Categorías
Gestión

3 pasos para tomar el control de tu vida

RPM es una estrategia de planificación para maximizar los resultados en tu vida y aumentar tu sentimiento de logro y alegría.

Y para hacer eso tenemos que cambiar nuestro enfoque de la pregunta: “¿Qué tengo que hacer?“, a la pregunta: “¿Cuál es el resultado que quiero?

 

¿Qué quiero? ¿Qué es lo más importante para mí? ¿Con qué resultado me comprometo? ¿Qué resultado estoy comprometido a lograr? Este cambio va a alterar completamente cómo respondes a las cosas en tu vida porque va a cambiar tu actitud sobre todo lo que llama tu atención: ya sea por miedo, por falta de disciplina o por que pueda darte placer en el momento.

 

Aquí van las 3 claves para redirigir nuestro enfoque.

1· Cuando nuestro foco no está en nuestro objetivo o nuestro bienestar/beneficio a largo plazo, muchas veces caemos en empezar a fantasear con lo que no tenemos o lo que nos falta. “Si tuviera aquello, no tendría que estar haciendo esto en este momento y podría estar…“. Ese cambio de atención en lugar de producirnos alegría nos produce dolor.

2· ¿Cuál es la segunda cosa que captura nuestro enfoque cuando no prestamos atención? Lo que nos da placer. “¿Sabes qué? Estoy tan estresado… ese chocolate tiene una pinta…, o voy a tomar mi café allí, o mi súper mokka con nata y me voy a escapar durante unos minutos, porque me lo merezco.” Porque el foco está en cómo sentirse bien y no en cómo no sentirse mal.

3· ¿Y cuál es la tercera cosa que capta tu atención? La demanda de la gente. ¿De dónde vienen hoy las demandas? ¿De otras personas cara a cara? Antes, podíamos usar excusas para evitar las demandas de la gente, ¿no? “Ok, sé que estás bajando por el ascensor así que yo voy por las escaleras; u ok, sé que van a comer ahora, así que yo voy en otro momento”. ¿Cuántas personas han jugado a este tipo de juego en algún momento de sus vidas? Sin embargo, ya no funciona. Te envían correos electrónicos, mensajes de texto… Las demandas de atención están en todas partes ya que hay varias oportunidades para que esto ocurra, tan simple como levantar el teléfono y llamarte. ¿Y dónde está el teléfono? ¡En tu bolsillo! Y por cierto, si no estás  te dejan un mensaje de voz. Piensa en ello. No necesariamente hay más demandas sino que estamos más accesibles a ellas. Y si no tienes claro dónde colocar tu foco vas a formar parte de los planes de los demás.

Y te preguntas: “¿por qué estoy tan estresado?”.

¿Dónde está tu foco? ¿Tienes el control de tu vida?

Categorías
Gestión

¿Siempre óptimo?

Sé fiel a tus hábitos y crea la vida que te mereces.

¿Alguna vez te ha pasado que rompes la dieta por irte de cena con amigos? Y luego llegas a casa y dices: “no debería de haberlo hecho”.

O quizás no le has dedicado el tiempo que debías a una tarea por complacer a los demás…

Entonces me pregunto:

¿Cuántas veces hemos dejado de hacer cosas de nuestro propio interés por contentar a los demás?

¿Cuántas rutinas hemos roto y cuántos hábitos hemos destrozado por no ser fieles a nosotros mismos?

 

Realmente, no nos estamos traicionando a nosotros mismos porque está en nosotros también el deseo de hacer esas actividades alternativas que nos derivan de nuestro camino, estamos traicionando a nuestro futuro YO, el YO que hemos diseñado, el YO óptimo.

Personalmente, yo he roto muchísimos hábitos. Los que peor llevo son los de la dieta: porque derivan en un mal entrenamiento y, como consecuencia, en salirme de mis hábitos de funcionamiento. No rindo de la misma manera que si estuviese al 100%.

Es en los compromisos donde está el error.

¿Y por qué en los compromisos? Pues porque si la renuncia a nuestro propio interés se debe a una situación valorada como positiva (“sí, es verdad, voy a saltarme la dieta pero es el cumpleaños de mi hermano y va a hacerle muchísima ilusión, cambio este extra por otro de la semana” o “Me voy 5 minutos antes del trabajo porque mi amigo realmente me necesita, pero mañana vengo 5 minutos antes”), no es realmente un compromiso, es una elección.

El problema lo tenemos cuando sentimos que no tenemos alternativa, cuando lo hacemos por obligación o cuando sentimos que manteniéndonos fieles a nuestros hábitos vamos a molestar a otra persona y preferimos renunciar a ellos (molestándonos a nosotros mismos)

Es duro, muy duro, ir en contra de la corriente pero se puede.

 

Y aquí van los trucos que yo he utilizado para que mis elecciones estén libres de compromisos.

