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Mi camino al éxito

Sueños cumplidos

Ahora que ya me conocéis y que os he contado muchas cosas íntimas mías, quiero contaros cosas que me pidieron Anna y Adrián de The Gate, para que veáis que mi vida está llena de muchos éxitos y que he conseguido muchas cosas que yo quería conseguir.

Hoy voy a hablaros de mis sueños cumplidos.

Desde pequeña yo tenía muchos deseos que quería cumplir y yo los cumplí todos mis deseos.

Lo primero es que tengo una familia genial en Venezuela y también bailaba flamenco y tenía un yate que se llama “Samanthamar”.

Estudié en un colegio que se llama “Valle Abierto”, pasó mucho tiempo y me fui a Alicante y estudié en un colegio que se llama “Voramar” con mis chicas y muchos amigos.

Cuando acabé el colegio, pasé al instituto “Cabo de las Huertas” y cuando acabé cuarto de la E.S.O. tuve un título firmado por el Rey de España.

Luego pasé a la Asociación Síndrome de Down y gracias a Paola conseguí trabajo hace ocho años y tres meses que era mi deseo desde que era pequeña: trabajar en un supermercado.

¿Cómo yo lo hice para conseguir mis sueños? Pues lo primero, trabajar mucho y practicar mucho, después esforzarme mucho para que los demás vean que yo soy capaz, y hasta ahora que yo sigo siendo muy trabajadora y quiero seguir cumpliendo mis objetivos.

Me despido con muchos abrazos para todos y mucho amor.

“¡Los sueños se cumplen!”

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Psicologia

¿Estoy triunfando? ¡Qué miedo!

Leamos este pequeño cuento:

“Jonás era un hombre bueno que había sido escogido para una misión en Nínive. Nínive era una ciudad donde habían personas muy malas y Jonás debía ir allí para que los habitantes de esa ciudad cambiaran su forma de ser. Pero Jonás, a pesar de ser un hombre bueno, decidió huir en un barco hacia otro lugar en dirección opuesta porque le daba miedo ir a Nínive.

Sin embargo, el barco donde iba pasó por una gran tormenta. El barco se mecía muy fuertemente de un lado para otro, hasta que Jonás se dio cuenta de que había hecho mal en huir y que la tormenta era consecuencia de ello. Entonces Jonás saltó al mar e inmediatamente se calmaron las aguas.

Pero ocurrió algo inesperado. Jonás fue tragado por una ballena y, muy asustado, empezó a reflexionar sobre lo que había sucedido y se dio cuenta de que escapar del propio destino no es una opción.

Tras tres largos días dentro de la ballena y, tras haberse dado cuenta de su gran responsabilidad y de su capacidad para afrontarla, Jonás por fin fue arrojado por el pez en una isla y cumplió con su cometido de ir a Nínive.”

¿Qué reflexión podemos extraer?

Es muy común, aunque no lo creamos, que en algún momento de nuestra vida o de nuestro proyecto profesional nos topemos con un miedo: el miedo al éxito, el miedo a la grandeza, el miedo a que las cosas triunfen o a que vayan bien.

En realidad, este miedo tiene lugar porque no somos conscientes de nuestra propia capacidad para desarrollar todo nuestro potencial.

“¿Y si la gente piensa que soy soberbio por creerme que soy capaz? ¿Y si estoy siendo demasiado optimista y, en realidad, mi idea no es tan buena? ¿Y si realmente soy demasiado joven para llevar a cabo este proyecto? ¿Y si considero que estoy más preparado de lo que estoy? ¿Y si no se entiende?”

Nos suenan y nos resuenan todas estas dudas, ¿verdad? Efectivamente, es normal que nos planteemos un millón de cuestiones antes de lanzarnos al mar pero éstas no deben definir ni cuestionar nuestras capacidades, nuestras habilidades o nuestros talentos. Si dejamos que así sea, en lugar de aceptar nuestro destino y disfrutar de nuestra grandeza, nos orientaremos a la mediocridad y al fracaso haciéndonos creer a nosotros mismos que somos incapaces.

