Categorías
Psicologia

Sé más grande que tus dudas e incertidumbres

Todos sabemos de lo que hablamos, incluso más de lo que nos gustaría:

Ese sentimiento de que no eres lo suficientemente bueno, que no tienes lo que hay que tener para triunfar o que la siguiente etapa te queda demasiado grande…

Incluso las personas más seguras de sí mismas tienen sus momentos de duda e incertidumbre (porque son inevitables) y tienen la sensación de que dichas cuestiones ocupan todo el espacio de tu cuerpo y de tu mente.

Esta manera negativa de pensar puede venir tanto de fuentes externas como internas:

Quizás han ascendido a tu compañero antes que a ti, o tu grupo de amigos se ha ido de escapada y no te han avisado…

Puede ser que estés observando los cambios en tu alrededor de manera que te asuste lo que viene después para ti…

O puede ser mucho más profundo que eso.

Es probable que hayas crecido y vivido con una creencia errónea sobre ti mismo. Como que eres tonto, feo o una mala persona que no merece respeto o triunfo…

Independientemente de cuál de esas fuentes sea la tuya, tanto la duda como la incertidumbre pueden ser muy destructivas si no sabemos dirigirlas. Hasta pueden desembocar en sentimientos de miedo, enfado, tristeza o soledad.

¡No dejes que la negatividad te gane!

Aquí tienes algunas maneras de hacerte más grande que tus dudas y conectar con tu fuerza y tu resiliencia:

1. Aférrate a la realidad.

Los pensamientos que nos llevan a dudar de nosotros mismos normalmente no están conectados con la verdad: nos olvidamos de quiénes somos realmente. Ese tipo de pensamientos suelen venir por inseguridades o experiencias que van en contra de nuestros logros. Es cierto que no es fácil pensar en lo maravillosos que somos en ese momento de flaqueza, pero podemos prepararnos.

Hazte una tarjeta identificativa, un D.N.I. para momentos “de bajón” que te recuerde tu verdadera identidad y tus mejores capacidades:
  • Mi nombre es...
  • Vivo en...
  • Soy muy buena/o en...
  • Soy único/a y no tengo nada que temer.

2. Respira.

Tómate un momento para echarte a un lado y respirar.

Entiende que la incertidumbre es temporal y que los nervios que tienes no están ahí para hacerte daño sino para ponerte en marcha. Tu destino es sentirte preparado y seguro, la duda dura poco.

3. Escribe tus dudas.

En lugar de permitir que tus pensamientos se enrosquen en tu mente y te alboroten la cabeza…

Dedica algo de tiempo a escribir en pequeños papelitos cada una de tus dudas.

Luego, léelas en voz alta y pregúntate si esa duda te sirve o es real. Si no es así, rompe el trozo de papel y ¡tíralo! Si la respuesta es sí, piensa por qué esa duda te sirve. Este ejercicio puedes hacerlo acompañado de alguien en quien confíes, así podrán darte apoyo, honestidad y ayuda.

4. Confía en ti mismo.

Sin más, confía en ti, sencillamente confía en ti, simplemente confía en ti, porque en tu interior está esa confianza y porque está deseando que accedas a ella para superar cualquier dificultad.

 

Y sobre todo…

 

Dirige tus dudas, son tuyas y puedes controlarlas.

¡Eres más grande que ellas!

 

Categorías
Mi camino al éxito

Supporters

Solo llegarás rápido, con supporters llegarás feliz.

Mi padre, Francisco Artacho, hombre de 55 años (desde el viernes pasado), enamorado de la misma mujer desde hace 40 y con 3 hijos treintañeros (cada uno con su locura de vida): la mayor, servidora, aficionada al triatlón y a las carreras y travesías de larga distancia y con una rotura de clavícula a sus espaldas; Javi, mi hermano, dedicado en cuerpo y alma al mundo de la tele, nómada en ocasiones a causa de tal implicación y con mil aficiones para las cuales, primero se equipa y luego, si eso, las practica; y Sergio, su gemelo, un trotamundos desde hace más de 5 años que va donde el mar le reclama, es instructor de submarinismo y actualmente reside en Maldivas.

