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¿Cómo establecer objetivos realistas en cuanto a pérdida de peso?

Cuando hablamos de pérdida de peso con nuestros participantes, solemos notar cierta frustración, aburrimiento o incluso cansancio en la gente y creemos que es, sencillamente, por no establecer objetivos realistas.

Si eres como la mayoría de las personas, probablemente habrás querido perder peso varias veces a lo largo de tu vida, ¿alguna vez te has parado a pensar cosas como: “mi objetivo es realista”, “mi objetivo es sostenible” o “lo estoy haciendo simplemente por moda”?

A la hora de establecer objetivos para perder peso, hay tres pasos clave que querrás seguir.

 

Paso 1. Adapta tus objetivos a tu tipo de cuerpo.

Si estableces tus objetivos basados en lo que ves en las revistas, la televisión o cómo es tu mejor amigo, puedes estar dirigiéndote directamente a la decepción. Es importante saber que hay muchos tipos de cuerpo diferentes: más curvilíneos, más musculosos o con más masa ósea… y todo ello suma a tu peso (sin implicar que tengas mejor o peor cuerpo).

Existen muchas teorías diferentes acerca de los tipos de cuerpo: la teoría del somatotipo, la teoría ayurveda, etc. Busca la que se te adapte mejor, estúdiala a conciencia y adapta tus objetivos en consecuencia.

En resumen, conócete para conocer tus objetivos.

 

Paso 2. Establece mini-objetivos.

Esto lo hemos comentado infinidad de veces: si estableces objetivos elevados a largo plazo sin pequeños “checkpoints” en el camino, es muy probable que te distraigas. Empieza estableciendo objetivos pequeños y reevalúalos cada vez que alcances uno; esto te ayudará a construir un patrón más positivo en tu viaje hacia la pérdida de peso en vez de estar sintiéndote lejos de tu objetivo continuamente.

En lugar de intentar entrar en ropa de hace más de 5 años, céntrate en algo más a corto plazo y en pérdidas de kilos más moderadas: incluso con pequeñas cantidades de peso menos puedes sentirte con más energía, con más movilidad y con mejores marcadores de salud.

También es importante reconocer que nuestros cuerpos cambian en las distintas etapas de nuestra vida (pubertad, cambios hormonales, menopausia en el caso de las mujeres, etc.). Si te basas en lo que pesabas en el instituto o hace 10 años, es buena idea que cambies de metas y que las establezcas en función de tu etapa de vida actual. Recuerda que, seguramente, tu masa ósea y tu masa muscular han cambiado en la última década por lo que no es realista esperar que tu peso pueda llegar a ser el mismo que cuando eras más joven. Asegúrate también de alimentar bien a tu cuerpo.

 

Paso 3. Crea un plan de responsabilidad.

Muchas veces, conseguir perder peso solos es, no sólo difícil sino también insostenible. Es importantísimo construir algún tipo de plan con el que comprometerse. Aquí tienes algunas opciones:

  1. Elige un familiar, un amigo o un compañero de trabajo para que sean tus “colegas” en tu objetivo y se conviertan en tu fuente de motivación para la actividad física, hábitos de alimentación saludables y, en general, un estilo de vida más sano.
  2. Invierte en trabajar con profesionales: nutricionistas, entrenadores, psicólogos… tener un experto que te guíe y te apoye mejorará mucho tu responsabilidad con el objetivo y tus posibilidades de alcanzarlo.
  3. Haz actividades en grupo.

Cualquier forma de compromiso y responsabilidad que escojas es buena siempre que hagas un repaso o check in regularmente para ayudarte a mantenerte en el camino: semanalmente para empezar es una buena opción.

 

¡AHORA!

Ahora que conoces estos tres sencillos pasos es hora de tomar acción. Coge papel y boli y empieza re-definiendo tus objetivos asegurándote de que son alcanzables. Piensa en ejercicios físicos que se adapten a tu constitución, haz objetivos más pequeños y construye un entorno o sistema de apoyo que te ayude a mantenerte firme en la consecución de tus objetivos.

Con un pequeño plan, volverás a enamorarte de tu cuerpo y a cambiar tu estilo de vida antes de lo que esperas.

 

¿Quieres conseguirlo?

Photo by Vlad Kutepov on Unsplash

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7 Pasos para ayudarte a conseguir tus objetivos en 2019

Quería escribir este artículo para compartir con ustedes los siete pasos que pueden usar para lograr consistentemente sus objetivos de año nuevo, año tras año.

