Categorías
Alimentación Deporte

¿Cómo establecer objetivos realistas en cuanto a pérdida de peso?

Cuando hablamos de pérdida de peso con nuestros participantes, solemos notar cierta frustración, aburrimiento o incluso cansancio en la gente y creemos que es, sencillamente, por no establecer objetivos realistas.

Si eres como la mayoría de las personas, probablemente habrás querido perder peso varias veces a lo largo de tu vida, ¿alguna vez te has parado a pensar cosas como: “mi objetivo es realista”, “mi objetivo es sostenible” o “lo estoy haciendo simplemente por moda”?

A la hora de establecer objetivos para perder peso, hay tres pasos clave que querrás seguir.

 

Paso 1. Adapta tus objetivos a tu tipo de cuerpo.

Si estableces tus objetivos basados en lo que ves en las revistas, la televisión o cómo es tu mejor amigo, puedes estar dirigiéndote directamente a la decepción. Es importante saber que hay muchos tipos de cuerpo diferentes: más curvilíneos, más musculosos o con más masa ósea… y todo ello suma a tu peso (sin implicar que tengas mejor o peor cuerpo).

Existen muchas teorías diferentes acerca de los tipos de cuerpo: la teoría del somatotipo, la teoría ayurveda, etc. Busca la que se te adapte mejor, estúdiala a conciencia y adapta tus objetivos en consecuencia.

En resumen, conócete para conocer tus objetivos.

 

Paso 2. Establece mini-objetivos.

Esto lo hemos comentado infinidad de veces: si estableces objetivos elevados a largo plazo sin pequeños “checkpoints” en el camino, es muy probable que te distraigas. Empieza estableciendo objetivos pequeños y reevalúalos cada vez que alcances uno; esto te ayudará a construir un patrón más positivo en tu viaje hacia la pérdida de peso en vez de estar sintiéndote lejos de tu objetivo continuamente.

En lugar de intentar entrar en ropa de hace más de 5 años, céntrate en algo más a corto plazo y en pérdidas de kilos más moderadas: incluso con pequeñas cantidades de peso menos puedes sentirte con más energía, con más movilidad y con mejores marcadores de salud.

También es importante reconocer que nuestros cuerpos cambian en las distintas etapas de nuestra vida (pubertad, cambios hormonales, menopausia en el caso de las mujeres, etc.). Si te basas en lo que pesabas en el instituto o hace 10 años, es buena idea que cambies de metas y que las establezcas en función de tu etapa de vida actual. Recuerda que, seguramente, tu masa ósea y tu masa muscular han cambiado en la última década por lo que no es realista esperar que tu peso pueda llegar a ser el mismo que cuando eras más joven. Asegúrate también de alimentar bien a tu cuerpo.

 

Paso 3. Crea un plan de responsabilidad.

Muchas veces, conseguir perder peso solos es, no sólo difícil sino también insostenible. Es importantísimo construir algún tipo de plan con el que comprometerse. Aquí tienes algunas opciones:

  1. Elige un familiar, un amigo o un compañero de trabajo para que sean tus “colegas” en tu objetivo y se conviertan en tu fuente de motivación para la actividad física, hábitos de alimentación saludables y, en general, un estilo de vida más sano.
  2. Invierte en trabajar con profesionales: nutricionistas, entrenadores, psicólogos… tener un experto que te guíe y te apoye mejorará mucho tu responsabilidad con el objetivo y tus posibilidades de alcanzarlo.
  3. Haz actividades en grupo.

Cualquier forma de compromiso y responsabilidad que escojas es buena siempre que hagas un repaso o check in regularmente para ayudarte a mantenerte en el camino: semanalmente para empezar es una buena opción.

 

¡AHORA!

Ahora que conoces estos tres sencillos pasos es hora de tomar acción. Coge papel y boli y empieza re-definiendo tus objetivos asegurándote de que son alcanzables. Piensa en ejercicios físicos que se adapten a tu constitución, haz objetivos más pequeños y construye un entorno o sistema de apoyo que te ayude a mantenerte firme en la consecución de tus objetivos.

Con un pequeño plan, volverás a enamorarte de tu cuerpo y a cambiar tu estilo de vida antes de lo que esperas.

 

¿Quieres conseguirlo?

