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Tiempo para mí

¡El verano ya llegó, ya llegó, ya llegó!

Y con él el tiempo libre y los momentos de desconexión y relajación. O así debería ser, ¿no?

Lo que nos suele pasar con la falta de rutina o de obligaciones es que tenemos más tiempo para pensar y muchos de nuestros pensamientos nos están saboteando.

 

¿Por qué no aprovechar el tiempo de descanso para mejorarnos a nosotros mismos?

Si alguna vez te has visto con alguno de los siguientes comportamientos o pensamientos, emplea tu tiempo en ponerles solución y verás qué cambios experimentará tu vida y tu día a día.

 

1. Compararse.

Cuando alimentas a este monstruo te estás garantizando un asiento en el mundo de la infelicidad. Evidentemente, es natural demostrar cierto interés por lo que hacen los demás o cómo viven, sin embargo, cuando esta tendencia “inofensiva” se apodera de tu mente puede emborronar tu mente con decepción, inquietud u otros sentimientos enfermizos.

Tú tienes el poder para parar este hábito haciéndote el dueño de tu destino. Conecta con tus dones, tus imperfecciones y tus experiencias y abrázalos. Únicamente hay una persona como tú en el mundo y eso tiene un sentido, compárate exclusivamente con una versión más feliz e iluminada de ti mismo.

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2. Mantener una mentalidad del tipo: “lo mejor está al otro lado”.

Si de alguna manera consideras o has considerado que la felicidad no está a tu alcance porque nunca estás en el momento adecuado en el lugar adecuado, o que nunca serás capaz de experimentar todo lo bueno que el mundo nos ofrece, entonces tendrás la sensación de estar siempre pensando en cómo serían las cosas si tú corrieras la suerte que otros corren.

Esta es una batalla perdida, no importa lo maravillosa que sea tu vida que siempre pensarás que la felicidad está fuera de tus manos. Además, también es una trampa que puede paralizar nuestra mente, elige estar justo donde estás y aprecia lo magnífico que hay en ello.

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3. Estancarse en arrepentimientos pasados.

Es totalmente sano rememorar el pasado y extraer lecciones de él. Todos tenemos arrepentimientos asociados con el pasado, forma parte de ser humano. Aún así, el pasado terminó y no existe el deseado botón de rebobinar que te permitiría tomar decisiones diferentes.

Por lo tanto, tienes dos opciones: puedes permanecer esclavizado de tu pasado o puedes confiar en tu camino vital a pesar de las dificultades que puedan surgir.

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4. Luchar contra tu propia naturaleza.

Cada uno de nosotros tiene una naturaleza única que nos hace ser quienes somos. Una de las cosas más bonitas es contemplar a alguien que vive en armonía consigo mismo y que se acepta tal y como es.

La felicidad es inherente a vivir en concordancia con tu mente y con tu cuerpo y, por otro lado, el potencial de la infelicidad crece cuando te conviertes en tu peor enemigo. Recuerda que no existe la posibilidad de intercambiarte o comprar un nuevo tú por lo que es mejor eliminar este comportamiento antes de que sea demasiado tarde.

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5. Prestarle demasiada atención al miedo.

A veces nos olvidamos de la gran influencia que tiene el miedo sobre nuestras acciones. El miedo es una parte aceptable de la mente humana y nos protege de mayores riesgos o peligros y, por lo tanto, puedes aprovechar su lado positivo para no convertirte en alguien demasiado osado al tomar decisiones.

Sin embargo, es obligatorio marcar los límites del miedo útil y el miedo inútil. Una vida feliz es aquella que dice sí a nuevas experiencias, retos y riesgos y es mucho más satisfactoria si te permites tomar decisiones que dependen de ti mismo y no del miedo.

¿A qué esperas?

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6. Olvidarse de que la felicidad es un trabajo interno.

Te guste admitirlo o no, la felicidad verdadera viene de dentro. Por supuesto que los logros externos y la riqueza son geniales pero ser feliz es independiente de lo que consigues externamente.

