Seguimos en el mes de la VALENTÍA en The Gate to Success y una de las herramientas principales de esta habilidad es la confianza en nosotros mismos. Sentirnos seguros nos permite tomar mejores decisiones y tener más estrategias de afrontamiento disponibles.
La intuición es un aspecto muy potente de nuestra experiencia y es una herramienta de la que podemos beneficiarnos todos si estamos abiertos a ello. Ese pálpito o corazonada, como solemos decir, es el “pellizco” que nos hace coger una dirección determinada o que nos empuja a compartir cierta palabra con alguien que pensamos que la necesita. La intuición puede acercarte a la calma en tiempos de caos, puede dirigirte a nuevas oportunidades en tiempos de apatía y puede abrirte un nuevo mundo; y mientras todos tenemos intuición, confiar en ella es otra historia…
Independientemente de dónde pases la mayoría de tu tiempo: en casa, en el trabajo o sobre la marcha, hay un bombardeo constante sobre lo que debes hacer o quién debes ser. Desde la TV o las redes sociales, hasta tu grupo de amigos o tus jefes, todo el mundo parece tener una opinión que puede casar, o no, con lo que tú sientes en tu interior.
Es en esos momentos cuando necesitamos aprender a aceptar esos mensajes contradictorios como lo que son: meras sugerencias. Aproxímate a tu verdadero poder aprendiendo a confiar en tu intuición para tomar decisiones de manera segura y disfrutar de tu sabiduría.
Tienes el poder para dejar de dudar de ti mismo y, aunque habrá distracciones en el camino, tu intuición te va a dar información que no vas a poder encontrar en otro sitio y merece la pena intentar confiar en ella.
¡Bienvenida intuición!
Tu intuición es un don natural. Sin embargo, como no se puede ver, oír, oler, sentir o saborear, a veces, puede parecer algo inaccesible. Ese sexto sentido, opera fuera de los parámetros a los que estás acostumbrado.
Por eso, antes de aprender a confiar en tu intuición, necesitas una mente abierta y darle la bienvenida a tu vida sabiendo que no siempre tendrá sentido pero que tienes la voluntad de seguirla.
Cita romántica contigo
Una vez estás abierto a recibir los mensajes de tu intuición y a seguirlos, necesitas aprender cómo experimentarlo. Para hacerlo, lo mejor es alejarse de las distracciones y los mensajes contradictorios de tu vida cotidiana. Prográmate un tiempo al día para experimentar esa tan necesaria soledad y ese silencio. Si nunca has practicado eso de estar solo voluntariamente, puede ser desafiante (tenlo en cuenta); cuando estás solo estás cara a cara contigo mismo de una manera cruda y real. Pueden surgir emociones, no te preocupes, forma parte del proceso de conocerse y entenderse a uno mismo lo cual te permitirá reconocer mejor a tu intuición.
Cuando estamos en soledad, no tenemos alrededor otras personas que nos digan lo que tenemos que hacer o quiénes debemos ser. Lo único que nos queda somos nosotros y nuestro propio poder de decisión. Y aunque puede ser frustrante a veces, es también increíblemente liberador.
Querido diario…
Tomar conciencia de tu intuición y actuar acorde a ella son dos cosas distintas. Durante el proceso de aprender a confiar en tu sexto sentido, es importante ser solo observador de cuándo y cómo aparece tu intuición en determinadas situaciones.
Digamos que estás buscando trabajo. El trabajo de tus sueños se está haciendo un poco de rogar así que, mientras, te presentas a puestos que cumplen la mayoría de tus requisitos. Al final, recibes una oferta de uno de estos trabajos: el salario es bueno, hay flexibilidad horaria y los compañeros parecen divertidos. Todas estas cosas son puntos positivos, en teoría, pero hay algo dentro de ti que dice que no es el trabajo que debes aceptar.
ESO ES TU INTUICIÓN. Puede ser que finalmente cojas el trabajo (y no pasaría absolutamente nada, no es malo) pero durante el proceso, puede ser útil que tengas un pequeño diario de tu experiencia intuitiva: qué hiciste con ella y a dónde te llevó. Mantén este diario cerca y ve capturando las experiencias o las sensaciones similares que vas teniendo día a día y semana a semana. Tras un par de meses, lee y revisa tus experiencias e intenta identificar algún patrón. Te conocerás, aún más, a ti mismo y entenderás cómo suele dejarse ver tu intuición.
¡Acción!
Eventualmente, querrás tomar acción basándote en tu intuición. Ya lo haces a un nivel más inconsciente con las cosas pequeñas (comer cuando tienes hambre y dormir cuando estás cansado), pero con cosas más trascendentales, hace falta valentía para dar el paso y actuar intuitivamente.
Empieza poco a poco. Si estás en un restaurante revisando la carta, elige lo primero que te parezca delicioso; si estás haciendo running por tu vecindario y sientes que puedes dar una vuelta más, ¡hazlo! Y esto forma parte del entrenamiento de tu mente, tu cuerpo y tu espíritu para confiar en lo que surge de manera natural.
Conforme te sientas más cómodo con esta confianza, podrás utilizar tu intuición para decisiones más grandes como:
- Cambiar de trabajo.
- Empezar una familia.
- Volver a estudiar.
- Desprenderte de una relación que no te satisface.
- Reconciliarte con un ser querido.
Tu intuición no te va a fallar, te darás cuenta mientras vayas confiando más en ella. Así que deja de dudar de ti y de escuchar lo que los demás tienen que decir sobre tus actos y, en su lugar, mira hacia dentro. Tu sabiduría interna te proporcionará guía si escuchas.
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