Paso 1 – Crear una visión positiva del futuro.

 

Cuando vas a hacer un viaje por carretera con el coche, antes de poner el GPS seguramente ya sepas a donde vas a ir, ¿tiene sentido?

Cuando te pones metas a ti mismo, la parte de tu cerebro que está programada para traer cosas a nuestra conciencia no procesa lo negativo. Si te concentras en aquello de lo que estás huyendo (o en lo que no quieres), esto hará que más de esas cosas entren en tu conciencia.

En 2019, queremos lanzar una camapaña de programas online accesibles para toda aquella persona que quiera mejorar en su vida personal y profesional y que no pueda asistir a los programas personalmente.

Por otro lado, queremos añadir un libro más, pero ésta vez será el primer libro físico de The Gate to success.

Paso 2 – ¿Por qué lo quieres?

Mientras que la visión positiva del futuro es el trabajo en el que canalizará tu energía. tu PORQUÉ es la energía que alimenta el fuego.

¿Por qué quiero construir un negocio que ayude a los emprendedores a motivarse y capacitarse para iniciar y hacer crecer su negocio? ¿Por qué quiero publicar un libro sobre el desarrollo personal?

Pero así soy yo. El solo hecho de escribir el párrafo anterior trae a colación una emoción que es de doce de cada diez en una escala de intensidad.

¿Quieres ese sentido de admiración y reconocimiento?
¿Consecución y crecimiento?
¿Contribución?
¿Libertad para dejar tu trabajo?
Si el simple hecho de pensar en esa cosa te trae esa misma emoción nueve de cada diez en tu cuerpo, estás en el camino correcto.

Conecta la tarea que necesitas hacer con los sentimientos que te trae el deseo, y así es como sacas a relucir las cosas que te impulsan a seguir adelante y lograr cada vez más.

Paso 3 – ¿Qué hábitos/acciones/comportamientos tienes que dejar de hacer?

A los niños, por norma general, se le suele camuflar las verduras con grandes cantidades de mantequilla, sal, o cualquier otro condimento que esconda su sabor real.

¿No anula eso el propósito de comer saludablemente?

Mientras que la mayoría de las personas se concentran en lo que quieren COMENZAR a hacer, nosotros que somos serios en cuanto al logro de nuestras metas, realmente miramos con atención lo que necesitamos dejar de hacer.

Necesito dejar de revisar redes sociales cada 15 minutos.

Paso 4: Reduce  la cantidad para evitar la sobrecarga

Cuando nos enfocamos en nuestra gran meta, muchos pensamientos y emociones llegan al punto en que nos sentimos abrumados y nos quedamos atascados en nuestros caminos.

Cuando tomamos nuestra meta más amplia y la dividimos en un paso muy específico que se puede poner en práctica, esto nos lleva al enfoque y a la claridad que necesitamos. Cuando mezclamos esto con nuestro POR QUÉ (las emociones del #2), y usamos eso para alimentar el fuego en un paso enfocado, estos pequeños pasos se suman con el tiempo.

¿POR QUÉ hacer esta tarea te llevará a sentir las emociones de la meta que te propusiste en el #1, proporcionándote las emociones que quieres en el #2?

Busca un ejemplo en el que no has llegado al objetivo principal, pero en paralelo te has llevado otra recompensa.

Y eso es una victoria en sí misma.

Paso 5 – Conviértete en un Experto en Comportamiento Humano

Mientras que la mayoría de la gente trata de estar motivada por las emociones de sentirse bien a partir de los mensajes de instagram o videos motivacionales; eso sólo conduce a volverse adicto a las emociones de sentirse bien (y a no hacer nada). Aquellos que verdaderamente dominan el arte de lograr sus metas se convierten en expertos en entender, tomar control y dominar la ciencia del comportamiento humano.

Si estableces un objetivo concreto a realizar, y a su vez te pones una condición o castigo por no cumplirlo, el dolor de perderlo te motivará a ponerte en acción.

Son esos motivadores de dolor y placer los que son uno de los 16 motivadores de cómo estamos programados para actuar como seres humanos.

Paso 6 – Abrazar el estado de flow

Cuando nos enfocamos en lo que queremos, el enfoque selectivo en nuestro cerebro inconsciente y automáticamente comienza a detectar oportunidades y personas en nuestra vida que están alineadas con nuestras metas.