Y es por eso que queremos recordarte que el logro interno es lo que multiplica exponencialmente las posibilidades de abundancia y logro externo. Te invitamos a  que dediques tiempo a tu bienestar y a mejorar tu funcionamiento y que te aproveches de las ofertas veraniegas que te ofrecemos para conseguirlo.

Tenemos packs intensivos que se adecúan a tus necesidades y a tus objetivos, ¡escríbenos y te informaremos!

 

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3 pasos para tomar el control de tu vida

RPM es una estrategia de planificación para maximizar los resultados en tu vida y aumentar tu sentimiento de logro y alegría.

Y para hacer eso tenemos que cambiar nuestro enfoque de la pregunta: “¿Qué tengo que hacer?“, a la pregunta: “¿Cuál es el resultado que quiero?

 

¿Qué quiero? ¿Qué es lo más importante para mí? ¿Con qué resultado me comprometo? ¿Qué resultado estoy comprometido a lograr? Este cambio va a alterar completamente cómo respondes a las cosas en tu vida porque va a cambiar tu actitud sobre todo lo que llama tu atención: ya sea por miedo, por falta de disciplina o por que pueda darte placer en el momento.

 

Aquí van las 3 claves para redirigir nuestro enfoque.

1· Cuando nuestro foco no está en nuestro objetivo o nuestro bienestar/beneficio a largo plazo, muchas veces caemos en empezar a fantasear con lo que no tenemos o lo que nos falta. “Si tuviera aquello, no tendría que estar haciendo esto en este momento y podría estar…“. Ese cambio de atención en lugar de producirnos alegría nos produce dolor.

2· ¿Cuál es la segunda cosa que captura nuestro enfoque cuando no prestamos atención? Lo que nos da placer. “¿Sabes qué? Estoy tan estresado… ese chocolate tiene una pinta…, o voy a tomar mi café allí, o mi súper mokka con nata y me voy a escapar durante unos minutos, porque me lo merezco.” Porque el foco está en cómo sentirse bien y no en cómo no sentirse mal.

3· ¿Y cuál es la tercera cosa que capta tu atención? La demanda de la gente. ¿De dónde vienen hoy las demandas? ¿De otras personas cara a cara? Antes, podíamos usar excusas para evitar las demandas de la gente, ¿no? “Ok, sé que estás bajando por el ascensor así que yo voy por las escaleras; u ok, sé que van a comer ahora, así que yo voy en otro momento”. ¿Cuántas personas han jugado a este tipo de juego en algún momento de sus vidas? Sin embargo, ya no funciona. Te envían correos electrónicos, mensajes de texto… Las demandas de atención están en todas partes ya que hay varias oportunidades para que esto ocurra, tan simple como levantar el teléfono y llamarte. ¿Y dónde está el teléfono? ¡En tu bolsillo! Y por cierto, si no estás  te dejan un mensaje de voz. Piensa en ello. No necesariamente hay más demandas sino que estamos más accesibles a ellas. Y si no tienes claro dónde colocar tu foco vas a formar parte de los planes de los demás.

Y te preguntas: “¿por qué estoy tan estresado?”.

¿Dónde está tu foco? ¿Tienes el control de tu vida?

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Gestión

¿Siempre óptimo?

Sé fiel a tus hábitos y crea la vida que te mereces.

¿Alguna vez te ha pasado que rompes la dieta por irte de cena con amigos? Y luego llegas a casa y dices: “no debería de haberlo hecho”.

O quizás no le has dedicado el tiempo que debías a una tarea por complacer a los demás…

Entonces me pregunto:

¿Cuántas veces hemos dejado de hacer cosas de nuestro propio interés por contentar a los demás?

¿Cuántas rutinas hemos roto y cuántos hábitos hemos destrozado por no ser fieles a nosotros mismos?

 

Realmente, no nos estamos traicionando a nosotros mismos porque está en nosotros también el deseo de hacer esas actividades alternativas que nos derivan de nuestro camino, estamos traicionando a nuestro futuro YO, el YO que hemos diseñado, el YO óptimo.

