Es de sobra conocido que el esfuerzo puede llevarte lejos en muchísimas áreas de tu vida. ¿Quieres correr una maratón? Entrena duro. ¿Quieres sacar mejores notas? Estudia duro. ¿Quieres un ascenso? Trabaja duro.
Para conseguir nuestros objetivos normalmente son necesarios el trabajo duro y la determinación, pero… ¿y si nuestro objetivo es ser felices? ¿Hace falta esfuerzo y trabajo duro?
Es cierto que el concepto de felicidad es distinto para cada persona, pero hay dos cosas que son acertadas para todos.
- La felicidad es más fácil de adquirir cuando nos dejamos ir y disfrutamos profundamente de las experiencias agradables, PERO también sabemos como afrontar de manera efectiva las experiencias más difíciles.
- Pensar en estar felices no nos pone felices y saber cómo hay que comporta
Hay una acción (muy habitual) que nos determina para la desdicha y ésta es establecer objetivos poco realistas como:
“Voy a ser feliz el 100% del tiempo”
“Me niego a tener emociones negativas”
Aceptar los altos y los bajos de la experiencia de la vida en lugar de huir de ellos o de evitar lo negativo, nos llevará a una existencia más feliz y más sana.
Cambiar el comportamiento
Sabemos que para ser más felices no vale solo con “pensar” que somos felices o con leer muchos libros o artículos de autoayuda, no es suficiente. Es realmente difícil cambiar a un estado de ánimo más alegre simplemente pensando en ello, debemos pasar a la acción.
La felicidad requiere acción.
Acciones que potencian tu felicidad
A parte de las actividades y acciones que ya conoces que despiertan en ti sensaciones de felicidad, las que te comentamos a continuación sirven para todos y está demostrado científicamente que funcionan.
1. Ayuda a los demás
Dar o donar (tiempo, dinero, recursos, etc.) a los demás te hace sentir mejor de lo que te sentías y reduce la actividad en las áreas relacionadas con el estrés en el cerebro.
2. Conecta
Tony Robbins dice que:
La calidad de tu vida la determina la calidad de tus relaciones.
Y, evidentemente, la calidad importa más que la cantidad. Tener buenas relaciones es vital para la salud y la felicidad. Dedica tiempo y esfuerzo a mantener tus relaciones saludables y a incorporar nuevas (y buenas) relaciones.
3. Añade positivismo
Valora qué acciones, relaciones o hábitos tienen un impacto positivo en tu vida, es decir, cuáles te dejan mejores sensaciones y cuáles te benefician.
¿Y tú? ¿Qué haces para ser más feliz?