Podríamos haber elegido vidas más convencionales, más cómodas… pero entonces viviríamos a medias. Nos gusta el riesgo, sentir que abrazamos la vida con cada paso que damos y si pensamos y actuamos así es porque, si fallamos, les tenemos a ellos: a mi padre y a mi madre, que no dudan en socorrernos y en animarnos de nuevo a seguir tomando decisiones en firme.

El camino lo marcamos nosotros, ellos se quedan tras la barrera dando palmas y gritos alentadores cuando las fuerzas decaen o las dudas surgen.

Este fin de semana fueron los 100km de la TRAILWALKER y el equipo de la empresa participamos en ella. Todo perfecto aunque necesitábamos dos personas que nos acompañaran con el coche y nos abastecerían cada 10-17km para nosotros poder continuar la marcha. Mi padre no dudó en presentarse voluntario para tal papel. Es más, lo repitió en varias ocasiones, lo cual me hizo intuir que no se ofrecía para hacernos un favor, sino que realmente le hacía ilusión pasar más de 20 horas despierto, en el coche de aquí para allá, encargándose de toda la logística… Finalmente vino y junto a Sergi, mi pareja, nos ayudaron a cada paso. Una sonrisa y palabras de apoyo. Eso es lo que recibíamos con cada etapa superada. Pasaban las horas y los kilómetros y, aunque son duros si los recorres andando o corriendo, no imagino qué supone hacerlos en coche y sin dejar que la mente descanse pensando única y exclusivamente en las necesidades de los 4 marchantes, necesidades que cambiaban según el corredor y la hora.

Mientras corríamos, las fuerzas iban desvaneciendo y solo el pensamiento de saber que les iba a ver al terminar la etapa era lo que me daba aliento y ganas de seguir.

Ellos estaban ahí, sin esperar nada a cambio.

Todo fue entrega, optimismo, ánimo y 21 horas sin dormir esperando nuestra llegada. Nosotros decidíamos lo rápido que queríamos ir y los dos supporters aceptaban y apechugaban siempre sonriendo. Ellos se quedarían despiertos las horas que los corredores decidiéramos.

No hay palabras para definir un acto tan altruista y menos cuando los dos, mi padre y mi pareja, son aficionados también a correr y las ganas de echar a andar debieron reprimirlas en muchas ocasiones porque ese no era su papel ese día. Llegamos a meta a las 7AM y estaban ahí, con mi madre, incluso, que había madrugado para recibirnos. Sonreían, aplaudían, gritaban… no dejaron que el cansancio que acumulaban nos quitara el protagonismo. Éramos los 4 los que lo habíamos logrado, los que habíamos corrido 100km sin dormir… pero eran ellos los que hicieron que el camino fuera fácil, los que se prestaron a cualquier faena, los que nos recibían y nos daban apoyo físico y moral, los que no se llevarían una gloria que tampoco pedían.

Este fin de semana ha sido una muestra más de la entrega de mi padre a hacernos felices y apoyarnos tomemos las decisiones que tomemos. Caer no es malo, es imprescindible, pero es más fácil arriesgar si sabes que cuando levantes la cabeza te espera una sonrisa que te empuja a volver a intentarlo.

Gracias papá y feliz cumpleaños.

 

@helarte_barry

@helartedeltriatlon

Categorías
Mi camino al éxito

PARÍS

Yo ya os he hablado de mis sueños cumplidos de mi trabajo y de mi familia, pero también es importante tener premios cuando se trabaja mucho como yo. Así que en mis vacaciones del año pasado (porque es muy importante descansar) hice el viaje de mis sueños.

Mi deseo era ir a Paris y pude cumplirlo.

Fui a la ciudad el amor.
Nos fuimos una amiga mía, mi madre y yo, la fecha fue el día treinta y uno del mes julio hasta el día cuatro de agosto y llegamos a un hotel de lujo.
Vimos muchos sitios y hemos hecho muchas fotos.
Lo primero , fuimos a ver la torre Eiffel y me encantó mucho, después fuimos a otro sitio y era a un parque para descansar de caminar tanto. Nos fuimos a Notre Dame y hemos estado en un crucero por el río, después entramos a una iglesia y me encantó mucho y, cuando se hizo la hora de comer, fuimos a un restaurante súper chulo, luego fuimos a una terraza para tomar un té.
Al día siguiente nos fuimos al Arco del Triunfo y me fascinó mucho y por la noche fuimos a la torre Eiffel otra vez, nos subimos a la segunda planta vimos la vista de todo París y hemos bajamos a cenar, después nos fuimos al hotel para dormir.