Existe la creencia espiritual de que cuando nos fijamos una meta específica en nuestra vida (#1), las cosas y las personas se manifiestan en nuestra vida en algún tipo de sentido esotérico para ayudarnos a llegar allí. Mientras que toda esa multitud de manifestantes se sienta en su sofá tratando de manifestar dinero, la creencia más realista es que debemos abrazar a los mentores y a las personas que se cruzan en nuestro camino, como si vinieran por una razón.

Acepta y abraza las cosas y a las personas que se cruzan en tu camino porque a menudo están alineadas con tus metas en la vida. Normalmente son las personas las que entran en tu vida sin esfuerzo.

Paso 7 – Separarse del Resultado

Si te separas del resultado y te enfocas en el proceso y lo que vas a obtener en el camino, vas a conseguir muchísimas cosas que no tenías previstas.

Me levanto todas las mañanas temprano para hacer, por lo menos, una hora de deporte. Intento cuidar las comidas, aunque a veces es muy difícil, pero lo intento. M

Mi objetivo es competir por lo menos una vez al año en IRONMAN. Si pongo como objetivo deportivo esa prueba, el beneficio que obtengo en paralelo es, estar en forma, centrarme en mis horarios y tareas, y esto hace que sea una persona muy ordenada y constante. Eso repercute en el trabajo, en mis relaciones personales, etc…

Como este ejemplo hay muchos más, pero el resumen es, cambia tus hábitos y tus hábitos cambiarán tu futuro.

Al seguir estos pasos, he logrado algunos resultados increíbles en mi vida y he logrado prácticamente todas las metas que me había propuesto.

Metas que nunca pensé que fueran posibles para mí.

Deja  que la motivación fluya.

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Los 16 mejores consejos para comenzar y cambiar hábitos

Hace años tendí a tener hábitos involuntarios que hice sin pensar en ellos y no mejoraron mucho mi vida. Ahora son en su mayoría los que adopté intencionalmente porque sabía que mejorarían mi vida. Y de los que no me gustan me he librado. Puedes crear la misma mezcla en tu vida. Te dejo mis principales consejos para comenzar los hábitos que deseas y dejar los hábitos que no deseas.

1. No dejes de hacer un hábito, empieza a hacer otro.

Es más fácil hacer algo que no hacer otra cosa, especialmente si tratar de no hacer algo te hace pensar en lo que no estás haciendo. Si quieres comer menos comida chatarra, en lugar de tratar de no comer patatas fritas, come más frutas, nueces, zanahorias y otros alimentos rápidos. En lugar de intentar ver menos televisión o pasar menos tiempo en Facebook, empieza a hacer otra cosa, como unirte a un equipo o escribir un libro.

2. Diseña tu objetivo centrándote en las emociones que realmente deseas.

Si quieres empezar un hábito, piensa en las emociones que puedes y quieres crear y trabaja principalmente en ellas. Si tu hábito no crea una recompensa emocional, eventualmente dejará de hacerlo. Si creas una recompensa emocional, hacerlo te motivará a hacerlo de nuevo. Si quieres ponerte en forma y haces que tu meta simplemente sea “ir al gimnasio”, probablemente no crearás una actividad autosuficiente.

Si tienes como meta “aprender a disfrutar yendo al gimnasio”, “encontrar compañeros de entrenamiento con los que te guste pasar tiempo” o “encontrar un equipo con el que le guste jugar”, es más probable que tengas éxito. Cualquiera que sea la meta que quieras alcanzar con tu hábito deseado, piensa en la emoción que podrías obtener de él, por lo general mirando a las personas exitosas que lo logran. Si no te concentras en la emoción que viene de ella, espera perder el interés.

3. Utiliza la fuerza de voluntad como motor de arranque y las emociones como motor principal.

Los nuevos hábitos compiten con las viejas actividades por su tiempo y otros recursos. Esas viejas actividades te traen alguna recompensa, como era de esperar. Los nuevos hábitos, por el contrario, no te dan la seguridad que necesitas tener para saber si te traerán una recompensa para que tu sistema emocional no haga efecto para motivarlo. Puedes usar la fuerza de voluntad para empezar el hábito, pero la fuerza de voluntad requiere un esfuerzo mental que se agota. Si sabes qué emoción deseada creará tu hábito, usa la fuerza de voluntad para empezar el hábito lo suficiente para que tu sistema emocional sienta esa recompensa, que te motivará a seguir haciéndolo, ahora sin el esfuerzo mental que requiere la fuerza de voluntad.