1. Expresar mis intereses y pedir que los demás se adapten a mí en la medida de lo posible.

Mi círculo de amistad es muy pequeño, pasa lo mismo con mis compañero de entrenamientos, así que prácticamente tenemos los mismos hábitos y objetivos muy similares.

Los que no comparten mi afición por el deporte, tienen muy claro que no puedo excederme con la alimentación, por lo que les planteo el poder elegir un sitio sano para reunirnos.

Los que no comparten mi filosofía de empresa, saben que no soy muy flexible en compromisos, reuniones y que cuando puedo hacerme un hueco lo hago, así que les pido que respeten que cuando digo no es que no.

Dejando muy claro mis prioridades no tiene por qué haber problemas a la hora de romper hábitos.

2. Entender que estoy construyendo mi YO óptimo.

Entonces, ¿quién o qué hace que no seamos la persona que realmente queremos ser? ¿Es posible ser SIEMPRE la misma persona dando igual el entorno, la situación o el grupo de personas con las que estemos en ese momento?

Por supuesto que no es posible y, de hecho, es un error pretenderlo. Debemos tener la capacidad de adaptarnos, con nuestras condiciones, a cada situación sin considerar que estamos fallando y sin tener que hacer lo que toca, porque toca, aún sabiendo que romperemos los hábitos que nos van a acercar a la mejor versión de nosotros mismos.

Los únicos responsables de nuestras acciones somos nosotros, ¡toma el control y verás qué maravilla!

¿Quieres conseguirlo?

 

Categorías
Gestión

¿Se puede ser emprendedor a tiempo completo?

¡Sí!

Antes de dedicarme a ser full-time emprendedor, trabajé muchos años como diseñador y venta al público en multinacionales de ropa. El comercio era mi pasión. Me gustaba pasar horas trabajando para luego dedicar las que me quedaban a mi propia formación. Un día decidí crear mi propia página web (actualmente no existe) pero me gustaba sentarme en mi escritorio y saborear lo que podría llegar a ser trabajar para mí.

Convertirme en un emprendedor full-time era muy importante para mí, pero me llevó mucho tiempo tomar la decisión por no querer navegar en la incertidumbre constante del no saber qué va a pasar… Sin embargo, sí quería trabajar para mí mismo, hacer mis propias horas, tener vacaciones cuando podía/quería y vivir mi pasión, únicamente debía hacer el cambio.

 

Así es como lo hice:

1. Tomé la decisión

Antes de comenzar con cualquier proyecto o dar el primer paso, necesitamos tomar la decisión y seguir fieles a ella pase lo que pase. Esto no significa dejar de fumar en el acto, pero significa que ya eres diferente a tus antiguos compañeros de trabajo y que estás listo para hacer el cambio.

 

2. Puse una fecha

No hay mejor manera de seguir avanzando que establecer una fecha y apuntarlo en tu calendario. ¿Alguna vez habías escuchado la frase de “averigua donde quieres estar y luego trabaja para conseguirlo”? Bueno,esto es muy similar a eso,  establecer una fecha te permitirá comenzar a planificar tus movimientos. Escribirlo en tu calendario forjará tu objetivo en tu cabeza y te ayudará a ver la realidad.

 

3. Recorté gastos

Una vez que realices el cambio, no recibirás tu nómina a fin de mes. Ya no contarás con el flujo constante de dinero para tus gastos, por lo que necesitas recortarlos hasta el mínimo posible.

He tenido que parar mis gastos fijos innecesarios y recorté mis gastos solo a mis necesidades básicas. Gracias a esto, conseguí tener tranquilidad y quitarme presión de encima. Todo era más fácil y más cómodo.

 

4. Creé un plan

Crear un plan hará que tengas una guía, una especie de ruta hacia tus objetivos. Recuerda que si divides tus objetivos en otros más pequeños y éstos los conviertes en procesos de trabajo, todo irá sobre ruedas ya que si no cumples objetivos puedes llegar a frustrarte. No hace falta que lo sigas a rajatabla ni siquiera que exista un plan muy estructurado, con que te sirva de mapa para no desviarte, sobra.

 

¡Ya está aquí!

Cuando llegue el día y finalmente hagas el cambio, necesitas saber cuáles son tus siguientes pasos. Lo último que querrás hacer será tomar la decisión y no saber qué hacer cuando llegue ese gran día. No necesitas tener un plan de negocio tradicional, crea tu rutina matutina y un conjunto de hábitos diarios:

  • Haz una dieta equilibrada
  • Reúnete con gente que te ayude en tu nuevo plan
  • Haz deporte
  • Dedícate tiempo a ti mismo
  • Lee libros relacionados con tu proyecto.

 

A mí me ha ayudado mucho seguir la regla 80/20 y averiguar qué me aportará el 80% de los ingresos y centrarme en esas cosas todos los días. Empieza construyendo tu networking, tu relación con las personas clave en tu sector o industria y piensa cómo te ayudarán en tu plan. Una vez que llegue el día, tú ya sabrás exactamente qué hacer.