 

Otro día, fuimos a Disneyland Paris y vi a Pluto y a Goofy que me firmaron mi libreta, luego a Minnie, que también me firmó y me hice fotos en los dos sitios.

Estuve con Mickey, me firmó y me hice fotos y luego hemos ido a la cabalgata de Frozen que me encantó mucho. Más tarde fuimos a otra cabalgata que salían todos los personajes y me fasicinó mucho y fuimos a un teatro de Star Wars que me encantó.

Otro día estuvimos en una iglesia que vi por dentro y hemos hecho muchas fotos. Más tarde fuimos a ver el Moulin Rouge y me encantó mucho y fuimos a comer hamburguesa de patata, steak tartar y queso, ¡estaba buenísimo!

Ir a París fue una oportunidad y otro sueño cumplido y estoy deseando tener vacaciones otra vez para irme de viaje a más sitios y aprender muchas cosas nuevas.

Me despido con mucho cariño y también amor.

Categorías
Mi camino al éxito

Disciplina y más disciplina

Cuando empezamos nuestro proyecto, el espacio-tiempo se nos suele echar encima. Y pese a la perseverancia, vemos que el momento de cosechar… está muy lejos.

¿Y qué podemos hacer?

A menos que se haya inventado la máquina del tiempo y yo no me haya enterado, no puedes hacer nada más que trabajar y trabajar. Es el tiempo de siembra.

 

Y no es un tiempo fácil, ¿o piensas que el agricultor que salía al campo a las 5am a poner las semillas, llevar al burro, arar la tierra, etc. no se cansaba?

Este agricultor sabía que si para el verano quería recoger tomates, sandías y melones, tenía que levantarse a las 5am día sí y día también. Sabía que requería de una disciplina y, que si no cumplía con esos mínimos, seguramente a su cultivo se lo comerían los pulgones, o morirían de sed si no se regaban todos los días…

 

Con lo cual debemos tener en cuenta que:

El plan de trabajo y nuestra disciplina para llevarlo a cabo es tan importante como nuestra idea.

La llamada ejecución del proyecto.

Porque… ¿de qué nos sirve nuestra idea, si no tenemos disciplina para llevarlo a cabo?

 

¿Qué suele pasar entonces?

Que abandonamos un proyecto que no avanza.

 

Planifica tu trabajo, sé consciente de cuánto tiempo tienes que invertir al día y luego cumple esos objetivos diarios. Es mucho mejor ver que tu proyecto avanza día a día, que sólo en la meta final. E incluso para hacer la siembra más llevadera, a partir de 5 objetivos cumplidos, prémiate. No todo tiene que ser sufrimiento, que para eso estás invirtiendo en tu proyecto. Es más, al igual que para la gran alegría y bendición de la agricultura, cuando se inventó el regadío, el pobre señor no tenía que regar planta por planta, ¿puedes encontrar alguna solución mejor en tu proyecto? No hay que cerrarse puertas en cuanto a la forma de ejecutar nuestras ideas.

 

Cómo dijo el gran Frank Underwood en House of Cards:

“-¿Cómo se devora una ballena?

-Bocado a bocado”

Así que… ¡mucho ánimo con vuestra ballena particular!

Categorías
Mi camino al éxito

First step

Un pequeño paso puede suponer un gran cambio si sabemos como darlo.

La mayoría de las personas que entran a un gimnasio es porque buscan mejorar algo en ellos mismos que no pueden hacer en otro lado. Fácil y simple.

Casi siempre, todos esos objetivos que tratan de alcanzar son puramente estéticos, pocas veces se parte de la base de encontrar un fin saludable, lo que por desgracia conlleva a un estado de crispación entre aquellos que practican algún deporte cuando ven que no alcanzan aquello que creían que iba a costarles algo de dinero, y un poco de dedicación.

Gran error.