4. Empieza con conciencia de la situación actual.

Si no sabes dónde estás, es difícil llegar a donde quieres ir. Si quieres ir más al gimnasio pero estás haciendo otra cosa, debes de ser consciente de que esa tarea te lo está retrasando. Si está sentado en el sofá viendo la televisión, esa actividad crea recompensa, te motivará en momentos estresantes, siempre está disponible y es fácil. Si no se tiene todo en cuenta cuando se planifican nuevos hábitos, no se superará el encanto de los viejos hábitos.

5. Usa el ambiente, las creencias y el comportamiento.

Si sólo cambias tu entorno, sólo tus creencias o sólo tu comportamiento, es probable que pierdas algunas partes de tu vida que motivan los viejos hábitos que estás tratando de cambiar, o pierdas la recompensa que podría motivar el nuevo hábito. Cuando tu entorno, creencias y comportamiento se alinean, sentirás recompensa y querrás continuar. Si no lo hacen, sentirás un conflicto emocional interno, que lo desanimará. Así que no digas que vas a ir al gimnasio, que es sólo comportamiento y ambiente. También incluye la creencia, como creer que el ejercicio te da energía, aumenta la atracción, o algo más que te motivará.

6. Fíjate en lo que estás haciendo.

Por ejemplo, si está usando la fuerza de voluntad para hacer algo que no te gusta.

Muchas personas comienzan hábitos que no les hacen felices sin darse cuenta. Se obligan a hacer ejercicio cuando no lo disfrutan o no comen carne cuando les encanta. Nada destruirá un hábito que deseas más que sentir un castigo emocional cuando lo hagas. Tampoco hay nada que te haga sentir más impotente a la hora de empezar otros hábitos, incluso los que mejorarían tu vida. Sin embargo, la gente persiste en querer hacer cosas que no les gustan.

7. Practica la disciplina todo el tiempo.

Ya sea que estés haciendo tus hábitos o no, haz cosas que desarrollen disciplina. Para mí, cosas como los entrenamientos de ironman y las duchas frías desarrollan mi capacidad para hacer algo incluso cuando no quiero hacerlo. Encuentra cosas como esas que funcionan para ti y encontrarás que mantener los hábitos es fácil. Por ejemplo, puedes deshacerte de la comida basura limitando tu alimentación.

8. Encuentra modelos de conducta.

Alguien que haga lo que tú quieres. Puedes aprender de ellos. Encuéntralos y conócelos. Aprende de sus errores. Adopta lo que te funciona – creencias, prácticas, etc.

9. Crea responsabilidad, idealmente pública.

Pocas cosas motivan de manera más efectiva que lucir mal delante de los demás. Además, hacer que otros vean tus planes y tu comportamiento ayuda a encontrar problemas.

10. Crea recompensa intrínseca al hábito, no externas.

Cuanto más cerca esté la recompensa de tu hábito, más tu sistema emocional lo motivará sin esfuerzo y menos tendrá que depender de la fuerza de voluntad. La recompensa de sentirse más fuerte ayudará a motivar a ir al gimnasio, pero no tan rápida y directamente como ver el aspecto de tu cuerpo en el espejo del gimnasio mientras está allí. Disfrutar de un deporte y trabajar en equipo puede ser aún más directo e intrínseco.

11. Comparte lo que amas.

Es una de nuestras bases y hablamos de esto largo y tendido. Cuanto más compartas lo que amas, más gente traerá más de eso a tu vida y menos interferirán. Una vez que empieces a disfrutar de un nuevo hábito, cuéntaselo a la gente para atraer a gente que te apoye y repeler a los que te desanimen. Asume la responsabilidad de crear tu comunidad.

12. Los hábitos no son lógicos No esperes que la razón te ayude.

Es bueno saber si algo de lo que quieres comer más es saludable, pero las ideas intelectuales no te motivan. Encuentra una manera de hacer que esa comida sea deliciosa si quieres comer más de ella. La emoción y la recompensa motivan. Pensar te hace pensar.

13. En el éxito, construye más porque es una habilidad o conjunto de habilidades.

Cuando sientas un hábito que quieras arraigar, empieza a construir otro hábito que quieras. Cuando dejas un hábito que no quieres, busca otro. Comenzar y dejar los hábitos utiliza habilidades y tus habilidades son agudas cuando acabas de tener éxito, al igual que tus motivaciones.