Aún así, ¡no desesperes! Es normal que esto nos haya ocurrido en algún momento porque el ser humano teme, por naturaleza, a los extremos. Maslow, un psicólogo muy conocido, aseguró que, igual que tememos a lo peor de nosotros mismos, también nos da miedo lo mejor de nosotros mismos, nuestro alto rendimiento. Él dice que, por supuesto, disfrutamos y hasta nos sorprendemos con nosotros mismos cuando logramos algo, alcanzamos un objetivo o tenemos un éxito, lo que hace que nos sintamos poderosos, talentosos e invencibles. Sin embargo, esas sensaciones suelen venir acompañadas, en seguida, de debilidad o miedo a que “no dure para siempre”, “no vaya a volver a pasar” o “haya sido suerte o casualidad”.

¿Y qué podemos hacer para deshacernos de ese miedo?

SER GENEROSOS.

¡Sí! Ser generosos con nosotros mismos y con el mundo entregando siempre la mejor versión posible, funcionando al más alto rendimiento utilizando todas nuestras habilidades y capacidades.

En realidad, todos podemos ser mejores de lo que somos, todos podemos funcionar mejor de lo que funcionamos y todos podemos alcanzar un nivel óptimo de realización y rendimiento. Únicamente debemos reconciliarnos con nuestros talentos, aprender a admirarlos y estar orgullosos de sus resultados.

¿Quieres conseguirlo?

 

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Mi camino al éxito

IN FOR MA CIÓN

 Hoy me gustaría hablaros un poquito más sobre mi día a día y los problemas a los que me enfrento.

Podría decirse que vivimos en la era de la desinformación. Algo contradictorio ya que el uso de internet ha abierto las puertas a innumerables publicaciones y solo con lanzar una pregunta en la web tienes millones de respuestas. Lo que no nos han dicho es que la gran mayoría de esa información no es verídica o proviene de dudosas fuentes.

Casi todos los días me viene gente preguntando por qué no tienen el cuerpo que desean, por qué siguen con sobrepeso si hacen aquello que todo el mundo les dice o leen y al final todo se traduce en:

+ información que nunca = + problemas que nunca

Cada vez tenemos más información acerca de los estilos de vida más saludables para la población en cuanto a alimentación y al ejercicio físico se refiere, sin embargo, el número de obesos se ha duplicado en España en los últimos años, el cáncer se ha disparado, hay más enfermedades coronarias, respiratorias, diabetes y un largo etc. Están en claro auge.

Entonces… ¿Dónde reside el problema? Para empezar, la gran mayoría de la información que recibimos a diario por parte de los medios de comunicación, médicos, nutricionistas y resto de profesionales del sector, es errónea. La pirámide nutricional está desfasada, la famosa “dieta mediterránea” no es la mejor del mundo ni mucho menos y, además, los que deberían velar por nuestra salud solamente se embolsan el dinero de grandes multinacionales y venden su alma al diablo para mentir a la gente con productos que llevan el sello de sus organizaciones como la AEP (Asociación española de pediatría) o la Sociedad Española de dietética y ciencias de la alimentación (cuyo logo lleva una manzanita para que todo el mundo relacione la organización con salud y bienestar). Chocapic, Dinosaurus, Tostarrica, Bollycao… son algunos de los muchos productos que llevan ese sello de manera puramente comercial, juegan con verdades a medias y el desconocimiento de gran parte de la población.

A la hora de llenar la cesta de la compra hacen creer a los consumidores que los productos seleccionados son los ideales para mantener un estilo de vida saludable para ellos y para sus familiares cuando realmente les están otorgando papeletas para sufrir futuras patologías asociadas a malos hábitos alimenticios.

Salir a caminar durante 1 hora al día, comer 5 veces al día y resto de recomendaciones para mantener un estilo de vida “saludable” son completamente falsas.

¿Mi consejo? Huye de:

  • Promesas que te garanticen el éxito en poco tiempo.
  • Productos light o zero.
  • “Sólo necesitas un ejercicio deportivo: el mejor ejercicio para abdominales, para bíceps…”
  • Todo lo que acabe en fit, healthy o detox.