Photo by Vlad Kutepov on Unsplash

Categorías
Novedades Psicologia

Sin remordimientos

“Termina cada día sin remordimiento ni pesar alguno. Hiciste lo que pudiste.”

-Ignacio Novo

Existe una parábola budista llamada “La segunda flecha”. La historia cuenta que en la vida, el dolor es inevitable y lo experimentaremos a través de pérdidas, traciones, diagnósticos o pesares. El dolor puede compararse con ser disparado por una flecha que está ajena a nuestro control, sin embargo, cuando nos estancamos intentando sacarnos la flecha y quejándonos de ella para demostrar a los demás que hemos sido “disparados”, el dolor, la rabia y el sufrimiento posteriores son nuestra responsabilidad. Esta es la segunda flecha.

Y, ¿cómo hacemos para evitar esta segunda flecha?

 

1. Gratitud

Ser verdaderamente agradecido te mantiene en el aquí y el ahora porque el agradecimiento está ocurriendo en el momento actual independientemente de cuándo tuvo lugar la causa de tu agradecimiento.

 

2. Regla de los no y-si…

Darle vueltas al cómo podría haber sido te impide avanzar, y te dará la sensación de que tus pensamientos entran en bucle pasando por todas las opciones de lo que podrías haber hecho de manera diferente. Identifica cuándo tienes un pensamiento de ese tipo y céntrate en seguir adelante.

 

3. Físico

Ve a una clase de danza, de yoga o prueba el surf o el patinaje. Cuando eliges una actividad que requiere de tu concentración para mantener el equilibrio o memorizar una serie de movimientos, tu cerebro estará ocupado haciendo algo más que rumiar acerca de tu pasado.

 

4. Lista de tareas

Tener un plan te previene de sentirte perdido. Si llenas tu día de tareas importantes para ti, tendrás algo a lo que aferrarte que te protegerá de caer en el hoyo de los arrepentimientos.

 

5. Salir

La naturaleza es un botón de “reseteo” para tu cerebro dado que los químicos que segrega cuando estás en contacto con el sol o con el aire limpio te ayudan a prevenir sentimientos de tristeza, enfado o ansiedad.

 

6. Mantra

Empieza tu día con un mantra o una afirmación. Si inicias tu actividad con un pensamiento del tipo: “Hoy es el primer día de algo especial” o “Me ilusiona pensar en lo que el día de hoy puede aportarme”, podrás mantenerte en el presente y el futuro.

 

7. Highlight

Dormir puede dificultarse si tus pensamientos giran alrededor de lo que podría haber sido. Intenta centrarte en tus bendiciones en lugar de contar ovejas y ayudarás a tu mente a hacer una transición agradable entre la vigilia y el sueño, mientras que la preparas para un buen inicio a la mañana siguiente.

 

8. Evita las comparaciones

Las redes sociales nos muestran lo que los demás destacan de sus vidas, asegúrate de no comparar sus “highlights” con tu vida sin editar. La vida no es un concurso, donde estás ahora mismo es perfecto para ti, si no, no estarías ahí.

 

¿Quieres conseguirlo?

 

Categorías
The Gate History

El cambio es ley de vida

El cambio es ley de vida…

…pero sólo si uno quiere que así sea.

Alexei Tolstoi decía:

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”.

Como sabes, nuestro eslogan es: TRAIN YOUR CHANGE, porque consideramos que el cambio es fundamental para alcanzar el éxito. Una simple mejora ya es un cambio y esas mejoras pueden entrenarse, pueden practicarse, pueden afianzarse y pueden integrarse en nuestro funcionamiento formando parte de nosotros mismos.

Sin embargo, hay un paso fundamental previo al cambio: la intención de cambio.

 

En The Gate trabajamos directamente con las personas y sus habilidades por lo que no tenemos un producto o una herramienta externa que te haga mejorar tu rendimiento, eres tú y sólo tú el responsable de tu evolución. ¿Qué implica esto?

  1. Entender cómo estamos ahora mismo: si estamos en nuestro mejor momento, si estamos pasando un momento difícil, si estamos estancados o si notamos que necesitamos una herramienta particular para alcanzar lo que queremos.
  2. Aceptarlo.
  3. Entender que siempre hay posibilidad de mejora.
  4. Querer mejorar y hacer algo para que esa mejora tenga lugar.
  5. Entender que debemos trabajar para conseguirla, implicarnos, esforzarnos y perseverar.