14. Si te pierdes un día, puedes perder dos, si te pierdes dos, se acabó.

Esto no debería necesitar ninguna explicación, guárdate tus palabras para ti mismo.

15. Desarrolla y utiliza trucos que funcionen.

Habla con las personas que han comenzado con éxito los hábitos que les gustan y escucharás un montón de pequeños trucos que desarrollan que a ellos les funcionan. Cuando empiezo con con un entrenamiento  no pienso en todo lo que voy a hacer. Pienso en empezar, luego cuando he hecho el primer ejercicio sigo con otro, y así con todo el ciclo de ese día. Una vez que empecé ya me motivo solo. No pienso en ir al gimnasio y el tiempo que me va a llevar, pienso en entrar por la puerta, luego ya me quedo dos horas porque me apetece una vez allí. Luego lo uno con otro hábito, la ducha de agua fría.

El último y más importante:

16. Haz. Actúa. Empieza. Intenta.

Los hábitos son fundamentalmente conductuales. Si no los inicias, nunca los continuarás, ni sentirás lo que se siente al hacerlos. Si quieres que uno se pegue, necesitas sentir una recompensa emocional.

 

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Reflexión 2017, estás dentro.

Hace unos días estaba comiendo con Anna (mi socia, amiga y psicóloga deportiva en The Gate) y reflexionando acerca del pasado 2017 y de las cosas que más nos habían impactado o que más significado han tenido para nosotros.

Evidentemente, en este ejercicio de revisión hicimos referencia a los beneficios económicos de The Gate, pero eso no fue lo que más impacto tuvo en nosotros sino los vínculos que hemos creado con gran cantidad de personas. Hemos tenido la oportunidad de crear una comunidad y una red de gente (gracias a programas individuales, grupales, charlas, formaciones, Urban Training, redes sociales, consultas online, consultas express…) de muchos países que no podíamos ¡ni imaginar!
Así que decidimos algo: seguir poniendo de nuestra parte para devolverle a la gente lo que nos aporta. Y lo vamos a hacer a través de lo que mejor se nos da… ¡trabajando y ofreciendo nuevas maneras de ser mejores!
Una de las maneras que se nos ocurrió ha sido lanzar una campaña para que la gente nos mande su candidatura y sus objetivos deportivos y acompañarles en el proceso para conseguirlos. (TOTALMENTE GRATIS) ¡El plazo sigue abierto! simplemente envíanos un correo adrian@thegatetosuccess.com / anna@thegatetosuccess.com con el título “RETO DEPORTIVO”.
Otra de las maneras ha sido buscar alternativas para que nuestros programas de alto rendimiento sean más accesibles para todos lanzando programas de 6 meses de trabajo intensivo por ¡tan sólo 500€!*plazas limitadas.
Y, por último, hemos querido incrementar nuestro impacto social uniendo dos acciones: lograr que nuestros participantes aumenten su salud a través del deporte ( ya lo estamos haciendo) y, por tanto, reduzcan su peso (si así lo necesitan) y hacer una campaña de recogida de la ropa que ya les queda grande para ¡donarla a quienes más lo necesitan!

Por lo tanto, en este 2018, nuestro objetivo es estar más conectados con nuestra gente, responder a sus necesidades y seguir devolviendo a la sociedad todo lo que recibimos.

¡FELIZ AÑO!

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8 actividades para reiniciar la mente

¿Has oído hablar de los beneficios de actividades como la meditación pero te intimida el hecho de tener que estar sentado y quieto durante un rato? La meditación es un proceso simple y fácil para algunos, pero puede ser una tarea realmente dura para otros.

La buena noticia es que hay muchísimas maneras de cultivar ese estado de paz y “no estrés” que no involucran una meditación tal y como la conocemos (en el suelo, flor de loto e inmóviles). Prueba una de estas actividades alternativas y disfruta de la concentración, la claridad y la paz que vienen después.

 

Aquí tienes 8 actividades que te ayudarán a reiniciar tu mente.

 

1. Sal a la calle a dar un paseo.

La naturaleza y el ejercicio son dos componentes básicos para mejorar la salud y el bienestar.

“Doy un paseo en el bosque y vuelvo a casa más alto que los árboles”. -David Thoreau

Eso pasa porque la naturaleza hace que nos sintamos bien, alimenta nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu.

