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Mi camino al éxito

¡Yo también muevo mi cuerpo!

Los chicos de The Gate dicen que el deporte es muy importante para ser feliz y triunfar.

Y yo también lo creo así.

El único deporte que yo practico es bailar y empecé con cinco años. Bailaba flamenco y lo hice muy bien.

Pasó mucho tiempo en Venezuela con mi familia y con con mis padres y, como sabéis, llegué a Alicante y seguí bailando flamenco en una academia de San Juan con dos profesoras que se llaman Lola y Pepa, allí también hice muchas actuaciones.

Después de eso seguí bailando y cuando entré al colegio, allí bailaba flamenco y luego hice Mary Poppins y ¡hasta una jota!

Con mis amigas también hice bailes como el de Chayanne y después de eso hicimos el baile de la película Rey León.

Pasó mucho tiempo, muchos años, y me apunté a Psicoballet con Jessica, la profesora de baile, y con ella hice muchas actuaciones. Ahora, bailo en la Asociación de Síndrome de Down con mis amigos y una profesora que se llama Irene y hago muchas cosas: Zumba, merengue, bachata y salsa, tres días a la semana.

Me despido con mucho amor para todo el mundo.

¡Todos a mover el cuerpo!

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Mi camino al éxito

El descanso del guerrero

Cuando estamos inmersos en nuestro proyecto, a veces nos dejamos llevar tanto por él, que nos olvidamos de nosotros mismos.

Nos creemos que sólo hay que sufrir y trabajar, trabajar y sufrir.

Y esto es un error. A esta vida no hemos llegado a sufrir. Al llevar a cabo nuestro proyecto, tampoco. (Claro que lo pasaremos mal, pero esto no tiene que ser durante el 100% de todo nuestro trabajo).

 

Durante la creación de mi novela gráfica, si tenía espacios libres donde me permitía descansar, a veces hasta me sentía mal… Tumbarme un rato en el sofá o ver un capítulo de una serie, me hacía sentir como si perdiera el tiempo, como si mi dedicación estuviera siendo malgastada en la nada.

Y como mencionaba anteriormente, esto es un error.

Ya que el mayor potencial de nuestra idea somos nosotros mismos y tenemos que mimarnos.

Estar estresados y cansados continuamente, no ayudará a nuestro proyecto. Hará justo lo contrario, minarlo.

Así que poco a poco aprendí a gestionar mi tiempo y, sobre todo, a gestionar mi mente.

Los tips que me sirvieron (y aún me sirven) son los siguientes:

1.Identificar las horas productivas en tu jornada.

Y aprovéchalas. Hay gente que trabaja mejor de noche y otra de día, es cuestión de ir probando y ver cuáles son tus mejores horas. Yo rindo el doble a primeras horas de la mañana que a últimas de la tarde.

 

2.Silencia el ruido de tu mente.

Es muy importante tener la cabeza tranquila. El estrés es un veneno. Estando estresado lo único que haces es nada. No sirve para nada más que para entorpecer. Practica yoga, meditación, corre, grita… pero silencia ese ruido mental, para descansar bien por la noche.

 

3.Pasito a pasito.

No te agobies pensando en la maratón, alégrate de cada metro recorrido, ya que en caso contrario, ¡se te caerá el mundo encima!

 

Llegará un día que digas: “¡ostia! ¡Si ya he terminado!”

Y ala, ¡a tumbarte a la bartola!

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Mi camino al éxito

Los demás

¿Formarse o venderse?

Formación.

He conocido a gente realmente buena en un campo específico, les he visto coleccionar títulos y conocimientos como si de cromos se tratase, les he visto dar charlas delante de grandes masas… pero luego fallan en algo que, a priori, es de lo más sencillo: su relación con los demás.

Nutricionistas, entrenadores, corredores de seguros, abogados y prácticamente cualquier persona, hoy en día, tienen algo en común: el contacto directo con la gente.

Y, en gran parte, su éxito profesional dependerá de ese trato.

Estudias y eres una “máquina” para ser el mejor, inviertes muchísimas horas, dinero y dedicación, pones más empeño que nadie… pero te olvidas que para alcanzar lo más alto tienes que ganarte a las personas, tienes que llegar a ellos, si no, jamás te considerarán un referente a seguir ni alguien al que tomar en serio .