Personalmente, yo he roto muchísimos hábitos. Los que peor llevo son los de la dieta: porque derivan en un mal entrenamiento y, como consecuencia, en salirme de mis hábitos de funcionamiento. No rindo de la misma manera que si estuviese al 100%.

Es en los compromisos donde está el error.

¿Y por qué en los compromisos? Pues porque si la renuncia a nuestro propio interés se debe a una situación valorada como positiva (“sí, es verdad, voy a saltarme la dieta pero es el cumpleaños de mi hermano y va a hacerle muchísima ilusión, cambio este extra por otro de la semana” o “Me voy 5 minutos antes del trabajo porque mi amigo realmente me necesita, pero mañana vengo 5 minutos antes”), no es realmente un compromiso, es una elección.

El problema lo tenemos cuando sentimos que no tenemos alternativa, cuando lo hacemos por obligación o cuando sentimos que manteniéndonos fieles a nuestros hábitos vamos a molestar a otra persona y preferimos renunciar a ellos (molestándonos a nosotros mismos)

Es duro, muy duro, ir en contra de la corriente pero se puede.

 

Y aquí van los trucos que yo he utilizado para que mis elecciones estén libres de compromisos.

1. Expresar mis intereses y pedir que los demás se adapten a mí en la medida de lo posible.

Mi círculo de amistad es muy pequeño, pasa lo mismo con mis compañero de entrenamientos, así que prácticamente tenemos los mismos hábitos y objetivos muy similares.

Los que no comparten mi afición por el deporte, tienen muy claro que no puedo excederme con la alimentación, por lo que les planteo el poder elegir un sitio sano para reunirnos.

Los que no comparten mi filosofía de empresa, saben que no soy muy flexible en compromisos, reuniones y que cuando puedo hacerme un hueco lo hago, así que les pido que respeten que cuando digo no es que no.

Dejando muy claro mis prioridades no tiene por qué haber problemas a la hora de romper hábitos.

2. Entender que estoy construyendo mi YO óptimo.

Entonces, ¿quién o qué hace que no seamos la persona que realmente queremos ser? ¿Es posible ser SIEMPRE la misma persona dando igual el entorno, la situación o el grupo de personas con las que estemos en ese momento?

Por supuesto que no es posible y, de hecho, es un error pretenderlo. Debemos tener la capacidad de adaptarnos, con nuestras condiciones, a cada situación sin considerar que estamos fallando y sin tener que hacer lo que toca, porque toca, aún sabiendo que romperemos los hábitos que nos van a acercar a la mejor versión de nosotros mismos.

Los únicos responsables de nuestras acciones somos nosotros, ¡toma el control y verás qué maravilla!

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Psicologia

Cómo re-encaminar tus propósitos de 2017

¡El tiempo vuela!

Y sin darnos cuenta ya hemos pasado la mitad del año. ¿Qué ha pasado con tus propósitos de año nuevo? ¿Siguen en marcha o los has apartado de tu camino?

¡No pasa nada! Aún hay tiempo para re-dirigirlos.

Efectivamente, hemos dejado medio año atrás pero todavía nos queda medio año más así que es un tiempo ideal para evaluar nuestras intenciones.

Aquí tienes 5 maneras para ayudarte a hacerlo.

Vuelve a tu objetivo original.

Es muy probable que tu vida haya estado ajetreada y no hayas pensado en tus propósitos de Enero en todo este tiempo. Revísalos y extrae aunque sea un objetivo que te propusiste cumplir.

Una vez lo has encontrado, escríbelo otra vez. Hay muchas investigaciones que demuestran que escribir en un papel tus objetivos, aumenta considerablemente las posibilidades de alcanzarlo.

Revisa los valores.

 

Todos nuestros objetivos están ligados a ciertos valores. Analizar tus valores fundamentales y asociar tus objetivos a ellos te ofrece la voluntad para continuar cuando se hace difícil.