Lograr un cuerpo “perfecto” solamente está al alcance de unos poquitos privilegiados. Intervienen muchísimos factores y, aún dedicándole todo el tiempo del mundo, será prácticamente imposible alcanzarlo. ¿Cuál es el problema? ¿Qué estás haciendo mal ? La respuesta es fácil… te lo has tragado. Te has creído que con un poco de gimnasia ibas a ser como aquel o aquella modelo de revista que luce impecable en las portadas de todos los kioscos o como esos actores y actrices que aparecen en las películas con cuerpos que parecen estar esculpidos por el mismísimo Miguel Ángel.

Un ilusionista solo deja que veas aquello que él quiere y oculta todo lo demás.

Podríamos decir que vivimos de acuerdo a una serie de estereotipos definidos por la sociedad, una sociedad que se comporta constantemente como ese gran ilusionista que trata de dejar a su paso un gran show. Puedes seguir buscando la gallina de los huevos de oro, el santo grial o el método que sea capaz de actuar como la panacea universal; sin embargo, la vida no es ni blanca ni negra, suele tener una tonalidad algo más gris.

No puedes dejarte vencer por aquello que no puedes lograr porque quizás esos objetivos siempre fueron irreales. Hoy en día te han hecho creer que todo depende de ti mismo y, en parte, está bien porque te da el coraje para intentarlo, pero también tiene su parte de crueldad ya que esa no es la realidad. Hay cosas que no podemos lograr y ello no debe de condenarnos al fracaso, todo lo contrario. Deberíamos de sentirnos orgullosos por haber dado el máximo de nosotros mismos y haber alcanzado aquello que sí estaba en nuestra mano.

La próxima vez que vayas a un gimnasio, no te desanimes al poco tiempo de empezar si no consigues ese objetivo que tenías en mente cuando viste a alguien al que te querías parecer. Piensa que puedes mejorar algo que es único e irrepetible: te puedes mejorar a ti mismo.

Ve para mejorar no solamente a nivel estético sino también funcional. Despeja tu mente, corrige tu postura, elimina cualquier tipo de molestia que te afecte en tu día a día y, sobre todo, pásatelo bien para que cuando salgas de allí quieras volver al día siguiente.

Si consigues que tu práctica deportiva no te suponga un estrés añadido sino que te ayude a mejorar en tu trabajo, te haga mejor persona, mejor amigo y mejor pareja, ese pequeño paso habrá valido la pena.
Categorías
Mi camino al éxito

Sueños cumplidos

Ahora que ya me conocéis y que os he contado muchas cosas íntimas mías, quiero contaros cosas que me pidieron Anna y Adrián de The Gate, para que veáis que mi vida está llena de muchos éxitos y que he conseguido muchas cosas que yo quería conseguir.

Hoy voy a hablaros de mis sueños cumplidos.

Desde pequeña yo tenía muchos deseos que quería cumplir y yo los cumplí todos mis deseos.

Lo primero es que tengo una familia genial en Venezuela y también bailaba flamenco y tenía un yate que se llama “Samanthamar”.

Estudié en un colegio que se llama “Valle Abierto”, pasó mucho tiempo y me fui a Alicante y estudié en un colegio que se llama “Voramar” con mis chicas y muchos amigos.

Cuando acabé el colegio, pasé al instituto “Cabo de las Huertas” y cuando acabé cuarto de la E.S.O. tuve un título firmado por el Rey de España.

Luego pasé a la Asociación Síndrome de Down y gracias a Paola conseguí trabajo hace ocho años y tres meses que era mi deseo desde que era pequeña: trabajar en un supermercado.

¿Cómo yo lo hice para conseguir mis sueños? Pues lo primero, trabajar mucho y practicar mucho, después esforzarme mucho para que los demás vean que yo soy capaz, y hasta ahora que yo sigo siendo muy trabajadora y quiero seguir cumpliendo mis objetivos.

Me despido con muchos abrazos para todos y mucho amor.

“¡Los sueños se cumplen!”

Categorías
Psicologia

¿Estoy triunfando? ¡Qué miedo!

Leamos este pequeño cuento:

“Jonás era un hombre bueno que había sido escogido para una misión en Nínive. Nínive era una ciudad donde habían personas muy malas y Jonás debía ir allí para que los habitantes de esa ciudad cambiaran su forma de ser. Pero Jonás, a pesar de ser un hombre bueno, decidió huir en un barco hacia otro lugar en dirección opuesta porque le daba miedo ir a Nínive.