 

A lo largo de nuestra experiencia nos hemos encontrado con diversos casos de personas que tienen necesidad de mejora pero no tienen ninguna intención de cambiar. Al principio nos sorprendía muchísimo, ¿cómo puede ser que alguien quiera mejorar y tenga tanta resistencia al cambio?

En los diferentes casos, hemos querido analizar la causa: ¿qué es lo que a esta persona le impide dar el paso? Y nos hemos dado cuenta de que las personas tienen sus barreras en distintas partes del proceso de cambio que hemos descrito antes.

Están las personas a las que se les hace difícil pararse a analizar cómo están, qué está pasando dentro de ellos o cuál es el motivo por el que hacen lo que hacen, piensan como piensan o se comportan como se comportan. Tanto si las cosas les van bien como si les van mal, les parece que siempre han sido así, que las cosas son como son y que ellos actúan en base a una personalidad establecida, con unas capacidades determinadas y sin posibilidad de cambio.

Por otro lado, están las personas a las que les cuesta aceptar cómo están y que, como decía Tolstoi, se dedican a cambiar las circunstancias externas o a esperar a que la situación cambie por sí sola sin pararse a evaluar su estado interno y qué pueden mejorar en sí mismos para funcionar de manera sobresaliente.

También están las personas que se conforman con su estado laboral, físico, mental o emocional y que no creen en que eso pueda cambiar de alguna forma. Si ese estado es bueno, porque ya han alcanzado su máximo y no puede ser mejor; y si ese estado es malo, porque lleva mucho tiempo siendo así y piensan que es muy difícil que cambie o mejore.

Nos hemos encontrado con personas que no tienen ninguna resistencia en las fases anteriores pero que, sin embargo, no saben qué pueden hacer para permitirse mejorar o ya han probado muchas cosas y están desencantados.

Y, por último, hay personas que no encuentran ningún tipo de dificultad hasta que se inicia el proceso de cambio. Una vez empezado el trabajo se dan cuenta de que, tanto las mejoras como la adquisición de habilidades nuevas implican esfuerzo, perseverancia y, sobre todo, compromiso consigo mismos, y quizás no estaban tan dispuestos a invertir tantos recursos en su bienestar.

 

Así que, para ti que estás leyendo esto, estés dentro de alguno de esos grupos o no, nuestro mensaje es que el cambio es ley de vida y siempre, siempre, es para mejor. Tú sabes como, están en ti todas las herramientas para conseguirlo, lo único que hacemos nosotros es recordarte como utilizarlas.

Todo tiempo futuro será mejor.

¿Quieres conseguirlo?

 

Categorías
Novedades The Gate History

Pero… ¿qué es The Gate?

¡Estrenamos sección!

Y lo hacemos porque hemos visto la necesidad.

La necesidad de contar, la necesidad de expresarnos, la necesidad de informar y, sobre todo, la necesidad de conectar contigo.

Desde el inicio de nuestro proyecto nos hemos encontrado con diversos desafíos (como toda persona que quiere alcanzar un objetivo), pero el que más energía nos ha exigido ha sido el reto de explicar qué hacemos.

 

¿Por qué?

Os preguntaréis cuál es la dificultad si nosotros tenemos claro a qué nos dedicamos, ¿no? Obviamente, el obstáculo no reside ahí, reside en encontrar el lenguaje y la manera de explicar algo innovador, nuevo, intangible y que no se ha hecho antes (tal y como nosotros lo hacemos).

Es por eso que, tras darle muchas vueltas, decidimos explicar nuestra actividad profesional contándote qué hacemos: contándote nuestro día a día, nuestros eventos, nuestras actividades, nuestras experiencias, nuestros participantes y, por encima de todo, nuestros aprendizajes, nuestros errores y nuestros éxitos.

 

¿Cómo?

Lo haremos con una frecuencia semanal pero no será a modo de diario (eso sería extremadamente aburrido y probablemente no te interesaría para nada).

Según lo que nos vaya surgiendo en el desarrollo de nuestras actividades, conectaremos los acontecimientos con lecciones pasadas, con hechos parecidos o, simplemente, con reflexiones o cambios de planes futuros.