(En otro post hablaremos sobre la importancia de los valores)

 

¿Cómo te sentirías si empezaras o si lo consiguieras?

Los deportistas, muchas veces, utilizan la visualización para practicar técnica o táctica fuera del campo, y tú puedes hacer lo mismo con tu objetivo.

Aquí tienes una guía creada por The Gate en la que puedes leer algunos consejos para la visualización.

Guía proyecto de vida (229 descargas )

 

Busca tus palabras motivadoras.

Muchas veces nos apoyamos en las personas de nuestro alrededor cuando nos sentimos decaídos o desmotivados, pero nos olvidamos de la fantástica herramienta de apoyo que somos nosotros mismos.

Encuentra esas palabras que mejor funcionan para ti (como si se las estuvieras diciendo a algún familiar o algún amigo) y dirígete a ti mismo con tu nombre, de esta manera fortalecerás el factor motivador de las palabras. Por ejemplo:

Anna, puedes hacerlo.

Los apoyos externos.

Como se ha mencionado anteriormente, anotar tus intenciones puede ayudarte a lograrlas. Pues tu porcentaje de éxito aumenta aún más si las compartes con alguien más.

Cuéntaselas a un amigo, familiar o compañero de trabajo que te ayuden a mantenerte fiel a tu objetivo y que te motiven para alcanzarlo.

 

¿Qué otras cosas se te ocurren para mantener tus objetivos encaminados?

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Alimentación

Zumo de remolacha y rendimiento deportivo

Realmente los alimentos son nuestra cura o nuestra enfermedad.

Zumo de remolacha y rendimiento deportivo están estrechamente ligados ya que se sabe, desde hace poco tiempo, que el óxido nítrico en sangre está involucrado en la forma en la que los músculos producen energía. Más óxido nítrico en sangre durante el ejercicio parece reducir la cantidad de oxígeno que se necesita para producir energía, creando una especie de combustible más eficiente que podría mejorar el rendimiento del ejercicio.

Y aquí es donde entra en acción el zumo de remolacha.

De los alimentos de origen natural, la remolacha es uno de los alimentos que tienen las cantidades más aceptables de nitrato necesarias para aumentar significativamente los niveles de nitrito en sangre. De ahí nació el uso del zumo de remolacha como una manera de impulsar con seguridad la cantidad de nitrito en sangre.

La remolacha, ya sea comida o en jugo, en esencia parece ayudar al rendimiento al aumentar la potencia de salida.

Se cree que con medio litro de jugo de remolacha durante los 6 días previos a la competencia se:

  • Reduce el consumo de oxígeno durante el ejercicio submáximo. Esto significa mayor eficiencia muscular.
  • Reduce la presión arterial sistólica.
  • Retrasa la aparición de la fatiga mejorando la tolerancia en los ejercicios de alta intensidad.

La remolacha es rica en NO3 (sal inactiva) que puede formar dióxido de nitrógeno (NO2) y luego transformarse en óxido nítrico: un potente vasodilatador.

Varias investigaciones atribuyen estos efectos positivos de la suplementación con Jugo de Remolacha a dos posibles mecanismos:

  • Una mayor producción de óxido nítrico aumentaría el flujo de sangre a los músculos.
  • El NO2 y el óxido nítrico actuarían disminuyendo el consumo de O2 durante el ejercicio.

La remolacha, ya sea comida o en jugo, en esencia parece ayudar al rendimiento al aumentar la potencia de salida. Los atletas que bebieron jugo de remolacha o comían remolacha antes de ser probados mostraron una mayor potencia de salida y fueron capaces de completar las pruebas de tiempo más rápido que los grupos de control. Y no es el resultado de una mejora general de la salud.

