con nuestras ideas y aspiraciones en la cabeza es común en el mundo empresarial. El siguiente paso es empezar, es la parte más difícil.

Ese inicio es el lugar donde percibimos la resistencia más intensa para perseguir nuestros sueños y donde hay que luchar el combate más difícil. ¿Alguna vez te has duchado con agua fría o te has metido antes de que se caliente el agua? La parte más difícil es siempre el primer contacto con la humedad pero, una vez que lo hiciste, ya no hay vuelta atrás. Todo lo que tenemos que hacer es saltar al agua.

¡Consigue despegar-te!

Así es cómo:

En el inicio de cualquier actividad, ya sea para iniciar una empresa, la consecución de un objetivo, o escribir un libro, la acción es tu mejor amigo. Esa acción por sí sola te lleva de la idea a la realidad. Una vez que des los primeros pasos hacia la acción, el impulso comienza a aumentar y la resistencia comienza a disminuir, por lo que es más fácil poder continuar con la búsqueda de tu objetivo. Eso sí, siempre empieza con la acción.

En concreto, se inicia con una tarea pequeña pero a la vez rentable y ejecutándola diariamente. Cada día debe estar lleno de grandes etapas individuales que te acerquen a tu objetivo.

Yo lo denomino tu gran tarea. Es la única tarea que puedes hacer cada día para conseguir estar un paso más cerca de tu sueño.

He aquí un ejemplo:

Digamos que tu objetivo es iniciar un podcast o entrevistar a los empresarios adolescentes exitosos para ver cómo lo hicieron. Esto puede parecer una meta de enormes proporciones, de esas que se mantienen dando vueltas toda la noche en tu mente, sin embargo, tiene solución: descomponer esta meta en pasos más pequeños. Utilizando el método de trocear al Elefante.

Tu primera semana podría ser algo como esto:

Estas acciones no duraran más de 30 minutos.

Lunes – Suscríbete a un taller online o haz una suscripción gratis para aprender lo básico.

Martes – Haz una lista de 30 o más empresarios adolescentes exitosos que quieras entrevistar (las búsquedas de Google deberían ser suficientes para obtener todo lo que necesitas).

Miércoles – Escribir un formato que creas que funcionaría bien para tu ponencia. Incluir información de la duración, el tipo de preguntas, el estilo de la introducción y cualquier marca única que te gustaría crear.

Jueves – Anotar veinte opciones de nombres para el podcast. Si me siento a gusto compartiendo, conseguir amigos y familiares para que me den opiniones sobre ellos, si no, decide tú mismo.

Viernes– Es hora de comprar el dominio (hay muchas webs a día de hoy que te hacen el trabajo considerablemente más sencillo) basado en el nombre que elegiste el jueves. Si encuentras el dominio que quieres, puedes comprarlo por tan sólo € 9,99 y estás en el negocio.

Sábado – Investigar las plantillas que ofrece WordPress y escoger la que quieras usar para construir tu web.

Domingo – Reflexionar sobre la semana: lo que salió bien, cómo puedes mejorar, y lo que vas a hacer la semana siguiente. Yo, por ejemplo, planifico durante el fin de semana (o el propio viernes) lo que voy a hacer a partir del lunes, y así comienzo la semana con tareas ya definidas previamente.

Compara esta semana con las semanas que pasas sin dar el salto, como hace mucha gente, esperando a que pase una semana más. Es pasar de esa semana “en pausa”, sin ninguna alteración, esperando a que llegue el fin de semana, a una semana con siete días de provecho en la que pones en marcha tus sueños.

Mira la diferencia entre una persona que se sienta todos los días en la misma silla viendo el tiempo pasar y la otra que, en 7 pasos, uno por día, media hora al día, es capaz de crear y cambiar el rumbo de sus días para ver su sueño convertido en realidad.

Esta acción, que al principio parecía muy grande, al convertirla en acciones más pequeñas y hacerlas cada día, nos acerca a la proyección que habíamos hecho de nuestro proyecto. No se trata de ser un super héroe, esa es la idea que la mayoría de la gente tiene de un empresario pero simplemente es tomar el control de la situación. No dejes que tus ideas se sienten de brazos cruzados en tu cabeza, ¡toma medidas! Esa acción va a ser tu impulso y ese impulso te va a conducir al éxito.

Estás tumbado en la cama, tratando de quedarte dormido pero no puedes porque los pensamientos te sacuden la cabeza, te están atormentando, no te dejan dormir y te abuchean, parece que te persiguen… en realidad son ideas, la idea de negocio, tu reto, tu objetivo, tu meta, y no va a desaparecer. Es la visión de lo que podría ser tu vida, esos pensamientos te mantienen despierto por la noche porque quieren ser libres, están en tu cabeza tan latentes como si estuviesen hechos para ser realizados por ti y ahora.

Estos objetivos, ideas y sueños ya han tenido suficiente ahí dentro. Déjalos vivir, hazlos realidad y duerme.

¿Qué puedes hacer hoy para dar un paso más hacia sueños?