Busca un paseo o una ruta cerca de ti y, mientras vayas caminando, centra tu atención en tu respiración según te vas moviendo; nota las sensaciones de tu cuerpo, observa cómo tu ritmo cardíaco aumenta o disminuye y fíjate en tus músculos cuando estés haciendo esfuerzos.

Además, presta atención a los detalles de tu alrededor: los colores, las plantas y los árboles, el ritmo de tus pisadas y la naturaleza de tus movimientos. Verás que tienes tanto en lo que centrar tu atención que no habrá distracciones.

 

2. Prueba con la jardinería.

En vez de dedicarte a tus plantas mientras escuchas música y te desinhibes, intenta cultivar un estado mental tranquilo mientras riegas o cuidas tus plantas. Si eres capaz de mantener tu mente centrada y prestando atención a lo que estás haciendo: la sensación de la tierra en tus manos, el olor de las plantas, tu respiración conforme te vas moviendo…, podrás convertir algo tan cotidiano como cuidar de tus verdes amigos en una sesión de mindfulness completa.

 

3. ¡Pinta y colorea!

Hay una nueva locura en el mundo del bienestar mental relacionada con el hecho de colorear en adultos. Hay muchísimos libros disponibles en el mercado para pintar, incluso libros con ilustraciones diseñadas para relajarte, liberar tu estrés, expresar tu creatividad… suena como una muy buena manera de volver a ser un niño, ¿no?

 

4. Baila.

Pon algo de buena música (a poder ser con mucho ritmo y sin letra), cierra los ojos y permite que tu cuerpo se mueva libremente. Prueba usando un espacio abierto o grande como tu jardín o el salón de tu casa y baila como si nadie te estuviera mirando, bueno, probablemente nadie te estará mirando. ¡Sienta fenomenal!

 

5. Haz ejercicio con consciencia.

Hay muchísimas maneras de mover tu cuerpo conscientemente, solo se requiere de concentración y conciencia para fundir el bienestar mental con el ejercicio físico. Prueba a salir a correr, saltar a la comba, hacer tai chi, o cualquier otro ejercicio aeróbico mientras, como ya hemos dicho antes, te centras en tu cuerpo, en tu respiración, en tu postura o en la intención que tienes al practicar ese tipo de ejercicio. ¡Verás cómo cambia tu manera de practicar deporte!

 

6. Yoga.

Además de ser una herramienta para estirar tu cuerpo y hacer ejercicio, mucha gente encuentra en el yoga una manera de meditación y de calmar la mente. En la práctica física de yoga, lo más fácil es centrar la mente en el cuerpo primero, y luego pasar a tratar de domar a nuestra mente pensante.

Busca alguna clase de yoga cercana o busca un vídeo en Youtube, y permítele a tu cuerpo y a tu respiración que guíen a tu mente entre postura y postura.

 

7. Toca un instrumento.

Tocar música es una increíble herramienta creativa, ¡y no tienes que tener talento para disfrutarlo! De hecho, si no tienes ningún objetivo firme con el instrumento o no eres profesional, puede servirte como un ejercicio para la mente genial porque no tienes otra intención que la de tocar y disfrutar.

Si ya tocas algún instrumento, simplemente pasa algún tiempo única y exclusivamente dedicado a él dejando de lado todo lo demás, y utiliza esta sesión como algo para ti en lugar de convertirla en una sesión de práctica o perfeccionamiento.

Si no tocas ningún instrumento, escoge alguno de estos que requieren poco o ningún conocimiento para comenzar: tambor, gong, maracas o ¡tu propia voz!

Acuérdate de que el objetivo no es demostrar nada, es únicamente centrar tu atención en el momento presente mientras creas ritmo, melodía y sonido.

 

8. Disfruta de una puesta de sol.

Existen pocos momentos que nos permitan estar más en el momento presente que observar cómo el sol se esconde atravesando el horizonte. Además de su belleza natural, una puesta de sol es también un brillante recordatorio de que cada día, y todos los días, nos ofrecen un nuevo fin y un nuevo principio.

Piérdete en los colores y la energía de la puesta de sol y hazle caso a la tierra cuando te dice que el resto de ítems en tu lista de tareas, puede esperar hasta mañana.

 

¿Y tú? ¿Vas a probar alguno de estos consejos para calmar o reiniciar tu mente?

 

 

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Empresarias con éxito=Mujeres deportistas

“El deporte te enseña que no puedes permitir que tus triunfos te vuelvan complaciente ni dejar que tus miedos te impidan desarrollarte”-Shavannia Williams.