 

¿Para qué?

Buena pregunta.

El objetivo principal de este nuevo apartado en el blog es que nos conozcas mejor, veas la utilidad de lo que tenemos para ofrecerte y que puedas llegar a cambiar tu vida funcionando mejor y alcanzando tu alto rendimiento.

Otra de las cosas que queremos conseguir con esto es plasmar, incluso para nosotros mismos, la revolución que supone nuestro proyecto para la manera de entender la actividad física, el bienestar y la tranquilidad mental y la manera de funcionar en el trabajo, en el deporte y en la vida personal.

¿Somos osados al hablar de revolución? No es nuestra intención. Según la R.A.E. una revolución es:

Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.

Y eso, precisamente, es lo que queremos: cambiar rápida y profundamente la manera en la que funcionamos los individuos. Y, ¿por qué estamos en disposición de realizar ese cambio? Porque nuestras herramientas son las mismas que las tuyas (nada externo, nada tecnológico, nada extravagante): nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro comportamiento; simplemente, hemos encontrado una manera de combinarlas y hacerlas funcionar que nos acerca a la mejor versión de nosotros mismos.

¿Quieres conseguirlo?

 

Bienvenido a The Gate History.

 

Categorías
Mi camino al éxito

¿Operación bikini?

¡Ya está aquí!

No te da tiempo a lograr aquello que te propusiste hace meses cuando todavía veías el verano demasiado lejos, has pasado de llevar gruesos abrigos de invierno a unas camisetas que apenas cubren el torso de tu cuerpo y no te has dado ni cuenta de ello.

Grises nubes se han convertido en grandes claros donde brilla el sol al que tanto echabas de menos. El mismo que ahora marchita a todo aquel que no se ponga a cubierto en una largo día veraniego, ¿cómo ha sido tan rápido este cambio ? ¿Qué ha pasado? Pensaba que me daría tiempo…

¡Error!

Año tras año tropiezas con la misma piedra.

Te propusiste perder 5 o 6 kilos y esculpir tu cuerpo durante los duros meses de invierno en el gimnasio, querías llegar a las vacaciones en mejor forma que nunca pero la realidad te vuelve a golpear un año más.

No has hecho los deberes y te presentas al examen final sabiendo que no vas a aprobar. Entonces recuerdas aquel anuncio de la tele que te prometía bajar 8 kilos sin realizar ningún esfuerzo. Con eso y la rutina de 3 semanas de la revista que leíste el otro día mientras esperabas tu turno en la peluquería ¡tienes el éxito garantizado!

Otra cantinela más que suena en tu cabeza… y esta tampoco es nueva. Pero vuelves a pensar que no es tan malo, que “la dieta de la alcachofa o del espárrago” no está tan mal y la rutina para “machacas” de tres semanas este año sí que va a funcionar.

“Le toca hacerlo, me lo debe… al fin y al cabo 15 días a base de caldo y poco más y algo de cardio son un gran sacrificio y merecen recompensa. Sí, este año sí…”.

¡Pum! El plan B tampoco te ha funcionado y ya van… tropecientos años que repites lo mismo.

“Este será el último año, al que viene seguro que lo consigo, lo haré bien desde el principio, acabo las vacaciones y me pongo a tope”.

Blablabla…

Por desgracia, esto es lo que le pasa a la inmensa mayoría de las personas que creen que los resultados en esta vida dependen de tu actitud durante unos cuantos días. Y si no ven resultado, la frustración entierra cualquier deseo de cambio y de futuro esfuerzo. ¿Por qué debería de cambiarte la vida en 15 días si los otros 350 restantes no has hecho nada para ello?

Si quieres hacer las cosas bien: no desesperes. Tómate tu tiempo, sé consecuente con tus actos y genera hábitos que te conduzcan a tus objetivos. Las cosas rápido y corriendo no suelen llevar a buen puerto.

Como bien decía Plutarco:

“Lo que hagas sin esfuerzo y con presteza, durar no puede ni tener belleza”

 

Categorías
Mi camino al éxito

Mejor prevenir…

… que curar.

Que la actividad física mejora la salud de la población está ya muy demostrado científicamente, aunque social y políticamente aún no esté plenamente reconocido.