Sin embargo, el barco donde iba pasó por una gran tormenta. El barco se mecía muy fuertemente de un lado para otro, hasta que Jonás se dio cuenta de que había hecho mal en huir y que la tormenta era consecuencia de ello. Entonces Jonás saltó al mar e inmediatamente se calmaron las aguas.

Pero ocurrió algo inesperado. Jonás fue tragado por una ballena y, muy asustado, empezó a reflexionar sobre lo que había sucedido y se dio cuenta de que escapar del propio destino no es una opción.

Tras tres largos días dentro de la ballena y, tras haberse dado cuenta de su gran responsabilidad y de su capacidad para afrontarla, Jonás por fin fue arrojado por el pez en una isla y cumplió con su cometido de ir a Nínive.”

¿Qué reflexión podemos extraer?

Es muy común, aunque no lo creamos, que en algún momento de nuestra vida o de nuestro proyecto profesional nos topemos con un miedo: el miedo al éxito, el miedo a la grandeza, el miedo a que las cosas triunfen o a que vayan bien.

En realidad, este miedo tiene lugar porque no somos conscientes de nuestra propia capacidad para desarrollar todo nuestro potencial.

“¿Y si la gente piensa que soy soberbio por creerme que soy capaz? ¿Y si estoy siendo demasiado optimista y, en realidad, mi idea no es tan buena? ¿Y si realmente soy demasiado joven para llevar a cabo este proyecto? ¿Y si considero que estoy más preparado de lo que estoy? ¿Y si no se entiende?”

Nos suenan y nos resuenan todas estas dudas, ¿verdad? Efectivamente, es normal que nos planteemos un millón de cuestiones antes de lanzarnos al mar pero éstas no deben definir ni cuestionar nuestras capacidades, nuestras habilidades o nuestros talentos. Si dejamos que así sea, en lugar de aceptar nuestro destino y disfrutar de nuestra grandeza, nos orientaremos a la mediocridad y al fracaso haciéndonos creer a nosotros mismos que somos incapaces.

Aún así, ¡no desesperes! Es normal que esto nos haya ocurrido en algún momento porque el ser humano teme, por naturaleza, a los extremos. Maslow, un psicólogo muy conocido, aseguró que, igual que tememos a lo peor de nosotros mismos, también nos da miedo lo mejor de nosotros mismos, nuestro alto rendimiento. Él dice que, por supuesto, disfrutamos y hasta nos sorprendemos con nosotros mismos cuando logramos algo, alcanzamos un objetivo o tenemos un éxito, lo que hace que nos sintamos poderosos, talentosos e invencibles. Sin embargo, esas sensaciones suelen venir acompañadas, en seguida, de debilidad o miedo a que “no dure para siempre”, “no vaya a volver a pasar” o “haya sido suerte o casualidad”.

¿Y qué podemos hacer para deshacernos de ese miedo?

SER GENEROSOS.

¡Sí! Ser generosos con nosotros mismos y con el mundo entregando siempre la mejor versión posible, funcionando al más alto rendimiento utilizando todas nuestras habilidades y capacidades.

En realidad, todos podemos ser mejores de lo que somos, todos podemos funcionar mejor de lo que funcionamos y todos podemos alcanzar un nivel óptimo de realización y rendimiento. Únicamente debemos reconciliarnos con nuestros talentos, aprender a admirarlos y estar orgullosos de sus resultados.

¿Quieres conseguirlo?

 

Categorías
Mi camino al éxito

Constancia

Ya está, tienes tu idea maravillosa, que te motiva, te maravilla, te enamora, has superado todos los miedos. Te has liado la manta a la cabeza y te has tirado a la piscina.

 

Y caes, caes, caes. ¡Ups! No parece haber agua.

Han pasado unos meses o quizás un año… o incluso dos.

¿Entonces? ¿Te has equivocado? ¿Por qué has invertido tus ahorros? ¿Por qué tanto sacrificio? ¿Qué haces? ¿Te matas? Entras en la espiral de culpa, arrepentimiento y desearías haberte quedado en casa, porque el resultado no cumple, ni de lejos, las expectativas que tenías.

 

Vivimos en la era de la satisfacción inmediata.