 

Solamente con eso, un poco de sentido común y realizando ejercicio diario, habrás mejorado un mundo.

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Gestión

¡A primera hora!

La gente de éxito sabe que las primeras horas del día son las mejores para estructurar adecuadamente su jornada y darle una “vista aérea” de lo que será.

Establece tu día en movimiento y, si lo usas bien, ayudará a asegurarte de cumplir todo lo que te propongas hacer.

Las primeras horas de la mañana son buenas porque tu mente está más relajada y más despejada para poder pensar, meditar y planificar. No hay distracciones de las actividades realizadas, no hay bullicio de los negocios, del tráfico, llamadas telefónicas, niños, novia/novio, etc., y casi todo el mundo todavía está dormido o estirando los últimos minutos de sueño antes de despertarse. Las personas que están despiertas en este momento probablemente están haciendo lo que quieren hacer, por lo que son personas más “tranquilas” también.

“Como comienzas tu mañana a menudo establece el tono y actitud de tu día. También puede descarrilar o dirigir su enfoque. Si permaneces confiado en los buenos hábitos del trabajo matutino, no serás presa de la sensación de improductividad al final del día o de la semana.” -Lynn Taylor, autora de Tame Your Terrible Office Tyrant.

No es sólo crear la lista de tareas pendientes, sino organizarla. Determinar qué debe ser hecho, qué se debe hacer y qué se puede hacer y trabajar con esas prioridades.

 

Reflexiona sobre las actividades de los días anteriores.

La mayoría de la gente suele hacer este tipo de ejercicios por la noche. Posiblemente no hayas logrado terminar todas las tareas que te habías planificado, por eso es súper importante que hagas un repaso de lo sucedido y lo que hayas aprendido en ese día. Si lo haces por la noche, lo más probable es que te enfoques en las tareas realizadas y las pendientes sin tener en cuenta qué ha sucedido a lo largo del día.

Por lo tanto, es importante comenzar tu día repasando los eventos del día anterior; aprenderás una o dos o más cosas y te da una nueva perspectiva del día que tienes por delante.

 

 Muévete.

Hacer deporte las primeras horas de la mañana (digamos mejor actividad física) es una puesta en marcha ideal. Ponlo en tu horario, dentro de un tiempo estipulado. Incluso puedes elaborar un calendario de las cosas que deseas entrenar y deja que fluya libremente a medida que comienza. Con 10 minutos de rigor basta para que no abandones.

 

Preserva las “pequeñas cosas”.

Los expertos médicos aconsejan que debemos beber un vaso de agua a primera hora de la mañana para una salud óptima, tomar vitaminas y hacer ejercicio.

El 75% de nuestro cerebro esta compuesto de agua, así que si no estás hidratando tu cerebro no funcionará correctamente. Te convertirás en una persona lenta y fatigada, y eso no es propicio para ser productivo temprano por la mañana.

NOTA: Trata de no omitir el desayuno, excepto si estás en un programa de dieta o ayuno.

 

Medita y trabaja en proyectos personales.

Como empresario/emprendedor, puedes pensar en tu negocio como tu proyecto personal, pero no lo es realmente, no la mayoría de las veces. Todos tenemos proyectos personales: formación, publicar un libro, etc. Sea lo que sea, las primeras horas de la mañana son un buen  momento para trabajar en ellos. Estás libre de compromisos y podrás meditar acerca de tus cosas personales. El ajetreo no te llega a los ojos.

 

Lee las noticias.

Otra cosa que puedes hacer en este momento es consultar los últimos titulares. Las actividades del día pueden impedir que lo hagas y la información es poder potencial, por lo que es importante obtener toda la información antes de salir a afrontar tu jornada. Hay noticias que puedan darte cierta información que puede alterar el día.

 

¿Y tú? ¿Quieres mejorar tu productividad re-organizando tu horario?

¿Quieres conseguirlo?

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Psicologia

¿Estás dónde querías estar?