 

Puede que sea una cosa que te dé mucho miedo, pero cuanto más tiempo esperes, más de uno ya habrá tomado la decisión a tu alrededor.

Tomar la decisión hoy, establecer una fecha y comentar tu plan de ejecución es la promesa que debes hacerte a ti mismo.

¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Gestión

3 acciones para mejorar tu vida

Muchas veces, pensamos que la tendencia de nuestra vida es ascendente, tendemos a pensar que mañana será mejor o que es ley de vida que evolucionemos. Sin embargo, esta manera de interpretar la realidad nos hace inútiles porque perdemos el control de nuestra vida y simplemente nos dejamos llevar.

¡PERO NO!

Está en nuestra mano ejecutar acciones que hagan que nuestra vida sea mejor y hoy te desafío a que intentes 3 de ellas.

¿Eres capaz de buscar 3 acciones específicas que mejoren tu vida o te acerquen a lo que tú definas como éxito? Pueden ser relacionadas con el desarrollo profesional: intentar se ascendido, mejorar ciertas habilidades, reestructurar tu empresa o tu departamento, optimizar la gestión de tu tiempo, explorar nuevas líneas de negocio, reducir costes…; con el desarrollo personal: aprender algo nuevo como cocinar, tocar un instrumento o pintar, o incorporar algún tipo de actividad de ocio a tu rutina como hacer deporte, montar a caballo o bucear; con tu formación académica: cursar un máster o un doctorado, formarte en otra cosa distinta o estudiar fuera de tu país; con la mejora de tu perfil profesional: haciendo prácticas en una gran empresa, desplazarte a una filial de tu misma empresa o cambiar la localización; con el emprendimiento: montando tu propio negocio, escribiendo un blog o creando una asociación benéfica o una ONG; o con pequeños cambios en tu vida que harán que ésta mejore como sonreír más, hablar más amablemente a los que te rodean, leer más o donar dinero a una causa que te inspire. Las opciones son realmente son infinitas pero solo te pido que escojas tres, ¡o que te las inventes tú mismo!

“-¿Y si quiero elegir 5 o 12?

-No, únicamente 3″

Ahora que ya las tienes, sólo tienen que cumplir tres condiciones. Sé que lo que vas a leer a continuación puede parecerte más de lo mismo, cosas que ya sabes, o cosas que incluso ya hemos comentado en el blog, pero tengo muchísimo interés en recordártelas porque son muy sencillas y van a suponer un cambio trascendental en tu cotidianeidad. ¡Nunca está de más recordar lo que funciona!

  • Escríbelas, anótalas o plásmalas en algún sitio que te permita comprometerte con ellas. Pero hazlo hoy, porque sobre el presente tenemos control, sobre el futuro solo incertidumbre. Mañana inicia un nuevo periodo que muy poco tiene que ver con el que se inicia HOY. Con esto no te estoy diciendo que tengas que ejecutarlas hoy (¡o sí!), pero sí que al menos te comprometas a escribirlas hoy mismo, ¡ahora!
  • Ponles fecha y ejecuta un plan. Para que un objetivo sea realmente un objetivo, necesitamos saber cuando tiene que estar alcanzado y cómo llegar hasta él, es decir, tiene que ir acompañado de una fecha y un plan. No hace falta que sea un plan muy elaborado, sólo define tres pasos para conseguir cada una de las acciones y establece una fecha para cada uno de ellos.
  • Realiza un compromiso, promesa o juramente inquebrantable. Hacer un compromiso contigo mismo es el siguiente paso tras haber elegido tus tres acciones, haber establecido los pasos para alcanzarlas y haber decidido los plazos en los que lo harás. Una vez estés comprometido, debes convertir esa promesa en irrompible y una manera de hacerlo es anotarla en lugares que veas todos los días como la nevera o un espejo.

“La vida es un teatro donde unos pocos actúan y otros observan” -Anxo Pérez.

Y como Anxo sigue diciendo (frase que comparto al 100%): “La sociedad necesita a ambos. Pero solo los primeros mejoran el mundo”.
Categorías
Gestión

4 hábitos para mantener firmes tus proyectos

Hay muchos aspectos en la creación de un negocio y, aunque los buenos hábitos no son todo lo que uno necesita, es una necesidad significativa si vas a crear un cambio masivo en tu negocio y en tu vida. Ser dueño de un negocio emprendedor o pequeño es  duro y por eso, queremos compartir contigo estos 4 hábitos que han sido siempre los que han mantenido firmes nuestros proyectos.

 

1. Retira tus emociones de la ecuación.

Muchos empresarios se centran en cómo se sienten acerca de su negocio o en lo que quieren que suceda en vez de concentrarse en el trabajo. Todos nos enfrentamos a fallos al iniciar un negocio, sin importar si se trata de un pequeño error en una campaña de marketing o de una mala contratación de un miembro del equipo, y siempre es culpa de alguien (incluso propia). Sin embargo, debido a que la búsqueda de culpables es inútil, la sensación de malestar no ayuda, y la pérdida de confianza como resultado de errores no llevan a ninguna parte y ralentiza significativamente las tareas, es mejor centrarse en las soluciones o el trabajo a realizar y no en las emociones negativas que se derivan de ciertas situaciones.