La remolacha puede ser efectiva de inmediato, en el aumento de la potencia de salida medible, y la salida de fuerza puede aumentar en sólo una semana, según estudios. En la Universidad de Connecticut, se proporcionó a hombres en entrenamiento remolacha o placebo y evaluaron su rendimiento después de 14 días de entrenamiento. Los que utilizaron la remolacha mostraron una mejora del 25% de la fuerza en el press de banca y un aumento del 15% en su capacidad en el mismo ejercicio. Eso solo son algunas cifras, porque la remolacha también mejora la tolerancia para la formación y el aumento de la masa muscular y, realmente, mejora la salud (especialmente la cardiovascular).

¿Cómo funciona “Remolacha Performance Boost”?

Las mejores ideas que tenemos están ligadas con los nitratos y la betaína. La betaína es un aminoácido que se encuentra en la remolacha, se conoce técnicamente como trimetilglicina y es un producto de degradación de la colina, que se encuentra en la carne roja, entre otras fuentes. La betaína puede disminuir el riesgo de enfermedades del corazón y puede mejorar la salud del hígado pero… ¿cómo se explica que la betaína mejore el rendimiento deportivo?

Podría ser debido a que la betaína aumenta la cantidad de creatina que el cuerpo produce de forma natural; o bien, podría ser que corta la producción de lactato; también hay alguna evidencia de que la betaína aumenta la producción de factores de crecimiento (similar a la insulina y la hormona del crecimiento humano); y, además, es posible que la eficacia de betaína sea el resultado de todo lo anterior.

 

La receta

La preparación de este zumo de remolacha es muy sencilla.

Cueces la remolacha y no descartas el agua de la cocción, lo metes todo a la batidora por 3 minutos y le añades un poco de hielo (y edulcorante al gusto).

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Gestión

El dinero nunca es el obstáculo

El dinero nunca es el obstáculo en el inicio de un negocio.

Bien, hay algo de cierto y es que con el dinero hay menos estrés, pero también es cierto que las empresas que comenzaron con un capital inicial no son las que tienen más oportunidades de convertirse en empresas de éxito.

Recuerdo estar en empresas en las que tenía un buen sueldo pero veía que no se aprovechaban bien los recursos, y esto me hacía pensar en que no era la falta de dinero lo que hacía que las empresas no funcionaran a niveles altos, sino que siempre miraban a los recursos externos que no tenían.

Problemas de foco.

La falta de recursos viene de la incapacidad que tiene una persona para convertirse en un recurso, ¡y lo somos! Debemos ser capaces de aprovechar todo lo que lo rodea (incluidos nosotros mismos).

En nuestro caso, exponer a un participante a retos físicos en el gimnasio nos dice mucho sobre cómo puede actuar esa persona frente a una situación en cualquier área de su vida. Pero no todo es demostrar fuerzas, nuestro trabajo radica en descubrir el potencial de cada persona para que pueda utilizar una cantidad de recursos internos inimaginables que desconoce por completo.

Nuestras mentes controlan gran parte de nuestro cuerpo y, por lo tanto, también sus limitaciones por lo que cuando la ponemos en situación, se adapta y se vuelve más ingeniosa en la manera de enfocar el reto (físico o no). Esto significa que hace que el resto del cuerpo trabaje más duro para lograr lo que cree que puede conseguir. Es como que se enciende el botón de adrenalina, y como resultado obtenemos acciones y resultados increíbles.

Por este tipo de razones es por lo que no necesariamente tenemos que invertir mucho dinero en la creación de nuevos negocios, tenemos recursos de sobra para que empiecen a rodar.

Da igual en qué puesto de trabajo te encuentres ahora, en qué momento de tu vida sentimental o en qué momento del proyecto te encuentres, aún queda mucho por descubrir.

Es recomendable que primero trabajes para otra persona u otra empresa para que aprendas de cerca como se trabaja el dinero, ¡ojo! Cómo se trabaja el dinero y no con dinero. Sí que es verdad que necesitas un capital base para comenzar con cualquier idea o proyecto, decir que necesitas 0 sería una mentira o un abocamiento al fracaso… pero lo más importante no es el importe de ese capital base (no hay un importe mínimo para emprender) sino saber establecerlo y ajustarlo a las necesidades REALES de tu proyecto.