Existen diferentes estudios sobre el impacto a nivel de salud y, por ende, sobre el costo sanitario que esto supone a nivel mundial, pero por desgracia se siguen invirtiendo cantidades ingentes de dinero en tratar de solucionar los problemas y muy poco en prevenirlos.

El gasto farmacológico o por asistencia médica es desorbitado y aún así no hemos conseguido reducir los niveles de mortalidad que podrían prevenirse con una mejora en la alimentación y con una adecuada práctica deportiva.

Gran parte de síntomas como los dolores de cabeza, la fatiga, los problemas gastro-intestinales, etc. que surgen sin relación directa con una patología concreta, ocurren como consecuencia de nuestro estilo de vida actual. Y en vez de tratar estos síntomas atacando a la raíz del problema, se intentan buscar soluciones mágicas casi siempre expendidas en una cajita con prospecto.

Por desgracia, existen muchos intereses para que se continúe negociando con algo tan básico como es la salud de las personas, pero parece que no hay límites en un mundo donde la avaricia y la codicia manejan todo a su antojo. Los medios de comunicación, los políticos y las multinacionales más poderosas siguen haciendo creer a la población que evitarán prácticamente cualquier patología asociada a la falta de práctica deportiva y/o a la falta de unos correctos hábitos alimenticios, con recomendaciones absurdas que solamente responden al patrón del beneficio propio y nunca al de la sociedad como conjunto.

Estas recomendaciones solo son un medio para seguir ganando dinero, no existen remedios mágicos ni a corto plazo, si de verdad quieres vivir durante más tiempo y con una mayor calidad, aliméntate mejor, realiza deporte con frecuencia y aléjate de la mayoría de las recomendaciones milagrosas que te dan en tu día a día.

Mantener el cuerpo con buena salud es un deber, de lo contrario no seremos capaces de mantener nuestro cuerpo y mente fuertes y claros.-Buddha.

Categorías
Mi camino al éxito

Compañerismo

Los triatlones por equipos, la auténtica prueba de compañerismo.

Es el momento de dejar de lado los tiempos y centrarse en el trabajo en equipo. No importa qué marca hagas o qué objetivo te propongas, tan solo que eres la parte de un todo y que la suma de las partes llegará más lejos que la forma individual.

Las pruebas por equipos son, en mi opinión, de las mejores y más satisfactorias que te ofrece el triatlón. En ella se sacrifica el talento individual y se apuesta por un objetivo común.

El pasado domingo tuvo lugar la prueba de triatlones por equipos de El Prat, Barcelona.

Era mi segundo año participando y, probablemente, ya sea una cita anual obligatoria. Muchos compañeros de equipo formamos grupos de 4-5 personas para participar y pasarlo en grande. Este año había algo que todavía me motivaba más: mi hermano competiría a mi lado.

Javi ha participado en un par de triatlones y se motiva para entrenar y competir principalmente cuando llega el verano. En esta ocasión, aún siendo 30 de abril, nos sorprendió la lluvia, el frío y, como consecuencia de la climatología, la eliminación del tramo de agua. No era un buen día para competir pero habíamos hablado mucho de esa carrera y yo tenía muy buen recuerdo de la edición pasada. Seríamos el equipo más sonriente de la competición, formado, a diferencia de la mayoría de mixtos, por todo mujeres (5 en concreto) y un único hombre.

No todos conocíamos el nivel del resto del equipo pero tampoco preguntamos. Tiraríamos unos de otros en cada tramo. Nos esforzaríamos en la disciplina que más nos costaba y ayudaríamos a los compañeros en la que fuéramos más fuertes. Ese era el único plan: salir juntos, hacerlo juntos y llegar de la mano.

Fue un día redondo a pesar de los obstáculos. No miramos el reloj y no presionamos a quien se quedaba atrás, le ofrecíamos la mano. Nos vestimos con los colores corporativos del equipo pero no estábamos preparados para congelarnos en la cola de espera para salir a competir (en los triatlones por equipos la salida es por grupos a cada minuto), así que nos pusimos cada uno los complementos que consideramos, siendo éstos de lo más variopintos y con los que finalmente competiríamos hasta el tramo del running donde ya teníamos la temperatura corporal suficientemente alta como para quitárnoslos. Y así es como fuimos el único equipo dominguero, multicolor… que priorizaba el humor a la competición.