Si una página web tarda más de 4s en cargar, la cerramos, cogemos otra del listado de Google. Queremos que nos contesten enseguida al Whatsapp, que las compras en Amazon nos lleguen ya, que la comida sea rápida (pero casera, eso sí)…

Lo queremos todo y lo queremos ya. Y con el mínimo esfuerzo.

 

Tengo la firme opinión que eso no es realista, cada cosa requiere su tiempo de cocción, al igual que un cocido tarda sus 3 horas y un salteado de verduras sus 15 minutos. No podemos pretender hacer un cocido en 15 minutos.

En la vida real, no existe olla exprés.

 

Quizás tu idea requiera 4 años, quizás 7. O incluso quizás seas un adelantado a tu tiempo y las expectativas que tenías de hacerte rico/a y famoso/a no se hagan realidad. (Esperemos que no, pero… ¿a qué mola ser un iluminado?).

No desesperes.

 

En mi experiencia personal, diré que esperaba ser la JK. Rowling china. Por supuesto, eso no ha pasado (todavía). Hubo un tiempo en el que sí estaba más tristona de los millones y millones de euros que no tenía pero, a cambio, al empezar a dibujar Gazpacho Agridulce empecé a conocer a muchísima gente del mundo de la ilustración, a ir a firmas donde conocí a gente que me leía, a tener colaboraciones en distintos medios de comunicación… encontré mi gran pasión. Y eso vale por todo el tiempo invertido, las noches sin dormir, las vacaciones perdidas, etc.

 

Sea el tiempo que sea, sé constante con tu proyecto. Pero sobre todo, disfruta de lo aprendido día a día.

No lo mates con expectativas y él, a cambio, te regalará un mundo nuevo.

Categorías
Gestión

¡A primera hora!

La gente de éxito sabe que las primeras horas del día son las mejores para estructurar adecuadamente su jornada y darle una “vista aérea” de lo que será.

Establece tu día en movimiento y, si lo usas bien, ayudará a asegurarte de cumplir todo lo que te propongas hacer.

Las primeras horas de la mañana son buenas porque tu mente está más relajada y más despejada para poder pensar, meditar y planificar. No hay distracciones de las actividades realizadas, no hay bullicio de los negocios, del tráfico, llamadas telefónicas, niños, novia/novio, etc., y casi todo el mundo todavía está dormido o estirando los últimos minutos de sueño antes de despertarse. Las personas que están despiertas en este momento probablemente están haciendo lo que quieren hacer, por lo que son personas más “tranquilas” también.

“Como comienzas tu mañana a menudo establece el tono y actitud de tu día. También puede descarrilar o dirigir su enfoque. Si permaneces confiado en los buenos hábitos del trabajo matutino, no serás presa de la sensación de improductividad al final del día o de la semana.” -Lynn Taylor, autora de Tame Your Terrible Office Tyrant.

No es sólo crear la lista de tareas pendientes, sino organizarla. Determinar qué debe ser hecho, qué se debe hacer y qué se puede hacer y trabajar con esas prioridades.

 

Reflexiona sobre las actividades de los días anteriores.

La mayoría de la gente suele hacer este tipo de ejercicios por la noche. Posiblemente no hayas logrado terminar todas las tareas que te habías planificado, por eso es súper importante que hagas un repaso de lo sucedido y lo que hayas aprendido en ese día. Si lo haces por la noche, lo más probable es que te enfoques en las tareas realizadas y las pendientes sin tener en cuenta qué ha sucedido a lo largo del día.

Por lo tanto, es importante comenzar tu día repasando los eventos del día anterior; aprenderás una o dos o más cosas y te da una nueva perspectiva del día que tienes por delante.

 

 Muévete.

Hacer deporte las primeras horas de la mañana (digamos mejor actividad física) es una puesta en marcha ideal. Ponlo en tu horario, dentro de un tiempo estipulado. Incluso puedes elaborar un calendario de las cosas que deseas entrenar y deja que fluya libremente a medida que comienza. Con 10 minutos de rigor basta para que no abandones.

 

Preserva las “pequeñas cosas”.

Los expertos médicos aconsejan que debemos beber un vaso de agua a primera hora de la mañana para una salud óptima, tomar vitaminas y hacer ejercicio.