Siempre que se me complica una situación me concentro en la tarea, no en lo que siento por ella. Menos tiempo dedicado a la reacción derivada significa más tiempo para centrarse en el trabajo.

 

2. Agenda las tareas, incluso dormir.

Uno de mis mayores hábitos ha sido, y sigue siendo, comprar tiempo para mí mismo. Soy un gran creyente de que las personas pierden mucho tiempo en los cambios entre actividades incluso a la hora de dormir. Aunque sé que el cuerpo necesita dormir, también sé que mediante la programación de todo rara vez se puedan retrasar las tareas. Eso incluye la programación de tu sueño. Fijar un tiempo para dormir y una hora de despertar todos los días es muy importante, y eso incluye estudiarse a uno mismo para saber cuánto realmente necesitamos dormir para funcionar de una manera óptima. Si tienes tareas para el día siguiente, intenta conseguir que se hagan una tras otra sin distracciones o tiempos extras en el medio.

Mucha gente que conozco apaga sus teléfonos cuando tiene una tarea pendiente pero comprueba sus actualizaciones en Facebook entre tareas, ¿qué sentido tiene eso? La realidad es que pueden esperar hasta más tarde para comprobar sus redes sociales.  Yo programo incluso el tiempo en mis redes sociales y mis webs. No te olvides que todos disponemos de las mismas veinticuatro horas al día.

 

3. Toma en serio tu propia palabra.

Todo el mundo sabe que cuando le doy mi palabra lo tomo muy en serio y me entregaré al máximo el 1000% de las veces. Está bien prometer cosas, así como el establecimiento de objetivos está bien, pero lo más importante es mantener tu palabra. Siempre escucho cosas de amigos o conocidos relacionadas con negocios como: “Voy a franquiciar este año, es el momento”, o de gente relacionada con el deporte contando sus próximos objetivos como: “Pondré todo el esfuerzo para lograr esta prueba deportiva”, e incluso promesas personales como “Mi próximo coche será un Porsche”. Y muchas veces los dos sabemos que eso no va a ocurrir.

Es muy importante mantener tu palabra. Eso te dará credibilidad a ti mismo, a tus empleados, o a tu circulo de amistades. Convertirte en una persona de palabra te capacitará para mantener el enfoque y así ejecutar tus tareas basándote en principios realistas que te permitirán hacer un progreso real.

 

4. Preocuparse por impulsos, no por ingresos.

Cada negocio necesita ingresos para sobrevivir y crecer, pero muy pocos se dan cuenta de que lo que necesitan más y más cada año, para ir aún más lejos, es el impulso. Lo mismo puede decirse acerca de tu vida personal: mientras que ganar dinero puede ser grande, ver a distancia es aún mucho mejor.

He aprendido a lo largo de los años a no centrarme sólo en los ingresos sino a enfocarme en el crecimiento y otros parámetros relacionados con la evolución del negocio. En nuestro caso, a centrarme en el desarrollo de The Gate y en lo grande que nuestro equipo se había convertido.

Estos otros indicadores de crecimiento son a menudo ignorados por la mera razón de medir el incremento en función del dinero que se ha hecho. Mediante la creación de impulsos constantes, es mucho más fácil poder proyectar incluso cuando nuestra montaña rusa de ingresos está en el punto más bajo. Nuestro impulso nunca ha sido el dinero.

Recuerdo una charla con uno de los CMO mas importantes a día de hoy a nivel internacional que me decía:

A día de hoy podría estar ganando cientos de miles más de lo que estoy ganando ahora pero no es mi objetivo, llega un momento en el que el dinero no te mueve, te mueve la creación de valor en la empresa o empresas en las que estés trabajando.”

Estas 4 áreas de enfoque son clave y siempre han ayudado a generar ese cambio en la creación de empresas. Además, son sencillas y cuentan con un valor incalculable e intangible que sólo puedes percibir una vez trabajes con ellas.

 

Categorías
Gestión

¡Uf! ¡Qué estrés!

Hemos escuchado hablar de estrés muchas veces, en diferentes contextos y utilizado por personas muy distintas. Además, siempre es utilizado en un ambiente negativo, cuando se ha llegado al límite o cuando hay mucha sobrecarga pero, ¿te has planteado alguna vez que si existe es porque es útil?

Aprendamos a entender al estrés. Es un incomprendido que no siempre es malo.

Entendemos el estrés, en términos generales, como algo así como una respuesta a cualquier tipo de demanda de nuestra mente, de nuestras emociones o de nuestro cuerpo físico, o incluso las tres. Pero no es tan negativo como lo tenemos conceptualizado, en realidad es un mecanismo de supervivencia: nos ayuda a luchar contra el viento o cuando nos enfrentamos a cualquier “demanda”.