Puede que tengas esa sabiduría económica porque ya hayas trabajado en negocios familiares pero siempre es recomendable que, si no tienes experiencia, no te tires a la piscina de primeras. Simplemente es para que aproveches cada céntimo que te entre el día que comiences a tener ingresos y no malgastarlos por entusiasmo.

Hay que aprender a ganar dinero, aprender a aprovecharlo y hacer que el dinero cuente.

La base para crear un negocio rentable es potenciar y conocer tus propios recursos, no sólo externos (económicos) sino también internos.

Finalmente, el dinero lo tienes que tomar como el resultado de un buen trabajo. Sólo te quedará seguir trabajando cada vez mejor y no pensar en el dinero en sí.

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Mi camino al éxito

Cuando no puedes hacer nada

En una de las últimas visitas de Anna, la psicóloga deportiva de The Gate a Madrid, le comenté:

“Anna, me ha dado un tirón en el hombro derecho, no puedo dibujar durante unos días. Tengo que guardar reposo.”

 

Con lo cual, no llegaba a mis objetivos diarios y ese plan tan perfectamente trazado de viñetas, horas, días… se me descuadraba.  

Y eso me producía mucha frustración.

Hasta incluso me hacía sentir mal, algo que estaba totalmente fuera de mi control… porque ya veis, ¿qué podía hacer yo aparte de descansar e ir al fisioterapeuta y que me mandara más descanso? No podía hacer absolutamente nada.

 

Sólo podía cambiar mi actitud.

Y pensar que descansar me vendría bien, aunque supusiera dos días de retraso y reajustar mi plan de trabajo. Y no os voy a engañar, tampoco es que estuviera demasiado contenta con eso. Tengo un nivel de responsabilidad y compromiso muy alto con mi trabajo.

 

Me di cuenta entonces, mirando a mi alrededor, que en la vida absolutamente todo tiene retrasos, imprevistos y reajustes, lo raro es la puntualidad o seguir el plan establecido milimétricamente. ¡Hasta el AVE tiene retrasos! Y que no puedes hacer nada, o fluyes o te obcecas y te estancas.

 

Así que no te frustres si te encuentras imprevistos y si el plan inicial falla o hay que cambiarlo, porque hay un 99% de probabilidades de que sea así. La frustración no te ayudará a avanzar nada.

 

Fluye, cambia, descansa, reajusta y avanza.

 

¡Felices vacaciones!

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The Gate History

El cambio es ley de vida

El cambio es ley de vida…

…pero sólo si uno quiere que así sea.

Alexei Tolstoi decía:

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”.

Como sabes, nuestro eslogan es: TRAIN YOUR CHANGE, porque consideramos que el cambio es fundamental para alcanzar el éxito. Una simple mejora ya es un cambio y esas mejoras pueden entrenarse, pueden practicarse, pueden afianzarse y pueden integrarse en nuestro funcionamiento formando parte de nosotros mismos.

Sin embargo, hay un paso fundamental previo al cambio: la intención de cambio.

 

En The Gate trabajamos directamente con las personas y sus habilidades por lo que no tenemos un producto o una herramienta externa que te haga mejorar tu rendimiento, eres tú y sólo tú el responsable de tu evolución. ¿Qué implica esto?

  1. Entender cómo estamos ahora mismo: si estamos en nuestro mejor momento, si estamos pasando un momento difícil, si estamos estancados o si notamos que necesitamos una herramienta particular para alcanzar lo que queremos.
  2. Aceptarlo.
  3. Entender que siempre hay posibilidad de mejora.
  4. Querer mejorar y hacer algo para que esa mejora tenga lugar.
  5. Entender que debemos trabajar para conseguirla, implicarnos, esforzarnos y perseverar.

 

A lo largo de nuestra experiencia nos hemos encontrado con diversos casos de personas que tienen necesidad de mejora pero no tienen ninguna intención de cambiar. Al principio nos sorprendía muchísimo, ¿cómo puede ser que alguien quiera mejorar y tenga tanta resistencia al cambio?