Quizá seas realmente bueno, pero no puedes vender absolutamente nada porque careces de empatía, no transmites confianza o no sabes manejarte en un mundo extremadamente competitivo donde tú eres el que debe venderse.

No puedes esperar a que nadie llegue a ti por arte de magia.

 

Marketing.

Sin embargo, también he visto a gente vender humo a raudales y hacerse con la simpatía de la gente sin tener la más remota idea sobre lo que están hablando. Poseen esa especie de don que atrae tanto a las personas que incluso las enamora. Ellos venden su producto incluso más que tú el tuyo.

En parte es injusto y en parte no lo es, la verdad es que sea como sea, así es.

 

Conclusión.

Por ello, no sirve de mucho despuntar con alguna aptitud si tenemos grandes carencias en otras. Debemos intentar no volvernos locos y buscar nuestro propio equilibrio personal y profesional, hará que resulte más fácil igualar la balanza. Somos seres con un potencial casi ilimitado: saber auto-gestionarse, marcar el tiempo de las cosas, saber utilizar nuestros puntos fuertes y, sobre todo, trabajar sobre los débiles, marcan la diferencia entre unos profesionales  y otros, entre unas personas y otras.

 

No impidas que tu éxito se vea afectado por no saber tratar con la gente, trata de trabajar en ello exactamente igual que cuando tratas de adquirir nuevos conocimientos.

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Psicologia

Sé más grande que tus dudas e incertidumbres

Todos sabemos de lo que hablamos, incluso más de lo que nos gustaría:

Ese sentimiento de que no eres lo suficientemente bueno, que no tienes lo que hay que tener para triunfar o que la siguiente etapa te queda demasiado grande…

Incluso las personas más seguras de sí mismas tienen sus momentos de duda e incertidumbre (porque son inevitables) y tienen la sensación de que dichas cuestiones ocupan todo el espacio de tu cuerpo y de tu mente.

Esta manera negativa de pensar puede venir tanto de fuentes externas como internas:

Quizás han ascendido a tu compañero antes que a ti, o tu grupo de amigos se ha ido de escapada y no te han avisado…

Puede ser que estés observando los cambios en tu alrededor de manera que te asuste lo que viene después para ti…

O puede ser mucho más profundo que eso.

Es probable que hayas crecido y vivido con una creencia errónea sobre ti mismo. Como que eres tonto, feo o una mala persona que no merece respeto o triunfo…

Independientemente de cuál de esas fuentes sea la tuya, tanto la duda como la incertidumbre pueden ser muy destructivas si no sabemos dirigirlas. Hasta pueden desembocar en sentimientos de miedo, enfado, tristeza o soledad.

¡No dejes que la negatividad te gane!

Aquí tienes algunas maneras de hacerte más grande que tus dudas y conectar con tu fuerza y tu resiliencia:

1. Aférrate a la realidad.

Los pensamientos que nos llevan a dudar de nosotros mismos normalmente no están conectados con la verdad: nos olvidamos de quiénes somos realmente. Ese tipo de pensamientos suelen venir por inseguridades o experiencias que van en contra de nuestros logros. Es cierto que no es fácil pensar en lo maravillosos que somos en ese momento de flaqueza, pero podemos prepararnos.

Hazte una tarjeta identificativa, un D.N.I. para momentos “de bajón” que te recuerde tu verdadera identidad y tus mejores capacidades:
  • Mi nombre es...
  • Vivo en...
  • Soy muy buena/o en...
  • Soy único/a y no tengo nada que temer.

2. Respira.

Tómate un momento para echarte a un lado y respirar.

Entiende que la incertidumbre es temporal y que los nervios que tienes no están ahí para hacerte daño sino para ponerte en marcha. Tu destino es sentirte preparado y seguro, la duda dura poco.

3. Escribe tus dudas.

En lugar de permitir que tus pensamientos se enrosquen en tu mente y te alboroten la cabeza…

Dedica algo de tiempo a escribir en pequeños papelitos cada una de tus dudas.

Luego, léelas en voz alta y pregúntate si esa duda te sirve o es real. Si no es así, rompe el trozo de papel y ¡tíralo! Si la respuesta es sí, piensa por qué esa duda te sirve. Este ejercicio puedes hacerlo acompañado de alguien en quien confíes, así podrán darte apoyo, honestidad y ayuda.