 

No es necesariamente algo malo, ya que necesitamos un cierto nivel de estrés para hacer que nos ocupemos de nuestra vida diaria.

 

Pero el estrés no debe durar por mucho tiempo y, si lo hace, es cuando se convierte en algo perjudicial para la salud: cuando es algo cotidiano.

Como empresario/emprendedor, siempre te enfrentas al estrés (ya que la toma y gestión de riesgos es parte de tu trabajo), por lo que hay que ser capaces de gestionar y tratar con él para evitar la descomposición.

Tu objetivo debe ser reducir los factores de estrés (lo que causa el estrés, ya que puede haber personas, lugares, cosas, etc) y centrarte en la planificación e implementación de respuestas a esos factores.

He aquí una de las técnicas de control de estrés que utilizamos en nuestra metodología, y que ya será conocida por muchos.

Pregúntate: “¿Qué es lo peor que puede pasar?”

Lo primero que se nos viene a la cabeza (y al cuerpo), -a nosotros y a todo el mundo- es el miedo, tanto el miedo al éxito como el miedo al fracaso. Lo que puede hacer que nos neguemos a vivir nuestros sueños por no saber si podremos continuar hasta el final.

Al hacernos la pregunta anterior, nos permitimos plantearnos si realmente podemos hacer frente a eso “tan terrible” que nos puede pasar y, si es así, seguir adelante y hacer lo que queremos hacer. Muchas veces pensamos que el fracaso no le ocurre a todo el mundo y eso es ¡mentira! El que no ha fallado es el que no ha nacido aún.

 

EL PLAN:

1. ¡PARA!

Cuando el estrés causado por la abrumadora carga de trabajo, estudios, clientes, personal, etc. comienza a cargar sobre ti, es el momento de parar e intentar averiguar cómo responder a ese tipo de problemas, poniendo en marcha una actividad que resuelva esos problemas y fijándola con fecha y hora para conseguir solucionarlos.

2. No pierdas el foco.

La disciplina también entra en juego aquí porque es una manera muy inteligente para manejar el estrés. Si estamos comprometidos con nuestra meta/objetivo, seremos disciplinados con los pasos a dar hasta alcanzarla y los llevaremos a cabo independientemente de lo que esté sucediendo alrededor (aunque en el momento pueda parecer muy estresante). Sí, puede haber circunstancias imprevistas, pero tu mente y tu corazón estarán en tu objetivo y tendrás fuerza para tratar esas circunstancias.

3. Lo que dices toma forma.

Las palabras tienen poder: hay mucha relación entre lo que uno dice y lo que finalmente se convierte en realidad. Sabiendo esto, la mejor cosa que puedes hacer siempre es utilizar palabras a tu favor.

Hablando de estrés concretamente, los comentarios positivos hacia ti mismo pueden ayudarte a combatirlo porque es una manera de recordarte que eres capaz de gestionarlo, ¡recuerda que sólo es una llamada a la acción!

Es por ello que es recomendable tener una misión personal y/o una lista de objetivos que te leas a ti mismo con el objetivo de reforzar tu resolución para hacer aún más.

“A veces se gana, a veces se aprende”- John Maxwell.

4. Enfócate en lo que te ayuda.

Muchas personas se preguntan: “¿cómo pensar en positivo cuando nos enfrentamos a una situación de estrés?, ¡ni siquiera puedo pensar con claridad!”

Y tienen razón, pensar en positivo no es la solución a todos los problemas y menos cuando ya tenemos la situación complicada pisándonos los talones. Sin embargo, uno no se prepara para la batalla en el campo de batalla, ¿verdad? Ni se prepara para la batalla el día en que tus “enemigos” están viniendo a por ti.

Cambiar la estructura de tu pensamiento es una carrera de fondo: comienza por quitar esas cosas negativas que te rondan el pensamiento hoy, y así podrás enfocarte en lo que es verdaderamente importante (y positivo): el alcance de tu meta.

Las palabras que pronuncias durante una situación de estrés son las que se han alojado en tu mente, incluso antes de que llegara ese factor estresante. ¿Por qué no alimentar la mente con mensajes que nos ayuden?

5. Busca apoyo.

Tener un mentor o un socio de responsabilidades puede aliviarnos mucha carga, la importancia de la comunicación durante la crisis o el estrés no puede ser subestimada.

Esta comunicación puede llegar a ser mucho más importante cuando tenemos la oportunidad de hablar con una persona con más experiencia o que puede ofrecernos un recurso del que nosotros no disponemos. No siempre tenemos la respuesta a todas las preguntas y ¡ojo! tampoco debemos tenerla, ni siquiera cuando estamos hablando de gestionar nuestro propio estrés.

“Un problema compartido es un problema medio resuelto.”

