Categorías
Mi camino al éxito

Cuando no puedes hacer nada

En una de las últimas visitas de Anna, la psicóloga deportiva de The Gate a Madrid, le comenté:

“Anna, me ha dado un tirón en el hombro derecho, no puedo dibujar durante unos días. Tengo que guardar reposo.”

 

Con lo cual, no llegaba a mis objetivos diarios y ese plan tan perfectamente trazado de viñetas, horas, días… se me descuadraba.  

Y eso me producía mucha frustración.

Hasta incluso me hacía sentir mal, algo que estaba totalmente fuera de mi control… porque ya veis, ¿qué podía hacer yo aparte de descansar e ir al fisioterapeuta y que me mandara más descanso? No podía hacer absolutamente nada.

 

Sólo podía cambiar mi actitud.

Y pensar que descansar me vendría bien, aunque supusiera dos días de retraso y reajustar mi plan de trabajo. Y no os voy a engañar, tampoco es que estuviera demasiado contenta con eso. Tengo un nivel de responsabilidad y compromiso muy alto con mi trabajo.

 

Me di cuenta entonces, mirando a mi alrededor, que en la vida absolutamente todo tiene retrasos, imprevistos y reajustes, lo raro es la puntualidad o seguir el plan establecido milimétricamente. ¡Hasta el AVE tiene retrasos! Y que no puedes hacer nada, o fluyes o te obcecas y te estancas.

 

Así que no te frustres si te encuentras imprevistos y si el plan inicial falla o hay que cambiarlo, porque hay un 99% de probabilidades de que sea así. La frustración no te ayudará a avanzar nada.

 

Fluye, cambia, descansa, reajusta y avanza.

 

¡Felices vacaciones!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.