Para mí no fue solo un logro colectivo, también supuso un logro individual: compartir con mi hermano una forma de vida que llevo practicando casi 4 años y que desde que vino a verme finalizar mi primera prueba, supo que aquello también le gustaría y que tenía las cualidades necesarias para practicarlo. No hay mayor orgullo para una hermana que finalizar una prueba deportiva junto a su hermano y más aún cuando se le dibuja una sonrisa de satisfacción nada más cruzar la meta que en pocas ocasiones una tiene la oportunidad de ver. No es el circuito del Triatlón de El Prat, es lo que te provoca cuando lo preparas, te inscribes y lo compartes.

Ahora, a revisar el calendario y convencer de nuevo a mi hermano para que lo hagamos juntos.

@helarte_barry

Categorías
Mi camino al éxito

¡Yo también muevo mi cuerpo!

Los chicos de The Gate dicen que el deporte es muy importante para ser feliz y triunfar.

Y yo también lo creo así.

El único deporte que yo practico es bailar y empecé con cinco años. Bailaba flamenco y lo hice muy bien.

Pasó mucho tiempo en Venezuela con mi familia y con con mis padres y, como sabéis, llegué a Alicante y seguí bailando flamenco en una academia de San Juan con dos profesoras que se llaman Lola y Pepa, allí también hice muchas actuaciones.

Después de eso seguí bailando y cuando entré al colegio, allí bailaba flamenco y luego hice Mary Poppins y ¡hasta una jota!

Con mis amigas también hice bailes como el de Chayanne y después de eso hicimos el baile de la película Rey León.

Pasó mucho tiempo, muchos años, y me apunté a Psicoballet con Jessica, la profesora de baile, y con ella hice muchas actuaciones. Ahora, bailo en la Asociación de Síndrome de Down con mis amigos y una profesora que se llama Irene y hago muchas cosas: Zumba, merengue, bachata y salsa, tres días a la semana.

Me despido con mucho amor para todo el mundo.

¡Todos a mover el cuerpo!

Categorías
Mi camino al éxito

Los demás

¿Formarse o venderse?

Formación.

He conocido a gente realmente buena en un campo específico, les he visto coleccionar títulos y conocimientos como si de cromos se tratase, les he visto dar charlas delante de grandes masas… pero luego fallan en algo que, a priori, es de lo más sencillo: su relación con los demás.

Nutricionistas, entrenadores, corredores de seguros, abogados y prácticamente cualquier persona, hoy en día, tienen algo en común: el contacto directo con la gente.

Y, en gran parte, su éxito profesional dependerá de ese trato.

Estudias y eres una “máquina” para ser el mejor, inviertes muchísimas horas, dinero y dedicación, pones más empeño que nadie… pero te olvidas que para alcanzar lo más alto tienes que ganarte a las personas, tienes que llegar a ellos, si no, jamás te considerarán un referente a seguir ni alguien al que tomar en serio .

Quizá seas realmente bueno, pero no puedes vender absolutamente nada porque careces de empatía, no transmites confianza o no sabes manejarte en un mundo extremadamente competitivo donde tú eres el que debe venderse.

No puedes esperar a que nadie llegue a ti por arte de magia.

 

Marketing.

Sin embargo, también he visto a gente vender humo a raudales y hacerse con la simpatía de la gente sin tener la más remota idea sobre lo que están hablando. Poseen esa especie de don que atrae tanto a las personas que incluso las enamora. Ellos venden su producto incluso más que tú el tuyo.

En parte es injusto y en parte no lo es, la verdad es que sea como sea, así es.

 

Conclusión.

Por ello, no sirve de mucho despuntar con alguna aptitud si tenemos grandes carencias en otras. Debemos intentar no volvernos locos y buscar nuestro propio equilibrio personal y profesional, hará que resulte más fácil igualar la balanza. Somos seres con un potencial casi ilimitado: saber auto-gestionarse, marcar el tiempo de las cosas, saber utilizar nuestros puntos fuertes y, sobre todo, trabajar sobre los débiles, marcan la diferencia entre unos profesionales  y otros, entre unas personas y otras.