Todos tenemos planes y eso no es una cosa exclusiva de la edad adulta. Todos nos planificamos nuestras vidas, nuestros sueños y metas, y nos llenamos de expectativas cuando éramos pequeños. Pero… ¿las hemos alcanzado? Y sobre todo, ¿cómo lo medimos? ¿Cómo sabemos si las hemos alcanzado?

Tener expectativas es realmente importante y, sin embargo, según muchas medidas de prosperidad en países desarrollados, un porcentaje muy bajo de la población considera que se ha acercado en el presente a los planes que realizó en el pasado.

¿Y tú? Si echas un vistazo a tu vida, ¿en qué punto te sitúas frente a tus expectativas? Normalmente, las respuestas de la mayoría de la gente se centran en tres puntos fundamentales: dinero, familia y relaciones. Si tienes una buena relación o matrimonio, estás rodeado de una familia feliz y no tienes problemas económicos, probablemente te consideres una persona muy afortunada. Mucha gente tiene estos mismos objetivos pero poca considera que está totalmente satisfecha con ellos.

Sin embargo, si cambiamos de perspectiva y de foco, estos marcadores externos no deberían ser los únicos que midan nuestro nivel de satisfacción. Diversos estudios psicológicos han mostrado que analizándonos en términos de dinero, posesiones o estatus no nos lleva a una mayor felicidad, de hecho, si nos basamos en dichos conceptos totalmente externos, nuestro potencial sigue sin desatarse.

 

Tareas para alcanzar satisfacción:

  • Conecta contigo mismo, con tus pasiones y con quién eres realmente.
  • Expande tu conocimiento todos los días (aquí puedes consultar algunas maneras de hacer esto).
  • Vive en función de la mejor versión posible de ti mismo.
  • Contribuye o colabora con los demás.
  • Sigue tu propio camino.
  • Identifícate como un modelo a seguir.
  • Explora un poco tu parte emocional o espiritual.
  • Proponte retos desafiantes pero realistas y ¡alcánzalos!

Empezar con estas tareas, en lugar de llevarte a un nivel de satisfacción determinado basado en agentes externos, te va a ayudar a descubrir lo que realmente puedes alcanzar, también te va a llevar a tener expectativas más altas pero, sobre todo, ¡te va a ayudar a alcanzarlas!

Puede parecer una locura que aumentar tus expectativas te vaya a llevar a un mayor nivel de felicidad… ¡si son más difíciles de satisfacer! Sin embargo, ¿no es una actitud demasiado conformista no ajustar tus expectativas a lo que realmente puedes alcanzar? ¿No es demasiado surrealista tratar de alcanzar cierto nivel de felicidad sin ajustar nuestras expectativas a quiénes somos?

Yo te invito a que empieces con las tareas que te van a permitir alcanzar todo tu potencial.

¿Quieres conseguirlo?

 

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Gestión

¿Se puede ser emprendedor a tiempo completo?

¡Sí!

Antes de dedicarme a ser full-time emprendedor, trabajé muchos años como diseñador y venta al público en multinacionales de ropa. El comercio era mi pasión. Me gustaba pasar horas trabajando para luego dedicar las que me quedaban a mi propia formación. Un día decidí crear mi propia página web (actualmente no existe) pero me gustaba sentarme en mi escritorio y saborear lo que podría llegar a ser trabajar para mí.

Convertirme en un emprendedor full-time era muy importante para mí, pero me llevó mucho tiempo tomar la decisión por no querer navegar en la incertidumbre constante del no saber qué va a pasar… Sin embargo, sí quería trabajar para mí mismo, hacer mis propias horas, tener vacaciones cuando podía/quería y vivir mi pasión, únicamente debía hacer el cambio.

 

Así es como lo hice:

1. Tomé la decisión

Antes de comenzar con cualquier proyecto o dar el primer paso, necesitamos tomar la decisión y seguir fieles a ella pase lo que pase. Esto no significa dejar de fumar en el acto, pero significa que ya eres diferente a tus antiguos compañeros de trabajo y que estás listo para hacer el cambio.

