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Mi camino al éxito

IN FOR MA CIÓN

 Hoy me gustaría hablaros un poquito más sobre mi día a día y los problemas a los que me enfrento.

Podría decirse que vivimos en la era de la desinformación. Algo contradictorio ya que el uso de internet ha abierto las puertas a innumerables publicaciones y solo con lanzar una pregunta en la web tienes millones de respuestas. Lo que no nos han dicho es que la gran mayoría de esa información no es verídica o proviene de dudosas fuentes.

Casi todos los días me viene gente preguntando por qué no tienen el cuerpo que desean, por qué siguen con sobrepeso si hacen aquello que todo el mundo les dice o leen y al final todo se traduce en:

+ información que nunca = + problemas que nunca

Cada vez tenemos más información acerca de los estilos de vida más saludables para la población en cuanto a alimentación y al ejercicio físico se refiere, sin embargo, el número de obesos se ha duplicado en España en los últimos años, el cáncer se ha disparado, hay más enfermedades coronarias, respiratorias, diabetes y un largo etc. Están en claro auge.

Entonces… ¿Dónde reside el problema? Para empezar, la gran mayoría de la información que recibimos a diario por parte de los medios de comunicación, médicos, nutricionistas y resto de profesionales del sector, es errónea. La pirámide nutricional está desfasada, la famosa “dieta mediterránea” no es la mejor del mundo ni mucho menos y, además, los que deberían velar por nuestra salud solamente se embolsan el dinero de grandes multinacionales y venden su alma al diablo para mentir a la gente con productos que llevan el sello de sus organizaciones como la AEP (Asociación española de pediatría) o la Sociedad Española de dietética y ciencias de la alimentación (cuyo logo lleva una manzanita para que todo el mundo relacione la organización con salud y bienestar). Chocapic, Dinosaurus, Tostarrica, Bollycao… son algunos de los muchos productos que llevan ese sello de manera puramente comercial, juegan con verdades a medias y el desconocimiento de gran parte de la población.

A la hora de llenar la cesta de la compra hacen creer a los consumidores que los productos seleccionados son los ideales para mantener un estilo de vida saludable para ellos y para sus familiares cuando realmente les están otorgando papeletas para sufrir futuras patologías asociadas a malos hábitos alimenticios.

Salir a caminar durante 1 hora al día, comer 5 veces al día y resto de recomendaciones para mantener un estilo de vida “saludable” son completamente falsas.

¿Mi consejo? Huye de:

  • Promesas que te garanticen el éxito en poco tiempo.
  • Productos light o zero.
  • “Sólo necesitas un ejercicio deportivo: el mejor ejercicio para abdominales, para bíceps…”
  • Todo lo que acabe en fit, healthy o detox.

 

Solamente con eso, un poco de sentido común y realizando ejercicio diario, habrás mejorado un mundo.