 

No impidas que tu éxito se vea afectado por no saber tratar con la gente, trata de trabajar en ello exactamente igual que cuando tratas de adquirir nuevos conocimientos.

Categorías
Mi camino al éxito

Supporters

Solo llegarás rápido, con supporters llegarás feliz.

Mi padre, Francisco Artacho, hombre de 55 años (desde el viernes pasado), enamorado de la misma mujer desde hace 40 y con 3 hijos treintañeros (cada uno con su locura de vida): la mayor, servidora, aficionada al triatlón y a las carreras y travesías de larga distancia y con una rotura de clavícula a sus espaldas; Javi, mi hermano, dedicado en cuerpo y alma al mundo de la tele, nómada en ocasiones a causa de tal implicación y con mil aficiones para las cuales, primero se equipa y luego, si eso, las practica; y Sergio, su gemelo, un trotamundos desde hace más de 5 años que va donde el mar le reclama, es instructor de submarinismo y actualmente reside en Maldivas.

Podríamos haber elegido vidas más convencionales, más cómodas… pero entonces viviríamos a medias. Nos gusta el riesgo, sentir que abrazamos la vida con cada paso que damos y si pensamos y actuamos así es porque, si fallamos, les tenemos a ellos: a mi padre y a mi madre, que no dudan en socorrernos y en animarnos de nuevo a seguir tomando decisiones en firme.

El camino lo marcamos nosotros, ellos se quedan tras la barrera dando palmas y gritos alentadores cuando las fuerzas decaen o las dudas surgen.

Este fin de semana fueron los 100km de la TRAILWALKER y el equipo de la empresa participamos en ella. Todo perfecto aunque necesitábamos dos personas que nos acompañaran con el coche y nos abastecerían cada 10-17km para nosotros poder continuar la marcha. Mi padre no dudó en presentarse voluntario para tal papel. Es más, lo repitió en varias ocasiones, lo cual me hizo intuir que no se ofrecía para hacernos un favor, sino que realmente le hacía ilusión pasar más de 20 horas despierto, en el coche de aquí para allá, encargándose de toda la logística… Finalmente vino y junto a Sergi, mi pareja, nos ayudaron a cada paso. Una sonrisa y palabras de apoyo. Eso es lo que recibíamos con cada etapa superada. Pasaban las horas y los kilómetros y, aunque son duros si los recorres andando o corriendo, no imagino qué supone hacerlos en coche y sin dejar que la mente descanse pensando única y exclusivamente en las necesidades de los 4 marchantes, necesidades que cambiaban según el corredor y la hora.

Mientras corríamos, las fuerzas iban desvaneciendo y solo el pensamiento de saber que les iba a ver al terminar la etapa era lo que me daba aliento y ganas de seguir.

Ellos estaban ahí, sin esperar nada a cambio.

Todo fue entrega, optimismo, ánimo y 21 horas sin dormir esperando nuestra llegada. Nosotros decidíamos lo rápido que queríamos ir y los dos supporters aceptaban y apechugaban siempre sonriendo. Ellos se quedarían despiertos las horas que los corredores decidiéramos.

No hay palabras para definir un acto tan altruista y menos cuando los dos, mi padre y mi pareja, son aficionados también a correr y las ganas de echar a andar debieron reprimirlas en muchas ocasiones porque ese no era su papel ese día. Llegamos a meta a las 7AM y estaban ahí, con mi madre, incluso, que había madrugado para recibirnos. Sonreían, aplaudían, gritaban… no dejaron que el cansancio que acumulaban nos quitara el protagonismo. Éramos los 4 los que lo habíamos logrado, los que habíamos corrido 100km sin dormir… pero eran ellos los que hicieron que el camino fuera fácil, los que se prestaron a cualquier faena, los que nos recibían y nos daban apoyo físico y moral, los que no se llevarían una gloria que tampoco pedían.

Este fin de semana ha sido una muestra más de la entrega de mi padre a hacernos felices y apoyarnos tomemos las decisiones que tomemos. Caer no es malo, es imprescindible, pero es más fácil arriesgar si sabes que cuando levantes la cabeza te espera una sonrisa que te empuja a volver a intentarlo.

Gracias papá y feliz cumpleaños.

 

@helarte_barry

@helartedeltriatlon