En los diferentes casos, hemos querido analizar la causa: ¿qué es lo que a esta persona le impide dar el paso? Y nos hemos dado cuenta de que las personas tienen sus barreras en distintas partes del proceso de cambio que hemos descrito antes.

Están las personas a las que se les hace difícil pararse a analizar cómo están, qué está pasando dentro de ellos o cuál es el motivo por el que hacen lo que hacen, piensan como piensan o se comportan como se comportan. Tanto si las cosas les van bien como si les van mal, les parece que siempre han sido así, que las cosas son como son y que ellos actúan en base a una personalidad establecida, con unas capacidades determinadas y sin posibilidad de cambio.

Por otro lado, están las personas a las que les cuesta aceptar cómo están y que, como decía Tolstoi, se dedican a cambiar las circunstancias externas o a esperar a que la situación cambie por sí sola sin pararse a evaluar su estado interno y qué pueden mejorar en sí mismos para funcionar de manera sobresaliente.

También están las personas que se conforman con su estado laboral, físico, mental o emocional y que no creen en que eso pueda cambiar de alguna forma. Si ese estado es bueno, porque ya han alcanzado su máximo y no puede ser mejor; y si ese estado es malo, porque lleva mucho tiempo siendo así y piensan que es muy difícil que cambie o mejore.

Nos hemos encontrado con personas que no tienen ninguna resistencia en las fases anteriores pero que, sin embargo, no saben qué pueden hacer para permitirse mejorar o ya han probado muchas cosas y están desencantados.

Y, por último, hay personas que no encuentran ningún tipo de dificultad hasta que se inicia el proceso de cambio. Una vez empezado el trabajo se dan cuenta de que, tanto las mejoras como la adquisición de habilidades nuevas implican esfuerzo, perseverancia y, sobre todo, compromiso consigo mismos, y quizás no estaban tan dispuestos a invertir tantos recursos en su bienestar.

 

Así que, para ti que estás leyendo esto, estés dentro de alguno de esos grupos o no, nuestro mensaje es que el cambio es ley de vida y siempre, siempre, es para mejor. Tú sabes como, están en ti todas las herramientas para conseguirlo, lo único que hacemos nosotros es recordarte como utilizarlas.

Todo tiempo futuro será mejor.

¿Quieres conseguirlo?

 

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Novedades The Gate History

Pero… ¿qué es The Gate?

¡Estrenamos sección!

Y lo hacemos porque hemos visto la necesidad.

La necesidad de contar, la necesidad de expresarnos, la necesidad de informar y, sobre todo, la necesidad de conectar contigo.

Desde el inicio de nuestro proyecto nos hemos encontrado con diversos desafíos (como toda persona que quiere alcanzar un objetivo), pero el que más energía nos ha exigido ha sido el reto de explicar qué hacemos.

 

¿Por qué?

Os preguntaréis cuál es la dificultad si nosotros tenemos claro a qué nos dedicamos, ¿no? Obviamente, el obstáculo no reside ahí, reside en encontrar el lenguaje y la manera de explicar algo innovador, nuevo, intangible y que no se ha hecho antes (tal y como nosotros lo hacemos).

Es por eso que, tras darle muchas vueltas, decidimos explicar nuestra actividad profesional contándote qué hacemos: contándote nuestro día a día, nuestros eventos, nuestras actividades, nuestras experiencias, nuestros participantes y, por encima de todo, nuestros aprendizajes, nuestros errores y nuestros éxitos.

 

¿Cómo?

Lo haremos con una frecuencia semanal pero no será a modo de diario (eso sería extremadamente aburrido y probablemente no te interesaría para nada).

Según lo que nos vaya surgiendo en el desarrollo de nuestras actividades, conectaremos los acontecimientos con lecciones pasadas, con hechos parecidos o, simplemente, con reflexiones o cambios de planes futuros.