Tras unos juegos olímpicos en los que las deportistas españolas han tenido actuaciones realmente deslumbrantes me planteo: si son capaces de alcanzar el éxito deportivo, ¿serán capaces de alcanzar el éxito en todos los ámbitos de sus vidas? Y me hago la misma pregunta en el sentido contrario: ¿puede una mujer con éxito profesional sacar algún beneficio de la práctica deportiva?

Es de sobra conocido que el deporte (sobre todo de equipo) nos dota de habilidades sociales que pueden favorecer la creación de nuevos contactos o de nuevas relaciones profesionales. Además, está comprobado que algunos de los mejores acuerdos profesionales son aquellos sellados en vestuarios o conversaciones casuales en un entorno deportivo.

Pero no sólo eso, las mujeres también podemos favorecer nuestras habilidades empresariales a través del deporte aprovechando que una de las consecuencias más directas de su práctica es la mejora en la confianza en nosotras mismas. ¿Quién no ha necesitado autoconfianza para poder comportarse con más seguridad a la hora de hablar con autoridad o para dar un buen apretón de manos?

“Cuando una atleta convertida en ejecutiva quiere dejar algo en claro, lo logra”-Karlyn Lothery.

El deporte nos dota de una resistencia que nos permite aprender a caer y volver a levantarnos y, a su vez, nos da las herramientas para averiguar qué están haciendo los equipos o deportistas ganadores y qué entrenamiento nos hace falta a nosotras para mejorar nuestro rendimiento. La mejora continua y el afán de superación son sinónimo de éxito en el deporte y en la empresa.

Otro de los aprendizajes más importantes que nos proporciona la práctica deportiva es que la competición no es mala y que querer ganar tampoco lo es. Luchar para alcanzar el éxito o llegar a la cima son características que no tienen género y ser ambiciosas nos acercará a formar parte de un equipo ganador.

“Las mujeres que quieren ganar son consideradas, a veces, como brujas. A un hombre ansioso por ganar se lo considera un ganador”-Sheila Wellington.

Establecerse metas y alcanzarlas no sólo nos genera la confianza mencionada anteriormente sino que también nos enseña el valor de tener un objetivo y de conseguirlo con esfuerzo y determinación. La disciplina y la voluntad son valores fundamentales para llegar a cualquier meta y, si inculcamos la práctica deportiva en niñas desde edad temprana, tendrán dichos valores integrados en la edad adulta y contarán con la energía física que requiere trabajar duramente durante horas.

El ámbito empresarial es duro, pero si ponemos en práctica las técnicas que un deporte competitivo nos enseña, tendremos más probabilidades de triunfar.

Y chicas, os aseguro que ganar y triunfar está genial.

 

 

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¿Qué es un equipo de alto rendimiento y cómo puedes formar parte de él?

“Ambición, afán de superación, trabajo en común y la pasión que se pone en lo que se hace son los ingredientes fundamentales para tener éxito.”

-Alejandra Quereda, capitana del equipo español de gimnasia rítmica.

¿Cómo podemos crear equipos de alto rendimiento (EAR), liderarlos y desarrollar a las personas que los conforman para que sobresalgan?

El papel del líder en los equipos es fundamental, tanto cuando las cosas funcionan bien como en los momentos críticos. Un líder debe transmitir la urgencia adecuada y aportar seguridad al equipo, nunca estrés. Según Rosa María Sanz, directora general de personas y recursos de Gas Natural Fenosa, si un gestor es capaz de ver las cosas con perspectiva y expresar sencillez a la hora de comunicarlo, lo anterior viene rodado.

Las cinco “C”: Confianza, Complementariedad, Comunicación, Cooperación y Compromiso.

Un maravilloso ejemplo de EAR es una orquesta, en ella los músicos trabajan como si fueran uno y el director no es un jefe convencional, dirige al grupo contribuyendo con su habilidad y talento. Además el líder de un equipo de alto rendimiento, no solo debe potenciar los cinco ingredientes arriba mencionados, sino que tiene que contar con ciertos valores que debe transmitir a su equipo: tenacidad, fuerza, tolerancia a la frustración, experiencia y afán de superación. Sólo si se dan estas cualidades y el líder y su equipo tienen un objetivo común, estamos hablando de un EAR.

Un EAR es un equipo “que brilla más que la suma de los individuos. Es un equipo conectado intelectual y emocionalmente, cohesionado, con visión compartida y co-responsabilidad”

-María García, directora del Programa de Dirección en Coaching Ejecutivo del IE Business School.