 

¿Qué te parecen estas 5 claves para manejar el estrés? ¿Quieres conseguirlo?

Categorías
Gestión Psicologia

5 razones para no abandonar tu lista de tareas

Si comparamos las maravillosas aplicaciones de nuestro smartphone para organizarnos con una lista de tareas pendientes escrita a mano, ésta última puede parecer algo arcaica, ¡pero no es así! Esta famosa lista tiene un propósito y un valor.

Da lo mismo si eres amo de casa, emprendedor, trabajador por cuenta ajena o incluso jubilado, la lista de tareas puede ser una herramienta esencial si la usamos correctamente. Una lista de tareas en papel, que hoy en día puede ser considerada hasta vintage, puede ayudarnos a empezar cada mañana con un propósito o a crear un nuevo hábito. Aquí tienes 5 razones por las que deberías volver a utilizarla.

 

Amanece con un propósito

Una vez que tu rutina mañanera de aseo, desayunos y puesta a punto está completa, es muy fácil que pierdas el foco con respecto al día que tienes por delante porque solemos dejarnos llevar por los hábitos que ya tenemos integrados. Cada día puede sorprenderte con un nuevo set de retos o imprevistos que hacen que tus objetivos personales se pierdan en el camino.

Si escribes una lista de tareas la noche de antes, te despertarás con la lista “fresquita” en tu mente. Este nuevo ritual nocturno puede generar ilusión y ayudarte a mantener el rumbo, además, la celebración proveniente de cada pequeño check✓ en tu lista es genial.

 

Dirige tu cerebro

Independientemente de tu personalidad o tus hábitos, todos vivimos en un mundo extremadamente cambiante y en continuo movimiento, lo cual puede distraernos fácilmente.

Hay tanto que ver, observar y hacer en nuestra sociedad que nuestros cerebros han de hacer un gran esfuerzo para mantenerse centrados y concentrados. ¡Vuelve a tu lista de tareas cuando te sientas saturado o distraído!

En el proceso de decidir qué hacer después, revisa tu lista. ¿Está todo completado? Si es así, puedes añadir una o dos tareas más a la lista, si no, ¡es tiempo de volver a la acción!

 

Crea un nuevo hábito saludable

Es probable que te hayas decidido a añadir un nuevo hábito saludable a tu rutina diaria. Esto puede ser especialmente difícil si ya te encuentras ocupado con el trabajo, la familia y los amigos. Al final del día, cuando ya te has calmado y bajado el ritmo, es cuando finalmente te centras en ti mismo únicamente para acordarte de todas esos planes que te has saltado o has olvidado.

Añade tu nueva actividad o tu nuevo objetivo a tu lista de tareas y déjala ahí hasta que se haya convertido en un hábito. Marca tu calendario durante 21 días añadiendo esta nueva rutina a tu lista diaria durante todo ese tiempo. Después de ese ciclo de 3 semanas, comprueba y analízate y te darás cuenta de que esa nueva actividad ¡está integrada en tu rutina!

 

Reduce tu ansiedad

La ansiedad es habitualmente una señal que te informa de que algo te preocupa acerca de tu futuro; tu mente puede sentir que hay demasiado por hacer en un periodo de tiempo muy corto. ¿Cómo hacer para lograr que todo esté hecho? La lista de tareas puede parecer larguísima en tu cabeza pero puedes reducir esa ansiedad anotando únicamente entre 3 y 5 ítems.

Limitar tu lista de tareas te protegerá de sentirte sobrepasado y, una vez hayas completado esas 3-5 actividades, te darás cuenta de cuánto has conseguido.

 

Manifiesto

Escribir tus objetivos es una manera de aclararlos en tu cabeza y de darles importancia. Tu escritura y tu letra son únicas, tienen una belleza y una energía propias que solo tú puedes generar, por lo que es como si al escribir esas palabras hicieras un manifiesto o un acuerdo firme contigo mismo.

Nuestros smartphones son muy útiles pero aférrate a los bolis y a las libretas también. Si se te ha olvidado tu lista en casa ¡no pasa nada!, anota todo en tu teléfono móvil pero no olvides trasladarlo luego al papel. Toma notas a lo largo del día para ir minimizando tu lista de tareas y, cuando llegues a casa por la noche, cuando ya esté todo más tranquilo, prioriza dichas tareas para organizar el día siguiente.

 

¿Qué te parecen estos 5 beneficios de utilizar una lista de tareas? ¿Quieres probar?

 

Categorías
Deporte Gestión Psicologia

¿Qué es un equipo de alto rendimiento y cómo puedes formar parte de él?

“Ambición, afán de superación, trabajo en común y la pasión que se pone en lo que se hace son los ingredientes fundamentales para tener éxito.”

-Alejandra Quereda, capitana del equipo español de gimnasia rítmica.

¿Cómo podemos crear equipos de alto rendimiento (EAR), liderarlos y desarrollar a las personas que los conforman para que sobresalgan?