 

2. Puse una fecha

No hay mejor manera de seguir avanzando que establecer una fecha y apuntarlo en tu calendario. ¿Alguna vez habías escuchado la frase de “averigua donde quieres estar y luego trabaja para conseguirlo”? Bueno,esto es muy similar a eso,  establecer una fecha te permitirá comenzar a planificar tus movimientos. Escribirlo en tu calendario forjará tu objetivo en tu cabeza y te ayudará a ver la realidad.

 

3. Recorté gastos

Una vez que realices el cambio, no recibirás tu nómina a fin de mes. Ya no contarás con el flujo constante de dinero para tus gastos, por lo que necesitas recortarlos hasta el mínimo posible.

He tenido que parar mis gastos fijos innecesarios y recorté mis gastos solo a mis necesidades básicas. Gracias a esto, conseguí tener tranquilidad y quitarme presión de encima. Todo era más fácil y más cómodo.

 

4. Creé un plan

Crear un plan hará que tengas una guía, una especie de ruta hacia tus objetivos. Recuerda que si divides tus objetivos en otros más pequeños y éstos los conviertes en procesos de trabajo, todo irá sobre ruedas ya que si no cumples objetivos puedes llegar a frustrarte. No hace falta que lo sigas a rajatabla ni siquiera que exista un plan muy estructurado, con que te sirva de mapa para no desviarte, sobra.

 

¡Ya está aquí!

Cuando llegue el día y finalmente hagas el cambio, necesitas saber cuáles son tus siguientes pasos. Lo último que querrás hacer será tomar la decisión y no saber qué hacer cuando llegue ese gran día. No necesitas tener un plan de negocio tradicional, crea tu rutina matutina y un conjunto de hábitos diarios:

  • Haz una dieta equilibrada
  • Reúnete con gente que te ayude en tu nuevo plan
  • Haz deporte
  • Dedícate tiempo a ti mismo
  • Lee libros relacionados con tu proyecto.

 

A mí me ha ayudado mucho seguir la regla 80/20 y averiguar qué me aportará el 80% de los ingresos y centrarme en esas cosas todos los días. Empieza construyendo tu networking, tu relación con las personas clave en tu sector o industria y piensa cómo te ayudarán en tu plan. Una vez que llegue el día, tú ya sabrás exactamente qué hacer.

 

Puede que sea una cosa que te dé mucho miedo, pero cuanto más tiempo esperes, más de uno ya habrá tomado la decisión a tu alrededor.

Tomar la decisión hoy, establecer una fecha y comentar tu plan de ejecución es la promesa que debes hacerte a ti mismo.

¿Quieres conseguirlo?

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Mi camino al éxito

Sé aquello que quieres ser

“Happiness is only real when shared”

Futuro Ingeniero informático, 22 años, triatleta y finalista en uno de los halfs más duros de España. Él es Adrià Ciurana.

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Pero no siempre fue así. Pasó una adolescencia difícil marcada por ser “el rarito de clase”. Sufrió sobrepeso hasta los 18-19 años y era un viciado de los videojuegos, donde encontraba su refugio y se ocultaba del mundo real.

“Helena: ¿Un niño con sobrepeso es carne de cañón?

Adrià: El problema es ser diferente, es no ir con la tropa y que de algún modo se te vea con alguna debilidad. No es agradable sentir que no puedes formar parte de esta sociedad o creer que hay cosas que no están hechas para ti. En ese momento se están formando tus pilares: tu confianza, tu autoestima, tu forma de ver el mundo, etcétera. Cuando vives eso se te queda dentro y difícilmente vas a poder cambiarlo pero cuando maduras, si te lo propones, puedes buscar alternativas y encontrar la manera de enfrentarte a tus carencias.”

Helena: ¿Cómo se enfrenta un niño a esa situación?

Adrià: No se enfrenta. Yo me pasaba el día en casa sin ganas de hacer absolutamente nada, tan solo jugaba a la play. Mis amigos eran virtuales. Ahí me sentía a gusto y soltaba todas las paridas que se me pasaban por la cabeza. No tenia presiones. Nadie me miraba raro. Nadie me miraba mal, ni me sentía juzgado.