4. Confía en ti mismo.

Sin más, confía en ti, sencillamente confía en ti, simplemente confía en ti, porque en tu interior está esa confianza y porque está deseando que accedas a ella para superar cualquier dificultad.

 

Y sobre todo…

 

Dirige tus dudas, son tuyas y puedes controlarlas.

¡Eres más grande que ellas!

 

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Mi camino al éxito

Supporters

Solo llegarás rápido, con supporters llegarás feliz.

Mi padre, Francisco Artacho, hombre de 55 años (desde el viernes pasado), enamorado de la misma mujer desde hace 40 y con 3 hijos treintañeros (cada uno con su locura de vida): la mayor, servidora, aficionada al triatlón y a las carreras y travesías de larga distancia y con una rotura de clavícula a sus espaldas; Javi, mi hermano, dedicado en cuerpo y alma al mundo de la tele, nómada en ocasiones a causa de tal implicación y con mil aficiones para las cuales, primero se equipa y luego, si eso, las practica; y Sergio, su gemelo, un trotamundos desde hace más de 5 años que va donde el mar le reclama, es instructor de submarinismo y actualmente reside en Maldivas.

Podríamos haber elegido vidas más convencionales, más cómodas… pero entonces viviríamos a medias. Nos gusta el riesgo, sentir que abrazamos la vida con cada paso que damos y si pensamos y actuamos así es porque, si fallamos, les tenemos a ellos: a mi padre y a mi madre, que no dudan en socorrernos y en animarnos de nuevo a seguir tomando decisiones en firme.

El camino lo marcamos nosotros, ellos se quedan tras la barrera dando palmas y gritos alentadores cuando las fuerzas decaen o las dudas surgen.

Este fin de semana fueron los 100km de la TRAILWALKER y el equipo de la empresa participamos en ella. Todo perfecto aunque necesitábamos dos personas que nos acompañaran con el coche y nos abastecerían cada 10-17km para nosotros poder continuar la marcha. Mi padre no dudó en presentarse voluntario para tal papel. Es más, lo repitió en varias ocasiones, lo cual me hizo intuir que no se ofrecía para hacernos un favor, sino que realmente le hacía ilusión pasar más de 20 horas despierto, en el coche de aquí para allá, encargándose de toda la logística… Finalmente vino y junto a Sergi, mi pareja, nos ayudaron a cada paso. Una sonrisa y palabras de apoyo. Eso es lo que recibíamos con cada etapa superada. Pasaban las horas y los kilómetros y, aunque son duros si los recorres andando o corriendo, no imagino qué supone hacerlos en coche y sin dejar que la mente descanse pensando única y exclusivamente en las necesidades de los 4 marchantes, necesidades que cambiaban según el corredor y la hora.

Mientras corríamos, las fuerzas iban desvaneciendo y solo el pensamiento de saber que les iba a ver al terminar la etapa era lo que me daba aliento y ganas de seguir.

Ellos estaban ahí, sin esperar nada a cambio.

Todo fue entrega, optimismo, ánimo y 21 horas sin dormir esperando nuestra llegada. Nosotros decidíamos lo rápido que queríamos ir y los dos supporters aceptaban y apechugaban siempre sonriendo. Ellos se quedarían despiertos las horas que los corredores decidiéramos.

No hay palabras para definir un acto tan altruista y menos cuando los dos, mi padre y mi pareja, son aficionados también a correr y las ganas de echar a andar debieron reprimirlas en muchas ocasiones porque ese no era su papel ese día. Llegamos a meta a las 7AM y estaban ahí, con mi madre, incluso, que había madrugado para recibirnos. Sonreían, aplaudían, gritaban… no dejaron que el cansancio que acumulaban nos quitara el protagonismo. Éramos los 4 los que lo habíamos logrado, los que habíamos corrido 100km sin dormir… pero eran ellos los que hicieron que el camino fuera fácil, los que se prestaron a cualquier faena, los que nos recibían y nos daban apoyo físico y moral, los que no se llevarían una gloria que tampoco pedían.

Este fin de semana ha sido una muestra más de la entrega de mi padre a hacernos felices y apoyarnos tomemos las decisiones que tomemos. Caer no es malo, es imprescindible, pero es más fácil arriesgar si sabes que cuando levantes la cabeza te espera una sonrisa que te empuja a volver a intentarlo.

Gracias papá y feliz cumpleaños.

 

@helarte_barry

@helartedeltriatlon