El papel del líder en los equipos es fundamental, tanto cuando las cosas funcionan bien como en los momentos críticos. Un líder debe transmitir la urgencia adecuada y aportar seguridad al equipo, nunca estrés. Según Rosa María Sanz, directora general de personas y recursos de Gas Natural Fenosa, si un gestor es capaz de ver las cosas con perspectiva y expresar sencillez a la hora de comunicarlo, lo anterior viene rodado.

Las cinco “C”: Confianza, Complementariedad, Comunicación, Cooperación y Compromiso.

Un maravilloso ejemplo de EAR es una orquesta, en ella los músicos trabajan como si fueran uno y el director no es un jefe convencional, dirige al grupo contribuyendo con su habilidad y talento. Además el líder de un equipo de alto rendimiento, no solo debe potenciar los cinco ingredientes arriba mencionados, sino que tiene que contar con ciertos valores que debe transmitir a su equipo: tenacidad, fuerza, tolerancia a la frustración, experiencia y afán de superación. Sólo si se dan estas cualidades y el líder y su equipo tienen un objetivo común, estamos hablando de un EAR.

Un EAR es un equipo “que brilla más que la suma de los individuos. Es un equipo conectado intelectual y emocionalmente, cohesionado, con visión compartida y co-responsabilidad”

-María García, directora del Programa de Dirección en Coaching Ejecutivo del IE Business School.

Conocer tu rol en el equipo y aceptarlo es fundamental para que conectes con tus fortalezas y tus motivaciones y puedas dar la mejor versión de ti mismo. A su vez, saber que tus aportaciones tienen un efecto en el desempeño del equipo y celebrar los éxitos pública y privadamente, te dará un extra de motivación.

Opiniones, hábitos y ego.

En un equipo de alto rendimiento todos los miembros deben ser capaces de manifestar sus opiniones sin pudor dado que en un EAR existe la confianza plena tanto para la toma de decisiones como para los errores. Además, el objetivo común pesa más que las posibles antipatías de los miembros del equipo dado que prima la profesionalidad.

Para que consideremos a un equipo como un EAR, es necesario que sus miembros compartan ciertos hábitos de conducta: las ganas de superar las expectativas de los compañeros, la búsqueda de la excelencia personal y del equipo, la responsabilidad en el cumplimiento de las tareas y la empatía al dar ánimos al resto de miembros del equipo, son sólo unos de ellos.

En un EAR no hay cabida para comportamientos o hábitos nocivos ya que dificulta la consecución de objetivos. Es fundamental eliminar el concepto de colaboración para pasar a hablar de cooperación, donde no hay egos ni objetivos individuales, sino objetivos comunes y generosidad.

 

¿Y tú? ¿Formas parte de un equipo de alto rendimiento?

¿Quieres conseguirlo?

 

Categorías
Gestión

¿Qué es lo que hace exactamente la gente de éxito?

Hay una tendencia popular que dice: “trabaja mucho y trabaja duro, y solo si así lo haces, tendrás éxito”. Sin embargo, se ha demostrado que trabajar demasiado tiempo y muy duro no es la receta, ¿entonces? ¿Qué es lo que hace exactamente la gente de éxito? ¿Que es lo que hacen de una manera diferente? Aquí van 7 de sus secretos.

Ama lo que haces

Los empresarios de éxito permanecen con altas vibraciones positivas constantes que hacen que su trabajo les guste. La pasión y la inspiración son una poderosa combinación.

Recuerda la frase de Steve Jobs: “ La única manera de hacer un gran trabajo es amando lo que haces”

Los ojos en el premio

Cuanto más clara tienes tu visión, más real se vuelve. El poder de la visualización no es solo el de ver, se trata también de añadirle sentimiento. La diferencia que tienen los empresarios de éxito es que tienen presente la trayectoria, pero directamente se trasladan a su destino y conectar con esa visión diariamente, a través de un diagrama, esquemas, canvas, un paseo tranquilo o la meditación; busca lo que a ti te funcione.

Ya sabes cual es nuestra herramienta y la de más del 80% de los empresarios de éxito, EL DEPORTE.

Presente y real

Está muy bien fijarse metas muy grandes, pero también debemos saber que son más duras de alcanzar. Los empresarios exitosos aceptan donde se encuentran en el momento de tomar una decisión. Comienzan con pequeños pasos, mientras mantienen un ojo en la visión más grande.

Establecer un enfoque diario nos permite hacernos la siguiente pregunta: “¿Lo que estoy haciendo ahora me está acercando a mi meta?”

Las metas son más alcanzables cuando se desglosan en pequeñas fases manejables, desafíos de noventa días, metas semanales. No más, no controlamos lo que pueda pasar más adelante.