Conocer tu rol en el equipo y aceptarlo es fundamental para que conectes con tus fortalezas y tus motivaciones y puedas dar la mejor versión de ti mismo. A su vez, saber que tus aportaciones tienen un efecto en el desempeño del equipo y celebrar los éxitos pública y privadamente, te dará un extra de motivación.

Opiniones, hábitos y ego.

En un equipo de alto rendimiento todos los miembros deben ser capaces de manifestar sus opiniones sin pudor dado que en un EAR existe la confianza plena tanto para la toma de decisiones como para los errores. Además, el objetivo común pesa más que las posibles antipatías de los miembros del equipo dado que prima la profesionalidad.

Para que consideremos a un equipo como un EAR, es necesario que sus miembros compartan ciertos hábitos de conducta: las ganas de superar las expectativas de los compañeros, la búsqueda de la excelencia personal y del equipo, la responsabilidad en el cumplimiento de las tareas y la empatía al dar ánimos al resto de miembros del equipo, son sólo unos de ellos.

En un EAR no hay cabida para comportamientos o hábitos nocivos ya que dificulta la consecución de objetivos. Es fundamental eliminar el concepto de colaboración para pasar a hablar de cooperación, donde no hay egos ni objetivos individuales, sino objetivos comunes y generosidad.

 

¿Y tú? ¿Formas parte de un equipo de alto rendimiento?

¿Quieres conseguirlo?

 

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¿Cómo puede ayudarte un psicólogo deportivo?

El deporte evoluciona diariamente, va por ciclos y, hoy en día, no cabe ninguna duda de que estamos en un ciclo de desarrollo y asentamiento de la práctica deportiva en la sociedad.

No hay nadie que dude de la importancia del bienestar psicológico de los deportistas, ¿verdad?

El funcionamiento psicológico tiene la capacidad de influir en el funcionamiento físico, técnico y táctico de cualquier persona relacionada con el mundo del deporte, dado que tienen un alto nivel de exigencia tanto en la competición, como en los entrenamientos, como en las relaciones interpersonales (dentro y fuera de la práctica deportiva).

Alcanzar el nivel óptimo de funcionamiento es fundamental para los deportistas y la aportación de un psicólogo del deporte es tan esencial como la del preparador físico o el fisioterapeuta ya que una de las características principales de los profesionales del deporte, es el conocimiento de que los deportistas necesitan servicios complementarios para mejorar su actuación en los campos, o encontrar soluciones ante problemas que se deriven de la práctica deportiva.

Según Beswick, la psicología del deporte tiene una tarea fundamental “dotar de más ayuda para los jugadores desde el punto de visto mental y emocional, mejor entrenamiento desde los inicios para saber lidiar con la presión y el estrés propios del deporte, más trabajo en el carácter en contraposición del talento.”

Si no eres deportista profesional, estás leyendo esto y piensas que no tiene nada que ver contigo, no es así, sigue leyendo…

Los ámbitos de aplicación de la Psicología de la Actividad Física y el Deporte son diversos; la psicología deportiva tiene como áreas de trabajo el deporte de rendimiento, el deporte base y la iniciación temprana, el deporte de ocio y tiempo libre, el deporte en poblaciones con necesidades específicas (discapacitados, tercera edad…) y organizaciones deportivas. Además, las diferentes tareas del psicólogo deportivo pueden desarrollarse tanto en deportes de equipo como en deporte individual.

Con lo cual, el psicólogo podría realizar entrenamiento psicológico tanto con entrenadores como con deportistas entrenando habilidades como la motivación, la atención o la concentración para lograr la excelencia en las competiciones deportivas, ya sean competiciones profesionales o una 10k popular.

Si tienes un objetivo deportivo, necesitarás una planificación adecuada: diseñar y dar pasos adecuados para conseguir objetivos, darte auto-instrucciones que te ayuden a iniciar y mantener la acción, y controlar el estrés y la atención, ¿verdad?

Pues un psicólogo deportivo puede ayudarte con eso: realizando un entrenamiento en imaginación, aliviando el agotamiento emocional o apoyándote en la recuperación de alguna lesión.

El rendimiento, no es sólo producto del entrenamiento, también es producto de la actitud y el carácter y el apoyo que te va a proporcionar un psicólogo no va a ser que trabajes más, sino que trabajes más fácilmente.