Helena: ¿Cuál sería tu mayor logro?

Adrià: Supongo que tratar de ser feliz y hacer feliz a mi entorno. Si hablamos de a largo plazo pues tener una familia y vivir felices y comer perdices. Sin olvidar el poder dedicarme a mis hobbies e intentar transmitir lo poco que he podido aprender en la vida a los demás; dejar una bonita huella.

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Adrià ha luchado contra sus fantasmas del pasado, salió de su caverna para enfrentarse al mundo real y demostrar a la gente y sobretodo a sí mismo que puedes ser aquello que quieras ser. El triatlón fue su punto de inflexión. Le aportó, como él dice, la autoestima necesaria y le ayuda a afrontar los problemas cotidianos insignificantes en comparación con superar un medio ironman. Adrià sigue siendo ese bicho raro del colegio pero la diferencia es que ahora está seguro de sí mismo y él es quien ha decidido ser ese bicho raro.

@helarte_barry

@helartedeltriatlon

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Confía en tu intuición

Después de encontrar algo que nos motive porque sí, y de superar la frustración, os voy a dar otro pequeño gran consejo que no es un secreto porque es el consejo más antigüo del mundo mundial. Es lo que te dice tu madre, tu jefe, tu amigo, tu no tan amigo; el equivalente al típico:

“tía/tío no te rayes”

Confía en tu intuición. Confía en ti mismo.

“-¿Y por qué? ¿Acaso soy yo mismo Einstein?

-No, no lo eres.

-Sinceramente, que birria de consejo.

-Espera, te voy a explicar por qué. Además el refranero español está muy “manío” y no por eso es menos sabio.”

 

Soy de las que piensan que los seres humanos somos mucho más sabios y tenemos mucho más potencial de lo que creemos, sólo que nos despistamos con el mundo y mirando hacia afuera, en Facebook e Instagram y en lo próximo que vamos a comprar.

Al igual que cuando miras a alguien e inconscientemente lees su lenguaje corporal y sabes que hay luz verde para tirarle la caña, en la vida real, creo que nos hemos olvidado de leer las señales. Incluso a veces, cuando inconscientemente lo hacemos y tenemos esas corazonadas e intuiciones, ¡muchas veces las ignoramos!, ya que pensamos que vienen como por arte de magia. ¿Cuántas veces hemos tenido “sensaciones” que luego hemos obviado? Y después… ¡ups!, al final tenía razón, y no me hice caso a mí mismo. Pues yo pienso que, muy en el fondo, “lo sabemos”.

En el camino de desarrollar nuestra idea o proyecto, primero y ante todo tienes que confiar en ti, en tu idea (la cual será “lo más top”) para desarrollarla. Porque si no confías tú en ella, ¿quién lo va a hacer? (esto es como el: “si no te quieres tú, ¿quién te va a querer?”).

 

Cuando quise romper con el camino establecido para mí que había trazado mi familia y mi herencia cultural (casarme a los 20 y tener muchos hijos chinos y un restaurante), ¿tuve algún referente o alguien que me guiara en mis pasos? No.

Confié. Confié en mi misma. 

En  lo que quería para mi vida. Confié en mi intuición, en que todo saldría bien. O en el caso contrario, que no viviría una vida que yo no había elegido.

¿Fue fácil?

No, me enfrentaba al desastre más absoluto con mi familia y todo lo que ello conllevaba,

 

 

Así que te propongo, como un buen propósito de año nuevo, confiar más en ti mismo/a y en tu intuición. Porque nadie sabe más de tu proyecto que tú mismo, nadie le va a poner más amor.

Y con esto, hasta el próximo post.

¡Felices fiestas y feliz año lleno de nuevos éxitos!

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La gran mentira de LUCHAR por conseguir los sueños

¿Cuántas veces hemos escuchado eso de: “lucha”, “sé fuerte”, “pelea”? Y… ¿cuántas veces nos ha servido realmente para conseguir nuestros objetivos?