Paga para jugar

Invertir en el desarrollo personal y de negocios es algo no negociable para los empresarios de éxito. Educación superior, programas de entrenamiento, talleres, formación, libros, seminarios, workshops, todos juegan su papel. Esta pasión por el aprendizaje, la expansión y el crecimiento está de por sí en los genes.
Aprender de aquellos que han tenido éxito en la vida, que se han desarrollado en su vida profesional de una manera exitosa, nos sirve de fuente de inspiración para llegar mas rápido a nuestros objetivos.

Rodéate de los mejores y si es necesario pagar, hazlo.

El dominio mental

La pieza más importante del rompecabezas es, sin duda, nuestra mente.
El dominio de la mente es un viaje por la vida. Hasta que no nos sentimos comodos entrando profundamente en las cosas que vamos reteniendo, no podemos ampliar y fortalecer. Los pensamientos se convierten en cosas y debemos analizar esa realidad para entender lo que pasa en nuestra cabeza. De este modo, obtendremos un poco de perspectiva sobre esos pensamientos y podremos hablar con nosotros mismos como si le hablásemos a un ser querido.

Tenemos que reconocer nuestros miedos y avanzar mas allá de ellos. Algo grande nos espera al otro lado del miedo.

Diferentes puntos de vista

Alguna vez habrás escuchado la frase de Tim Ferris que dice: “somos el promedio de las cinco personas con las que pasamos la mayor parte del tiempo”. Los empresarios de éxito cuentan con un entorno en el que los individuos se apoyan entre ellos, se rodean de personas afines que les inspiran y creen en ellos, esto nos impulsa hacia adelante.

Elige con cuidado.

Un profundo deseo

Ese afán de logro y éxito, o “hambre”, es algo que establece la diferencia. Es el hambre de mejorar la que alimenta al cuerpo y mantiene el depósito lleno. Además, se vincula con la pasión y su porqué desde el minuto uno.

Mantente hambriento hasta el resultado final.

 

No importa cómo te sientas o lo que necesites para levantarte, nunca te des por vencido. ¿Está incorporada esta rutina en tus hábitos diarios? Mantenlos y pronto verás la diferencia. ¡Aquí esta el éxito!

Categorías
Gestión

10 razones por las que necesitas un plan de negocio

Un plan de negocio “es un documento donde se detalla la información acerca de tu proyecto. Es un guión que sirve como base y punto de partida de todo desarrollo empresarial. Creado por ti mismo, este documento plasma tus ideas y la forma de llevarlas a cabo. Constan asimismo los objetivos y las estrategias que piensas desarrollar.” –ESINE.

¿En qué puede ayudarte tener un plan de negocio propio?

1· Ayuda a definir sobre el papel la idea de negocio.

  • El documento describirá la empresa o el proyecto que se pretende llevar a cabo y sus circunstancias.
  • Debe reflejar las ideas del emprendedor de forma estructurada y atractiva, transmitiendo todo su entusiasmo.

2· Clarifica los objetivos de negocio.

  • Los resultados que se esperan obtener.
  • Cómo y cuando deben alcanzarse.
  • La organización interna que necesitará la empresa para llegar a ellos.

3·Expone la estrategia de la empresa.

  • De forma que no solo sea evidente qué se quiere obtener (objetivos), sino cómo van a conseguirse.
  • Debe hacer uso de las ventajas del negocio y transformarlas en acciones.

4·Establece los recursos necesarios.

  • Las necesidades de capital humano.
  • La infraestructura y equipamiento tales como locales, maquinaria, redes de comunicación, etc.
  • Los costes de comienzo y desarrollo de las actividades.

5·Marca el calendario de implantación.

  • Establece las fechas para la consecución de objetivos, las actividades que los harán posibles y como conectan entre sí.
  • Crea un compromiso para el emprendedor y sus trabajadores. Entre ellos y con sus socios e inversores.

6· Analiza el mercado y los competidores.

En el plan de negocios tienen que identificarse, tras un análisis en profundidad:

  • Quiénes son los potenciales clientes, dónde están y cómo se llega a ellos.
  • Las empresas con las que se compite, sus fortalezas y sus debilidades.

7·Favorece el seguimiento de resultados.

  • Es la herramienta para comprobar que los objetivos se cumplen.
  • Será más fácil detectar, no solo los problemas que puedan surgir, sino también sus soluciones.

8· Facilita la delegación de tareas.

  • Haber definido previamente los objetivos, estrategias y recursos necesarios hará mucho más eficiente la distribución de las cargas de trabajo y coordinación de los equipos.

9·Permite controlar en todo momento los flujos de caja.

  • Para evitar los descubiertos y hacer frente a todos los pagos.
  • Además, contar con la ayuda extra de programas de contabilidad y facturación te permite controlar, día a día, todos los movimientos de dinero de tu negocio.

10·¡Para conseguir financiación!

  • A la hora de pedir créditos y préstamos, o presentarte ante inversores, es requisito indispensable mostrarles un plan de empresa sólido y rentable.

¿Y tú? ¿Te animas a hacer tu propio plan de negocio? ¿Necesitas más razones?