El 75% de nuestro cerebro esta compuesto de agua, así que si no estás hidratando tu cerebro no funcionará correctamente. Te convertirás en una persona lenta y fatigada, y eso no es propicio para ser productivo temprano por la mañana.

NOTA: Trata de no omitir el desayuno, excepto si estás en un programa de dieta o ayuno.

 

Medita y trabaja en proyectos personales.

Como empresario/emprendedor, puedes pensar en tu negocio como tu proyecto personal, pero no lo es realmente, no la mayoría de las veces. Todos tenemos proyectos personales: formación, publicar un libro, etc. Sea lo que sea, las primeras horas de la mañana son un buen  momento para trabajar en ellos. Estás libre de compromisos y podrás meditar acerca de tus cosas personales. El ajetreo no te llega a los ojos.

 

Lee las noticias.

Otra cosa que puedes hacer en este momento es consultar los últimos titulares. Las actividades del día pueden impedir que lo hagas y la información es poder potencial, por lo que es importante obtener toda la información antes de salir a afrontar tu jornada. Hay noticias que puedan darte cierta información que puede alterar el día.

 

¿Y tú? ¿Quieres mejorar tu productividad re-organizando tu horario?

¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Mi camino al éxito

Quien algo quiere, algo le cuesta

Resulta que tienes una idea genial, unas ganas tremendas de ejecutarla, piensas que te vas a forrar… sólo que ahora te viene muy mal porque:

  1. Te acabas de echar novio/a
  2. Empiezan las vacaciones de semana santa/verano/spring break o simplemente es fin de semana y toca salir
  3. Amaneció, un gato negro pasó delante de tu puerta o (inserte algo aleatorio que te impida llevar a cabo tu proyecto)

 

Con lo cual, ¿qué haces?

Nada.

Eso es lo que haces, absolutamente nada.

Guardas tu idea en el cajón de cosas importantes, a la espera de que algún día lo quieras llevar a cabo. Como la dieta, tus propósitos de año nuevo, ser mejor persona o ir a un comedor a ayudar a los pobres. Sí, sí… todas esas cosas.

 

¿Y eso está mal?

Bueno, como todo en esta vida, no es necesariamente algo malo pero tampoco bueno. Os pongo un ejemplo: una vez fui a una cata de vinos, la enóloga nos explicó que el buen vino tiene que madurar, pero durante un tiempo limitado, porque hasta el mejor de los vinos, si no es consumido a tiempo, se avinagra. O sea, no guardes esa botella del 2004, esperando que dentro de 20 años valga más, porque lo que vas a tener es un vinagre caro. Lo mismo pasa con tu idea/proyecto.

Y ahora que ya has sacado tu gran idea del cajón… hay una gran cosilla a tener en cuenta.

Ya lo dice el refranero español “quien algo quiere, algo le cuesta”. Y eso es así.

Tu proyecto requerirá de sacrificio (y no, no de esos de poner un altar y matar un cabrito, eso sería muy fácil). Te pedirá tiempo, te pedirá dinero, te pedirá esas vacaciones que no te has cogido en 3 años. Te pedirá todo.

 

Y yo te pregunto: ¿hay que dárselo?

En mi experiencia personal, al hacer la novela gráfica Gazpacho Agridulce, sacrifiqué viajes, salidas, compras, quedadas con amigos e incluso visitas familiares.

Fue un año bastante intenso, que me dejó exhausta y feliz, pero me costó mucho tomar la decisión de volver a hacer un segundo libro.

 

Así que, como conclusión:

  1. Dejemos reposar nuestra idea, que tome oxígeno, pero eso sí… sin pasarnos.
  2. Seamos conscientes de que habrá que echarle horas, amor y cariño al proyecto.
  3. Y por último, pero más importante: encontrar el equilibro, entre tu vida y tu proyecto (esto va por los adictos al trabajo)

 

Soy de las que piensan que en esta vida hay cosas que no son negociables, así que en tu camino al éxito no te olvides de ese cumpleaños tan importante, esa visita familiar o de ti mismo, mímate, que eres el máximo valor de tu idea.

Sin pasarte, claro. Si ya lo decían los budistas: todo en esta vida es encontrar el equilibro.

Processed with VSCO

 

All about the balance.