Últimamente, cada vez lo escucho más y cada vez constato lo inútil que es. ¿Y si lo que realmente nos aproxima a nuestros objetivos va en contra de todo lo que nos han enseñado? Puede sonar revolucionario, pero no lo es porque alcanzar nuestros sueños puede ser fácil e incluso ¡podemos disfrutar del proceso! Sin estrés, sin tensión, sin sufrimiento, sin decepción…

Es cierto que existe un “libro de reglas” para ser exitoso en la vida y si lo seguimos de manera estricta, trabajamos duro, no levantamos la cabeza y nos enfrentamos al estrés, seguro que conseguiremos algo bueno… algún día… ¿no?

¿Y si esa no es la mejor opción? Puede que no funcione para todos y cada uno de nosotros y que hayan mejores opciones. Efectivamente, las hay, y cuando empecemos a vivir de esa manera nuestro mundo se expandirá y podremos apreciar todo lo maravilloso del proceso, del camino hacia nuestros sueños.

Dicen que una manera excelente de afrontar este mundo de sufrimiento y estrés es acostumbrándonos a él, aceptando que existe y tratando de que no nos afecte pero… ¿de verdad necesitamos vivir con estrés para poder acostumbrarnos a él y que deje de afectarnos? Si existen maneras de sentirnos genial y vivir una vida estupenda, ¡vamos a hacerlo!

¿Es mucho pedir? ¿Parece difícil? ¡No lo es!

 

Accede a ti mismo.

Todo lo que necesitas para llevar este estilo de vida más fluido está en ti, empieza por hacer estos pequeños cambios:

  • Cómo te mueves es cómo eres. Muévete con facilidad, sin prisa, el mundo está para que lo recorras y no hay lugares prohibidos. ¡Recorre tu vida!
  • Utiliza lo que necesitas. Y pon en reposo los recursos que no te hacen falta (personales y materiales).
  • Ejecuta las tareas simples con la menor cantidad de esfuerzo necesario. Agotar recursos en tareas que no los requieren es gastar energía que no va a volver.

Y todo cambiará, tu cuerpo empezará a funcionar mejor y tu mente se volverá más calmada y clara. Tendrás acceso a ti mismo al completo, no solo a una parte (la otra parte se quedaba bloqueada en la tensión, el estrés o el miedo), y las cosas empezarán a ir bien, luego muy bien y luego genial.

“No pain, no gain”

O lo que es lo mismo, “sin dolor, no hay ganancia” o “quien algo quiere, algo le cuesta”. Como adultos, cuanto más ocupados estemos y más estresados con todo lo que llevamos encima, más caemos en la tentación de pensar que todo eso es una señal de éxito. Parece que la falta de sueño es algo a lo que aspirar y que luchar contra los obstáculos todo el día, todos los días es señal de que los estamos venciendo.

 

Cambiando de mentalidad

El primer paso hacia una nueva estructura mental es empezar a suavizar los procesos. Coger más, hacer más, ver más y conseguir más, todo con menos esfuerzo. Cómo nos sentimos cuando llegamos donde queremos depende de cómo nos sintamos a lo largo del camino. Si el desarrollo de las tareas para alcanzar nuestros objetivos es duro, agobiante y estresante, cuando alcancemos la meta nos sentiremos agobiados y estresados, bien con la siguiente meta, o bien con el resultado de la primera. Mientras que si el proceso ha sido exigente pero hemos ejecutado los esfuerzos de manera natural, sin preocupación, sin presión y disfrutando, nos sentiremos más que satisfechos al llegar al final.

Creer en ti es fundamental. Cuando hay falta de convicción hay estrés, tensión, juicios y básicamente actuamos de manera alborotada para conseguir las cosas que creemos que queremos. En el momento en que damos el paso hacia la fe en nosotros mismos y en nuestras capacidades naturales, todos los procesos empiezan a suavizarse.

Confía en que tu cuerpo hará lo que tiene que hacer sin necesidad de que lo tenses. Confía en que tu mente hará lo que necesites sin que la estreses. Conviértete en un “alma libre” y deja que fluya la energía, no la bloquees con tensión extra y estrés.