 

¿Para qué?

Buena pregunta.

El objetivo principal de este nuevo apartado en el blog es que nos conozcas mejor, veas la utilidad de lo que tenemos para ofrecerte y que puedas llegar a cambiar tu vida funcionando mejor y alcanzando tu alto rendimiento.

Otra de las cosas que queremos conseguir con esto es plasmar, incluso para nosotros mismos, la revolución que supone nuestro proyecto para la manera de entender la actividad física, el bienestar y la tranquilidad mental y la manera de funcionar en el trabajo, en el deporte y en la vida personal.

¿Somos osados al hablar de revolución? No es nuestra intención. Según la R.A.E. una revolución es:

Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.

Y eso, precisamente, es lo que queremos: cambiar rápida y profundamente la manera en la que funcionamos los individuos. Y, ¿por qué estamos en disposición de realizar ese cambio? Porque nuestras herramientas son las mismas que las tuyas (nada externo, nada tecnológico, nada extravagante): nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro comportamiento; simplemente, hemos encontrado una manera de combinarlas y hacerlas funcionar que nos acerca a la mejor versión de nosotros mismos.

¿Quieres conseguirlo?

 

Bienvenido a The Gate History.

 

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Mi camino al éxito

¿Operación bikini?

¡Ya está aquí!

No te da tiempo a lograr aquello que te propusiste hace meses cuando todavía veías el verano demasiado lejos, has pasado de llevar gruesos abrigos de invierno a unas camisetas que apenas cubren el torso de tu cuerpo y no te has dado ni cuenta de ello.

Grises nubes se han convertido en grandes claros donde brilla el sol al que tanto echabas de menos. El mismo que ahora marchita a todo aquel que no se ponga a cubierto en una largo día veraniego, ¿cómo ha sido tan rápido este cambio ? ¿Qué ha pasado? Pensaba que me daría tiempo…

¡Error!

Año tras año tropiezas con la misma piedra.

Te propusiste perder 5 o 6 kilos y esculpir tu cuerpo durante los duros meses de invierno en el gimnasio, querías llegar a las vacaciones en mejor forma que nunca pero la realidad te vuelve a golpear un año más.

No has hecho los deberes y te presentas al examen final sabiendo que no vas a aprobar. Entonces recuerdas aquel anuncio de la tele que te prometía bajar 8 kilos sin realizar ningún esfuerzo. Con eso y la rutina de 3 semanas de la revista que leíste el otro día mientras esperabas tu turno en la peluquería ¡tienes el éxito garantizado!

Otra cantinela más que suena en tu cabeza… y esta tampoco es nueva. Pero vuelves a pensar que no es tan malo, que “la dieta de la alcachofa o del espárrago” no está tan mal y la rutina para “machacas” de tres semanas este año sí que va a funcionar.

“Le toca hacerlo, me lo debe… al fin y al cabo 15 días a base de caldo y poco más y algo de cardio son un gran sacrificio y merecen recompensa. Sí, este año sí…”.

¡Pum! El plan B tampoco te ha funcionado y ya van… tropecientos años que repites lo mismo.

“Este será el último año, al que viene seguro que lo consigo, lo haré bien desde el principio, acabo las vacaciones y me pongo a tope”.

Blablabla…

Por desgracia, esto es lo que le pasa a la inmensa mayoría de las personas que creen que los resultados en esta vida dependen de tu actitud durante unos cuantos días. Y si no ven resultado, la frustración entierra cualquier deseo de cambio y de futuro esfuerzo. ¿Por qué debería de cambiarte la vida en 15 días si los otros 350 restantes no has hecho nada para ello?

Si quieres hacer las cosas bien: no desesperes. Tómate tu tiempo, sé consecuente con tus actos y genera hábitos que te conduzcan a tus objetivos. Las cosas rápido y corriendo no suelen llevar a buen puerto.

Como bien decía Plutarco:

“Lo que hagas sin esfuerzo y con presteza, durar no puede ni tener belleza”