Te desbloquearás y te convertirás en alguien totalmente capaz y sin límites cuando te liberes del estrés y aprendas a moverte en armonía contigo mismo.

¿Quieres conseguirlo?

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3 acciones para mejorar tu vida

Muchas veces, pensamos que la tendencia de nuestra vida es ascendente, tendemos a pensar que mañana será mejor o que es ley de vida que evolucionemos. Sin embargo, esta manera de interpretar la realidad nos hace inútiles porque perdemos el control de nuestra vida y simplemente nos dejamos llevar.

¡PERO NO!

Está en nuestra mano ejecutar acciones que hagan que nuestra vida sea mejor y hoy te desafío a que intentes 3 de ellas.

¿Eres capaz de buscar 3 acciones específicas que mejoren tu vida o te acerquen a lo que tú definas como éxito? Pueden ser relacionadas con el desarrollo profesional: intentar se ascendido, mejorar ciertas habilidades, reestructurar tu empresa o tu departamento, optimizar la gestión de tu tiempo, explorar nuevas líneas de negocio, reducir costes…; con el desarrollo personal: aprender algo nuevo como cocinar, tocar un instrumento o pintar, o incorporar algún tipo de actividad de ocio a tu rutina como hacer deporte, montar a caballo o bucear; con tu formación académica: cursar un máster o un doctorado, formarte en otra cosa distinta o estudiar fuera de tu país; con la mejora de tu perfil profesional: haciendo prácticas en una gran empresa, desplazarte a una filial de tu misma empresa o cambiar la localización; con el emprendimiento: montando tu propio negocio, escribiendo un blog o creando una asociación benéfica o una ONG; o con pequeños cambios en tu vida que harán que ésta mejore como sonreír más, hablar más amablemente a los que te rodean, leer más o donar dinero a una causa que te inspire. Las opciones son realmente son infinitas pero solo te pido que escojas tres, ¡o que te las inventes tú mismo!

“-¿Y si quiero elegir 5 o 12?

-No, únicamente 3″

Ahora que ya las tienes, sólo tienen que cumplir tres condiciones. Sé que lo que vas a leer a continuación puede parecerte más de lo mismo, cosas que ya sabes, o cosas que incluso ya hemos comentado en el blog, pero tengo muchísimo interés en recordártelas porque son muy sencillas y van a suponer un cambio trascendental en tu cotidianeidad. ¡Nunca está de más recordar lo que funciona!

  • Escríbelas, anótalas o plásmalas en algún sitio que te permita comprometerte con ellas. Pero hazlo hoy, porque sobre el presente tenemos control, sobre el futuro solo incertidumbre. Mañana inicia un nuevo periodo que muy poco tiene que ver con el que se inicia HOY. Con esto no te estoy diciendo que tengas que ejecutarlas hoy (¡o sí!), pero sí que al menos te comprometas a escribirlas hoy mismo, ¡ahora!
  • Ponles fecha y ejecuta un plan. Para que un objetivo sea realmente un objetivo, necesitamos saber cuando tiene que estar alcanzado y cómo llegar hasta él, es decir, tiene que ir acompañado de una fecha y un plan. No hace falta que sea un plan muy elaborado, sólo define tres pasos para conseguir cada una de las acciones y establece una fecha para cada uno de ellos.
  • Realiza un compromiso, promesa o juramente inquebrantable. Hacer un compromiso contigo mismo es el siguiente paso tras haber elegido tus tres acciones, haber establecido los pasos para alcanzarlas y haber decidido los plazos en los que lo harás. Una vez estés comprometido, debes convertir esa promesa en irrompible y una manera de hacerlo es anotarla en lugares que veas todos los días como la nevera o un espejo.

“La vida es un teatro donde unos pocos actúan y otros observan” -Anxo Pérez.

Y como Anxo sigue diciendo (frase que comparto al 100%): “La sociedad necesita a ambos. Pero solo los primeros mejoran el mundo”.